La Región
El massismo ratificó su compromiso con instituciones de Azul, Chillar y Cacharí
El referente del massismo en Azul, Pablo Yannibelli gestionó subsidios que fueron entregados por los Senadores Vítale, Coll Areco y Szelagowski. De las recorridas participaron además los concejales Ulises Urquiza y Alicia Zubiria y la Consejera Escolar, Gisela Montenegro.
La semana última el massismo de Azul, con el acompañamiento de los Senadores de la Séptima Sección electoral, ratificó su compromiso con instituciones de Azul, Chillar y Cacharí. Se llevó adelante la entrega de subsidios que fueron gestionados por el concejal y referente del espacio en Azul, Pablo Yannibelli. Los mismos fueron entregados con los Senadores Héctor Vítale, Alfonso Coll Areco y Carolina Szelagowski.
Se realizaron aportes de más de 40 mil pesos para las siguientes instituciones de Azul, Chilar y Cacharí: Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Chillar, Bomberos Voluntarios y el Centro de Jubilados de Cachari, Subcomisión de Mujeres del CEDA, el Hogar de Ancianos Malere.
De las distintas visitas participaron además los Concejales Alicia Zubiria y Ulises Urquiza y la Consejera Escolar Gisela Montenegro.
En primera instancia el Concejal Yannibelli junto al Senador Héctor Vítale hicieron entrega de un subsidio al sacerdote de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Chillar, con motivo de la caída de la cúpula de la capilla el pasado 23 de noviembre.
Tras la reunión con el párroco Carlos Garciarena, el edil Pablo Yannibelli expresó “es muy importante poder colaborar frente a esta situación, la parroquia es un emblema institucional de los chillarenses, por eso los vecinos no dudaron en ayudar a limpiar y a ponerse a disposición del sacerdote en la medida de sus posibilidades”, y agregó “hay que destacar el trabajo de contención social que hace la Iglesia hacia lo sociedad, contención para niños, adolescentes y familias de la localidad, por eso es fundamental estar presente y ayudar a que esta problemática se resuelva inmediatamente.”
Asimismo, Yannibelli sostuvo “es preocupante el debate que se plantea entre la localidad y la ciudad cabecera del Partido, necesitamos generar el desarrollo integral de las localidades en su conjunto, y estar a disposición frente a la ausencia del estado municipal.”
Por otro lado el Concejal Pablo Yannibelli y el Senador Alfonso Coll Areco entregaron un aporte económico a la Subcomisión de Mujeres del CEDA para poder financiar dos proyectos que esta institución viene llevando adelante.
Al respecto el Concejal Pablo Yannibelli destacó: “cualquier comunidad necesita de instituciones fuertes y comprometidas con el quehacer de los vecinos, por esto es importante acompañar las iniciativas que de ellas surjan.”
El concejal massista agregó: “en los últimos días hemos estado trabajando con distintas instituciones de Azul y las localidades y eso demuestra el compromiso que asumimos de trabajar juntos y comenzar a pensar un futuro mejor para Azul.”
En tanto el pasado viernes Pablo Yannibelli junto a la Senadora Provincial, Carolina Szelagowski visitaron la localidad de Cacharí y se reunieron allí con integrantes de los bomberos voluntarios de aquel punto para hacer entrega de un aporte económico.
Junto a ellos participaron de la visita a la localidad el Concejal Ulises Urquiza y la Consejera Escolar, Gisela Montenegro.
El concejal massista Pablo Yannibelli indicó: “los Bomberos Voluntarios trabajan diariamente en temas sensibles de cualquier comunidad y su función es vital, por ese motivo los aportes que se realizan tienen un doble objetivo: colaborar en su sostenimiento y además reconocer ese esfuerzo diario.”
Yannibelli recordó: “el compromiso de la Senadora Szelagowski con los bomberos voluntarios de la Provincia se ha manifestado no sólo en esta entrega sino que durante el año realizó diversas presentaciones de proyectos para lograr destrabar pagos atrasados por parte del Gobierno de Daniel Scioli.”
Más tarde Pablo Yannibelli, la Senadora Carolina Szelagowski, la Concejal Alicia Zubiria y la Consejera Escolar Gisela Montenegro entregaron un aporte económico al Hogar de Ancianos Malere.
Allí fueron recibidos por las autoridades del Hogar y se interiorizaron sobre el trabajo que allí se realiza.
“Hemos tomado un compromiso y lo vamos a ratificar de manera constante tanto en Azul como en las localidades”, remató Yannibelli.
La Región
Abandonaron una camioneta con cuatro cadáveres electrocutados en el hospital de Bahía Blanca
Según las primeras investigaciones, se trata de los cuerpos de cuatro personas que intentaron robar cables de una línea de media tensión en cercanías de la ciudad, y recibieron una descarga de 33.000 voltios. Además de los muertos, había un herido, que sobrevivió.
A última hora de anoche, una camioneta sorprendió al personal del Hospital Municipal de Bahía Blanca. Porque en su interior había cuatro cadáveres y un herido, y el conductor trató de huir luego de dejar el vehículo estacionado, aunque fue detenido. Los fallecidos y el herido habían sufrido una descarga eléctrica mientras intentaban robar cables.
Las primeras informaciones, según La Nueva Provincia, aseguran que todos se hallaban robando cables en un campo del kilómetro 57 de la ruta nacional 33 -pasando el paraje García del Río- y sufrieron una descarga eléctrica de 33 mil voltios. El incidente ocurrió después de las 23 del lunes.
