Connect with us

Info General

Reunión en barrio Jardín: el apego a la seguridad

Un hecho sobresaliente, que no encuentra precedente con facilidad, es la presencia de la señora fiscal Susana Alonso en la charla mano a mano con algunos vecinos de tres barrios preocupados por la Inseguridad.

Un hecho sobresaliente, que no encuentra precedente con facilidad, es la presencia de la señora fiscal Susana Alonso en la charla mano a mano con algunos vecinos de tres barrios que habían adherido a una convocatoria especial al Municipio, a las autoridades policiales y a quienes se sintiesen identificados con la acuciante problemática de la ausencia concreta de óptima seguridad.
Por tal motivo, los barrios UOCRA, CECO II y Jardín, se lanzaron a una auténtica aventura: lograr que la gente asista y diga, cara a cara con los funcionarios enfrente, cuáles son sus pesares cotidianos en esta materia.
Toda la cúpula uniformada a pleno, los responsables comunales y ¡por fin! Una agente fiscal. ¡Que sorpresa interesante fue! En lo personal permítanme contarles que es la vez primigenia que observo a un fiscal en este tipo de encuentros, en más de veinte años. Porque, claro, la diatriba de la inseguridad, no comenzó recién; viene de vieja data.

La doctora Alonso comentó algo que bien valdría aquí puntualizar. Refirió que ella había concurrido minutos atrás a un juicio y que le costó bastante conseguir que un testigo de primera línea, aportase sus detalles, puesto que el hombre no deseaba ir a la audiencia.

Y tal actitud era expuesta por una cuestión atendible en grado sumo: su temor a ser después blanco predilecto de sórdidas represalias. Aunque las dos personas imputadas en esa causa están y estarán guardadas por largo rato.
Es un síntoma de injerencia colectiva esa mención. Y la ausencia de potenciales víctimas a la reunión, también. Porque la delincuencia asola ese sector a cualquier hora, sin embargo no todos están dispuestos a exigir una rápida respuesta de los estamentos del Estado.
Que a un pobre tipo le arrebaten su bolso y lo golpeen cobardemente o que a una mujer le sustraigan su cartera a las dos de la tarde, dos sujetos indeseables de a pie, es una revelación de la ilógica esfera en que vivimos.
Es un tiempo de fijar posturas. No sirven los tibios en este contexto. Se requiere de dirigentes que se la jueguen por su zona. Y que no desmayen, pese a contingencias e imponderables.
Que la mesa de autoridades estuviese repleta, es una demostración práctica de que la cosa viene marchando fulera. Sino, se tiraría la pelota hacia el córner. Otras ocasiones, ha sido así. Se ha transitado entre el devaneo y las excusas archi sabidas.
Hete aquí un pequeñito ejemplo de lo que esbozamos en esta columna. Corría el año 1.992 y un grupo vecinal del FONAVI, envuelto por ese entonces en desmadres y delitos varios, se dirigieron a la tribunalicia ciudad de Azul. Allí hablaron con el “capo” regional de los servidores del orden, Comisario Iván Zanetti. Luego de oír los reclamos, el experimentado miró a sus interlocutores, tomó aire y tiró la frase conmovedora y tan calcada de ahí en más: “No disponemos de recursos”. Fin del capítulo.
Hoy ya nadie se traga ese sapo. Los recursos tienen que aparecer porque los olavarrienses están siendo vapuleados.
Aunque todavía el círculo no se ha cerrado.

Por Mario Delgado.-

 Farmacias de turno en Olavarría Facultad de Derecho