Pero si ya antes de la hora estipulada de inicio, las 20:30 del domingo 15, la concurrencia entusiasta se fue dando cita en la sede de Independencia 2601, sitio donde desarrolla sus tareas el Grupo Solidario “Juntemos las Manos”.

El astro rey había hecho sentir sus rayos durante el día. Primaveral ocasión entonces para disfrutar de música, baile y entrega de diplomas, todo esto claro sumergido en un refrescante burbujear de las bebidas que calmaban la sed y las exquisiteces gastronómicas que desfilaban incesantes por las mesas.
Casi 100 almas alegres coparon literalmente la esquina de Pueblo Nuevo. Hubo incluso quienes observaron el espectáculo desde afuera, impedidos de entrar por una cuestión elemental y fantástica, mis lectores: no quedaban ángulos por cubrir.
A las nueve de la hermosa noche y con el sonido impecable del “Gladiador” Pablo Del Río, arrancó la faz cantada con la invocación al ritmo ciudadano de la mano y en la voz de Daniel Ottino. Fue un carrusel de “talento puro”, con aplausos y bises incluidos. Un paseo monumental por los tangos emblemáticos.
La incorporación de público crecía. Acto seguido, tomó la posta el “Defensor de lo nuestro” Cristian Jaime que, con la guitarra de Roberto González, hizo las delicias de los presentes que se mimetizaron con el universo de los recitados sentidos del joven cantautor.
A la vista de todos, una colorida bicicleta era exhibida, que, por gentileza de Rotary Club Olavarría Norte, fue donada a la entidad anfitriona para ser sorteada allá por Reyes del año entrante. Además se vendieron números de una torta para ayudar a la niña Amparo Gaitán que padece Sarcoma de Ewing.
El turno fue luego del profesor Damián Peredo, el “Titán del Ritmo”, que recogió varias páginas musicales de distintas épocas y las recreó ante la expectación de la audiencia, recalando también en el folklore.
Nadie se movía de sus bancos, pese al dominante calor. Los mozos se entregaban a su labor y la belleza se ganó su espacio con la profe de Danzas Árabes Bárbara Brizuela y sus alumnas, componentes de los “Talleres de Capacitación” que se dictan allí.
La idea era bailar un tema, mas la solicitud “popular” no se pudo contener y las chicas tuvieron que interpretar dos canciones del sugerente y maravilloso espectro árabe, envueltas en los tules de la siempre bien recibida música tan característica.
Las horas se iban multiplicando pero los relojes quedaron olvidados. La algarabía concilió con la ovación cuando la profesora Lidia Claudino entregó certificados y diplomas a sus alumnas del “Curso de Peluquería”, también parte de los antes citados Talleres.
Sin embargo las sorpresas gratificantes no cesaron ahí, puesto que en un ponderable gesto, la señora Stella Pirola, colaboradora del Grupo, hizo entrega a la Presidente de “Juntemos las Manos”, Norma López, de una bandera de ceremonias. También permitió el evento, reconocer la colaboración económica dispuesta por el señor Oscar López que facilitó el dinero para el alquiler del local de la Independencia al 2600.
Minutos después volvió al ruedo Daniel Ottino en un tributo a lo melódico. Sonoros aplausos acompañaban cada verso, cada nueva canción. Desde Sandro a Sergio Denis. Desde Marco Solís hasta Ricky Martin. Un auténtico baúl abierto de ensueño.
Pasada la medianoche, Marcos “La Perlita” Pacheco cantó con su particular estilo, acompañado por la magnífica guitarra de Osvaldo “Ova” Prado, cerrando así una desbordante jornada de tenor solidario.
Por Mario Delgado.-