En esas circunstancias, las víctimas fueron trasladadas por un sexto hombre a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok, patente NUD 310, que quedó estacionada en la puerta del centro asistencial.
“Una descarga descomunal”
Si bien el conductor se dio a la fuga, horas después fue capturado tras un allanamiento en una vivienda de La Pinta 377. El detenido fue identificado como Ángel Daniel Gallardo, de 66 años.
Los fallecidos, según la Policía, eran Facundo Uribe (32), Joaquín Acosta (18), Fernando Gallardo (25) y Federico Strick (28). También ingresó con quemaduras por descarga Emanuel Chamorro Sepúlveda (20), pero se encuentra consciente.
Los ladrones recibieron una “descarga eléctrica descomunal”, señalaron desde la empresa distribuidora EDES a La Brújula 24, en referencia a los cables de medita tensión que estaban manipulando.
En el vehículo ocupado por los cuatro fallecidos, a su vez, se secuestró un handy con la frecuencia policial, elemento que ahora está siendo sometido a una investigación.
Perseguida
Al filo de la medianoche, la llegada de la camioneta provocó un revuelo en el Hospital, donde arribaron de inmediato el superintendente de la ciudad, Gonzalo Bezos, el secretario de Seguridad de la Municipalidad, Federico Montero, y el jefe policial Gonzalo Sandoval.
Se supo que la Amarok venía siendo perseguida por un móvil policial de la Patrulla Rural, que había advertido su presencia sospechosa en un campo de aquel distrito, que ya había sido blanco de delitos similares.
Los policías, al parecer, habrían perdido el rastro de la Amarok al ingresar a Bahía, pero con la ayuda del Centro Único de Monitoreo (CEUM), se pudieron determinar su llegada a la guardia del Municipal.
Para este martes se harán peritajes con el personal de EDES en la zona, ubicada a unos 30 kilómetros de Bahía Blanca. (DIB) MM
La Región
Un poco más solos
Y entonces sabíamos que iba a pasar, que algún día esa suerte de ausencia larga a la que lo había llevado la vejez y el extravío de la enfermedad se iba a convertir en un hueco definitivo. Eso al fin hace la muerte: reduce el último vestigio de lo cognoscible. Pero -y aquí el adversativo funciona a favor- queda el resto, la intensa y perenne memoria de lo que hizo, de lo que dijo (hizo mucho más de lo que dijo), de lo que fue, desde que silenciosamente llegó a la ciudad que lo abrigó.
Ha devuelto largamente esa manta que lo contuvo cuando llegó a Tandil, allá por 1988, cuando empezó a cifrar su sello en la Parroquia de Begoña y el definitivo, en la Parroquia del Santísimo Sacramento, allí donde siempre -rompiendo una tradición católica de más de un siglo- había imperado una visión católica integrista, muy lejos -o en antítesis- al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, del que él participó, surgido en la década del 60.
Secuestrado por la Triple A en plena dictadura militar -estuvo detenido de 1976 a 1981 en La Plata, bajo la órbita del torturador Etchecolaz- un obispo literalmente lo rescató y le salvó la vida. Fue Emilio Bianchi di Cárcano, que le dio cobijo en Azul. Su próximo paso fue Tandil y de aquí no se fue más. Si hay algo tan inobjetable como su labor pastoral fue la intuición que tuvo Raúl Troncoso para entender la matriz idiosincrática de la sociedad lugareña, y vale aquí incorporar el oxímoron ideológico del conservadorismo que hace.
El sacerdote detectó enseguida cómo funcionaba nuestra comunidad y, sobre todo, el círculo de poder. Y actuó en consecuencia: fue el hombre que durante más de treinta años supo hilar con tacto e inteligencia una malla de contención entre los más pobres y los más ricos. Ese puente sólo pudo tenderlo Raúl y está hecho de gestos mínimos, de política, de guiños y sobreentendidos.
El estallido social de 2001 encontró en su figura una suerte de liderazgo ecuménico, silencioso y eficiente para evitar males mayores a la hora de aquellos saqueos que aquí no se produjeron.
Fue el cura que menos habló políticamente en sus sermones pero que más hizo por los que peor estaban. Esta opción -que seguramente le valió algunos reproches de quienes esperaban algo más desde el púlpito- fue el acto más pragmático de su vida: en el púlpito que había sido de Actis y de Mosse, el primero un cura popular visceralmente anticomunista y el segundo un sacerdote abiertamente cerrado y aristocrático- tomó por el atajo del bajo perfil, la apertura de la Iglesia y las obras como prioridad; también de la real politik (el teléfono de Troncoso fue un ícono del poder en los más altos niveles y sus charlas a solas eran memorables) para la construcción de su gran misión a través de la Iglesia, como la labor de Cáritas, las Casas de la Esperanza, y su compromiso con el patrimonio serrano y los derechos humanos.
Por eso mismo nunca dejó de estar donde debía y si hay una imagen que revela este compromiso, fue cuando a principios de los 90 lideró la desoladora marcha de un puñado de personas que pedía justicia por el asesinato de Gilda Mansilla, una doméstica cuyo crimen aún hoy permanece impune. O en lo que tal vez sea la marcha de silencio más dolorosa y terrible que recuerde la historia de Tandil, que sucedió tras la explosión de un horno en Metalúrgica Tandil y la muerte de tres jóvenes trabajadores.
La muerte de Raúl Troncoso, justamente en estos días tan difíciles, no sólo duele por el vacío que abruma, por su pérdida irremediable, y por el largo adiós que acaba de comenzar. Nos duele también, a muchos, porque sin duda hoy estamos un poco más solos que ayer.