La Escuela Primaria de Adultos Nº701 “Madre Teresa de Calcuta”, con sede en la Unidad Penitenciaria Nº 2 de Sierra Chica, puso en marcha distintas actividades que apuntan al desarrollo creativo, solidario y profesional de sus estudiantes.

El objetivo es que los alumnos continúen asistiendo a la institución durante el periodo estival. En este  periodo se implementan los Talleres de  Peluquería,  de Teatro, de Carpintería y  de Manualidades durante un mes y serán dictados de lunes a viernes de mañana. Una vez finalizados, los concurrentes recibirán un certificado de asistencia y participación.
Fabián Otero es el maestro encargado del Taller de Teatro, este grupo cuenta con la participación de 10 estudiantes, de los cuales la mitad actuará y el resto desarrollará la musicalización, armado del vestuario y escenografía. Se proyecta para el cierre de la escuela de verano presentar la obra al resto de los presentes. “Los estudiantes se mostraron con mucho entusiasmo. Vamos a trabajar con la historia de un paisano que transcurre en una pulpería. El paisano muere y como durante su vida fue muy mentiroso, va al infierno. Sus mentiras hacían reír al diablo. Como cierre de la obra deja una anécdota, de que una vez a la semana el diablo deja de hacer sus diabluras para poder quedarse con el paisano y reír con sus comentarios. Su autor es anónimo”, adelantó Otero.
El Taller de Carpintería esta a cargo de la docente Claudia Altare. Este proyecto tiene un objetivo solidario donde trabajan 21 estudiantes que fabricarán mesas y sillas para reforzar el mobiliario de la propia institución. “Vamos a trabajar con palets que fueron donados por una docente de la escuela. Es un taller interinstitucional porque se va a trabajar en forma conjunta con el taller de carpintería de la Unidad Nº2. Nosotros vamos a desarmar los palets y seleccionaremos las mejores maderas. Las pasamos a los talleres de carpintería donde se cepillarán las piezas, luego nosotros marcamos los cortes en esas maderas para que vuelvan a la carpintería y sean cortadas”, explicó Altare. Así el trabajo de los estudiantes incluirá el desarmado, medición de las maderas pulidas,  diseño y terminación con pintura.
El Taller de Manualidades está en manos del maestro Osiris Chapa y también trabajará de manera conjunta con el Taller de Carpintería.  “Se colaborará con este taller pintando un mural en la entrada del Sum y se trabajará con el armado de una libreta con tapas de fibro-fácil para los estudiantes del taller”.  También ayudará en el Taller de Teatro. Su participación en la escuela de verano incluirá  un registro fotográfico sobre la evolución de los distintos Talleres, que se presentará en el cierre de la escuela.  Por otro lado filmarán los  Talleres de las tres sedes de la escuela “Madre Teresa de Calcuta” en las Unidades 2, 27 y 38 para presentar un video institucional. La idea es que participen docentes, alumnos y personal del Servicio Penitenciario de las tres cárceles.
El Taller de Peluquería esta  dictado por la docente Claudia Porta. La directora de la Escuela, Elizabet Bormida, destacó que es  la primera vez que una mujer se acerca a la unidad para dictar este curso, esto es un orgullo y una demostración de que el cambio es posible. Claudia Porta se desempeña en el Hogar de  Niñas San José y enseña Peluquería en su Salón de Belleza.
“Es una buena posibilidad para los chicos tener una profesión y poder valerse por si mismos. Esta es una profesión que amo y para mi significa mi vida y quiero trasmitírselas a ellos, que quizás los vea y me digan gracias por esta profesión. Pueden salir a trabajar a domicilio, ofrecerse a Hogares  de Ancianos. Así vas generando una clientela”, analizó Porta.
El Taller de Peluquería apunta a que el estudiante aprenda las técnicas básicas y que descubran su propio estilo. Se trabaja con instrumentos como tijera de entresacar, corte, peine, maquina de corte con diferentes peines y una capa para proteger la ropa. “La idea es que ya empecemos a cortar. El peluquero debe tener creatividad, al corte te lo tenes que imaginar antes de hacerlo. La peluquería es un arte. Las expectativas del curso que durará un mes es que salgan seguros para realizar los cortes básicos de peluquería”, amplió Porta.
Los 12 estudiantes se mostraron muy entusiasmados y acordaron que se anotaron para aprender, tener una salida laboral y ser alguien en la vida. Mientras que Pablo, otro estudiante del curso, mencionó: “yo ya soy peluquero, hice un curso en otra unidad. Hace cuatro años que soy peluquero y aprendí el oficio estando detenido. Tengo las herramientas necesarias para poder trabajar. Tengo un carnet que me habilita. Pero estoy acá para seguir aprendiendo”.