Los responsables de la campaña de María Eugenia Vidal salieron a festejar los resultados favorables a Cambiemos en los distritos del interior bonaerense. Sin embargo, ahora sacan a relucir sus internas y hablan de que tienen en la mira a algunos intendentes aliados que -desde la óptica de la gobernadora- no sacaron los resultados esperados.

En ese sentido, desde Cambiemos ya hacen un pase de factura hacia algunos intendentes que supuestamente no sacaron el resultado que esperaban en las PASO. Se trata de aquellos distritos de la Provincia que supuestamente desilusionaron para el armado del macrismo y ahora, cuentan a LPO, aprovechan para hacerles un “llamado de atención”.

Primero mencionan al municipio de San Nicolás, tierra del aliado peronista Ismael Passaglia. “Se le dio el primer lugar y sacaron el 35 por ciento. Eso nos parece muy poco, esperábamos más”, dijeron en el entorno de la gobernadora. En ese sentido, se respaldan en que en un distrito aledaño como San Pedro, sin tener legisladores seccionales se llegó a un porcentaje más alto. “A San Nicolás se le dio mucho y no rindió como esperaba. Passaglia va a estar observado”, repiten.

Un caso similar se da en Olavarría, que a nivel seccional obtuvo el 36 por ciento, mientras que en lo local arañó el 32. “Se le dio el tercero en la lista seccional con la idea de que Olavarría pudiera traccionar votos”. En contraste, aclaran su “desilusión” al sacar cuentas y chequear que de repetirse el número local no llegarán al tercio necesario para meter a los tres legisladores seccionales de Cambiemos.

Por eso señalan la bronca con Ezequiel Galli, de imagen dinamitada tras la tragedia del recital del Indio Solari, que asumió como intendente de Cambiemos pero con apoyo de un sector del PJ local. “Pusimos a Olavarría para que traccione y no lo hizo, mientras que en Azul no pusimos a nadie en los primeros puestos y nos dio más votos”, dicen y marcan otra contraposición: Azul, un distrito peronista donde uno los primeros intendentes que se pasó a cambiemos anduvo mucho mejor.

En el entorno de Vidal dicen que hoy se preguntan si hubiese convenido poner en los primeros puestos a alguien de Azul. “A Olavarría se le dieron muchas obras, apoyo. Después de lo del indio se contuvo mucho al intendente”. También aseguran que -a juzgar por los resultados- creen que fue buena decisión que Mauricio Macri cierre en Azul y no en Olavarría.

En Tandil, mientras Miguel Lunghi se regocija por haber hecho una gran elección, desde el vidalismo le recriminan no haber sacado los resultados esperados. Como contó este medio, desde hace rato la gobernadora había definido apostar fuerte por otro radical, el concejal Marcos Nicolini, para instalarlo como cara de la “renovación” local.

Sin embargo, Lunghi terminó haciendo una buena elección pese a los retos de la gobernadora. El propio intendente celebró el resultado de las PASO, mientras allegados a Vidal dicen que las PASO demuestran que “era una figurita del interior imbatible y decayó su performance”, agarrándose también en que Tandil sacó en concejales unos cuatro puntos menos que los que obtuvo la boleta de arriba.

En el macrismo también señalan otros dos casos similares, de menor volumen, con intendentes propios que ya ponen en la mira: Chivilcoy y Trenque Lauquen. “La idea es que se pongan las pilas y reaccionen”, repiten en Cambiemos y reconocen que todos esos distritos tuvieron muchísimo apoyo de obras nacionales y provinciales.

El interior bonaerense aportó casi 1.103.000 votos al total de 3.046.000 que cosechó Cambiemos en el orden nacional. En términos de porcentajes, la Segunda, Cuarta, Quinta, Sexta, Séptima y Octava aportaron el 36,2% de los votos de Bullrich y la idea de Vidal es reforzar aquellos distritos propios de cara a octubre.

Fuente: LA POLITICA ON LINE