Durante más de una hora, la Facultad de Ingeniería de la UNICEN se convirtió en el lugar más indicado en toda Olavarría para conocer en detalle lo que sucede a más de 400 kilómetros de distancia de la Tierra. Es que en el marco de la Expociencia, que durante tras días concentró charlas y disertaciones de investigaciones en la institución local, el ingeniero Guillermo Jaquenod dio una exposición sobre “El desafío de la investigación espacial en Argentina y el mundo”.
Ante estudiantes, docentes y público intrigado por los alcances de la ingeniería aeroespacial, el especialista hizo una didáctica recorrida de los conceptos más difundidos como qué es la atmósfera, la gravedad y la órbita espacial, hasta llegar a los grandes avances tecnológicos que se desarrollan en la actualidad. Como ingeniero en telecomunicaciones, Jaquenod logró transmitir en primera persona el inmenso campo de la ciencia espacial, sobre todo a través de su trabajo con la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales), institución argentina que ya que puso en órbita 4 satélites.
La tecnología de los incontables satélites y exploradores que andan dando vueltas por ahí abarca tan sólo una parte de la ingeniería espacial, ya que además se enfrenta a los desafíos de la vida sin gravedad. Biología, medicina, tecnología de los alimentos, física, química, todos estos campos que parecen dominados en el planeta Tierra adquieren en el espacio, dimensiones totalmente diferentes que de a poco se van configurando. Guillermo Jaquenod, quien es docente del Doctorado en Ingeniería de la FIO y fue uno de los impulsores del laboratorio de robótica, se explayó sobre algunos de los múltiples aspectos que ha logrado develar el ingenio humano.
Ponerse en órbita. El escenario en Argentina
Las dificultades de instalarse en la Luna donde un grupo de astronautas no vería la luz durante 14 días y otro grupo estaría asoleado por el mismo lapso, la imposibilidad (hasta el momento) de mandar personas a Marte y la proximidad a conseguir fotos de Plutón por primera vez (se estima que el 14 de julio habrá imágenes del planeta más lejano de la Vía Láctea), fueron algunos de los ejemplos sobre los que el ingeniero Jaquenod se explayó para explicar los grandes avances científicos. En el caso de Plutón, detalló que a través de un proyecto que comenzó 20 años atrás se calculó la trayectoria del asteroide para que en el 2015 se pudieran obtener las primeras imágenes.
Fue en el 2007, cuando se inició el proyecto de los satélites SAOCOM cuando el investigador Guillermo Jaquenod comenzó a trabajar con la CONAE “y desde entonces estamos con los satélites, hemos intervenido en el campo de la aviación como con el Pampa y el Pucará, donde he participado de forma activa”, destacó el especialista.
De acuerdo al ingeniero, hace tiempo Argentina fue líder en materia de ingeniería espacial en Hispanoamérica. “En la época de Menem el proyecto Cóndor estaba tan avanzado que la misma presión de EEUU obligó a destruirlo, y era un avance destacable”, contó.
“En la actualidad, la Comisión ha puesto cuatro satélites en órbita y está desarrollando un cohete para lanzar los satélites, porque actualmente los lanzan Estados Unidos o empresas europeas”, dijo, y obviamente se refirió al ARSAT-1: “Ese satélite de telecomunicación se diseñó, se armó en Argentina y las pruebas se hicieron acá en el INVAP. Eso es un logro argentino”, expresó Jaquenod a la vez que destacó el arduo trabajo de especialistas, ingenieros, empresas y universidades nacionales. “Argentina es el único país hispanoamericano con la capacidad de desarrollar satélites propios”, aseguró.
El conocimiento como estilo de vida
Durante la charla de Expociencia habló de física, geología, astronomía, electrónica, robótica y otros campos que forman parte de la compleja exploración espacial. “Me apasiona la inteligencia”, admitió Jaquenod finalmente. “Si viviría de nuevo seguro elegiría estudiar Física, es fascinante imaginarte cómo fue el principio del universo, cómo será el final y qué ocurre dentro de un átomo”, contó. Y sostuvo: “hay cosas que son maravillosas, al igual que un hermoso cuadro, una pieza musical o una comida”.
El docente de la FIO constantemente lee y se actualiza por internet. “Leo diarios, miro publicaciones. Me gusta aprender y estudiar, ver el ingenio de la gente y transgredir, buscar la forma de hacer las cosas de otra manera” detalló. Esa fascinación por el conocimiento la experimentó desde muy joven, sobre todo a los 15 años, con la llegada del hombre a la luna. “Es difícil explicar ahora la emoción de todo el mundo el 20 de julio de 1969. Estaba en casa mirando la televisión y escuchar ‘el Águila ha aterrizado, es un gran paso para el hombre’ fue tremendo”, agregó. Su camino tal vez se vio marcado por el Liceo Naval Militar donde cursó sus estudios secundarios. “Era un colegio de gran nivel, los profesores que daban clases allí lo hacían en la universidad. Luego en la facultad cuando cursaba ingeniería vi contenidos que había visto en la escuela”, contó Jaquenod.
Una parte destacada de la disertación estuvo ocupada por el modo de vida en la Estación Espacial Internacional (ISS), un proyecto de Usa, Japón, Rusia y la Unión Europea donde vive una tripulación de seis astronautas. La ISS da una vuelta al planeta cada 90 minutos (16 vueltas por día) y se puede saber cuando pasa por encima de nuestras cabezas entrando a http://spotthestation.nasa.gov/, de acuerdo a la información que provee la NASA. También a través de internet se pueden ver los videos de Samantha Cristoforetti, una astronauta italiana que realizó una serie de demostraciones con las prácticas habituales de las personas que allí parecen una odisea de película.
Así, con un destacado profesional como intermediario, quienes formaron parte de la charla de la Facultad de Ingeniería pudieron conocer un poco más sobre los complejos descubrimientos científicos que se desarrollan a años luz de la Tierra y que posicionan al hombre y a su avance tecnológico, a otro gran paso de la humanidad.