“Quiero y necesito hacer público nuestro agradecimiento al Personal de Bomberos y Policías de Balcarce, por la atención y la inmediatez, que no fueron más de tres minutos. Nos auxiliaron para trasladarnos al Hospital Fossati”; cuyos profesionales y empleados “no pueden estar afuera de este agradecimiento por la atención. Desde la doctora Jefa de Guardia hasta enfermeras y auxiliares”.

“Absolutamente a todos les agradecemos. Les debemos la vida, tanto mi hija como yo. No hay palabras para agradecer a Dios, que nos protegió, y a estos ángeles que antes mencioné”.

“¿Cómo fue el accidente? No lo sé. No lo puedo explicar porque fueron segundos que el auto giraba y, al golpear contra el camión, parecía tomar más fuerzas para seguir girando. Las pericias lo dirán. Ni culpo ni me culpo porque no sé cómo fue”.

“Nuevamente, gracias Dios. Hoy estamos vivas para seguir juntas como siempre”.

“Gracias a nuestra familia. Gracias infinitas a todos los que acompañaron a mis dos hijos varones y a mis padres”, quienes al enterarse estaban en Azul; “a todos los que quisieron acercarse (al hospital donde estuvieron internadas) pero que, por el protocolo perfectamente establecido, era imposible el ingreso”.

“De nosotras se encargaron mi hermano y mi cuñada, que no nos soltaron la mano en ningún momento y vivieron terrible impacto desde el momento en que se encontraron con el auto, que todavía estaba en la ruta”.

“Gracias Dios, que a pesar de los cortes y golpes nos dejaste vivas”.

Ayer domingo, en su muro de Facebook, ese posteo lo hizo la azuleña Carina Peiretti para dar cuenta del siniestro vial que sufriera junto con su hija Milagros en horas de la mañana del pasado viernes.

Aquel día, la empleada del Servicio Penitenciario Bonaerense -de 47 años de edad- viajaba en su automóvil Ford Focus a Mar del Plata cuando, minutos después de la hora 8.30, sobre la Ruta Nacional 226, a la altura del kilómetro 74, el rodado que conducía chocó con un camión Ford en el que se trasladaban dos personas domiciliadas en la ciudad de Campana.

Las consecuencias más graves a causa de ese brutal impacto entre ambos vehículos las sufrieron Peiretti y su hija, llamada Milagros Laporte y de 19 años.

El siniestro vial se produjo, sobre la mencionada ruta estatal, en jurisdicción de Balcarce. Y hacia el Hospital Municipal Subzonal “Felipe Fossati” de aquella ciudad ambas azuleñas fueron trasladadas con heridas de diferente consideración, después de que bomberos las rescataran del interior del rodado, ya que habían quedado atrapadas entre los hierros retorcidos del vehículo.

Peiretti y su hija permanecieron en el hospital municipal de Balcarce hasta este sábado que pasó, cuando después de resultar heridas en ese fortísimo choque fueron dadas de alta. Y en su regreso a Azul, la empleada del Servicio Penitenciario Bonaerense hizo ayer domingo ese sentido posteo en su muro de Facebook, agradeciendo a todos quienes se ocuparon de ella y de su hija una vez enterados de la noticia de este siniestro vial donde resultaron heridas.

En diálogo con EL TIEMPO, Carina Peiretti explicó que el pasado viernes viajaba con su hija a Mar del Plata, a renovar la oblea del equipo de gas que tiene instalado en su auto, cuando se produjo este choque frontal contra el camión, cuyos dos ocupantes -un varón y una mujer- también resultaron heridos; aunque con lesiones de menor consideración que las sufridas por la azuleña y su hija.

Fuente: Diario El Tiempo de Azul