La Región
Estafas en alquileres en la costa: perfiles falsos, departamentos que no existen o que están ocupados
Este año, una de las particularidades es que los delincuentes utilizan datos reales de personas que quedan “escrachadas” en las redes sociales. En enero se registraron al menos 12 casos en Mar del Plata.
Enero es un mes que aprovechan los comerciantes, los turistas y, también, los delincuentes que ven en la temporada posibilidades para hacerse de dinero, como sucede con los casos de estafas en alquileres de verano.
Uno de los delitos “estacionales” que se registran en Mar del Plata es el de las estafas a turistas que quieren alquilar departamento y que, en vez de buscar por inmobiliarias, confían en las redes sociales para tratar directamente con los propietarios de los inmuebles.
Sin embargo, esto no es siempre así. En lo que va del mes, en la Fiscalía de Delitos Económicos se registraron 12 casos por estafas inmobiliarias en alquileres de verano contactados por Facebook, con la particularidad que las víctimas aseguraron haber tomado mayor recaudo para no caer en ninguna trampa.
Ese “mayor recaudo” consistió en siempre pedir una foto del DNI de la persona que ofrecía el departamento en cuestión, para asegurarse de la identidad y recién ahí realizar el depósito del dinero correspondiente a la reserva del alquiler.
Según explicó el fiscal Javier Pizzo a LA CAPITAL, en cada caso las víctimas recibieron fotos de documentos de identidad de personas que nada tenían que ver con las estafas. Además, las fotos de los departamentos que ofrecían en Facebook.
En uno de los casos, los turistas llegaron a una casa que supuestamente habían alquilado, dispuestos a comenzar sus vacaciones y encontraron que ese inmueble no estaba en alquiler, que los ocupantes no sabían nada, a pesar de que la foto del DNI que habían recibido las víctimas correspondía con la de la persona que vivía en el lugar. Habían sido estafados y recién se enteraban.
En otro caso, los estafadores replicaron posteos en Facebook de departamentos que se encontraban en alquiler y volvieron a alquilarlos, por lo que cuando las víctimas llegaron a la ciudad encontraron que no tenían lugar a pesar de haber pagado por adelantado.
“Me contactaron diciéndome que me hicieron una transferencia bancaria por un alquiler y yo no tengo nada para alquilar”, explicó una mujer en la Fiscalía de Delitos Económicos al momento de radicar la denuncia en la que se veía involucrada porque alguien le había robado la identidad, ya que la víctima de la estafa le había mostrado la foto de su documento.
La mujer, en su denuncia, explicó que la persona que estafaba a las víctimas es otra mujer que realizaba publicaciones en el grupo de “Facebook Alquileres Temporarios en Mar del Plata Argentina”. “Buenas tardes grupo, en esta página hay personas damnificadas por estafadores que publicaron foto de mi DNI y mi dirección, les informo que hice denuncia por robo de identidad”, explicó la mujer en ese grupo, para evitar que su nombre quedara “escrachado” con los casos de estafa.
La Defensoría del Turista, que funciona dentro de la Defensoría del Pueblo, busca dar respuesta a esta problemática frecuente: los engaños que se suceden a través de los alquileres de casas o departamentos que se contratan por internet, ya sea a través de redes sociales como en páginas web. Para ello existe el mail defensoriadelturistamgp@gmail.com, donde se reciben consultas y denuncias en este sentido.
Estafas concretadas
En los casos en los que un visitante resultara estafado luego de reservar un inmueble, desde el Colegio de Martilleros y la Defensoría del Pueblo aconsen que al momento de realizar la denuncia correspondiente la misma aporte la dirección del sitio web del anuncio del inmueble en alquiler, acompañado por impresiones de pantalla.
También pidieron incluir los datos de contacto proporcionados, los intercambios de mails que se hayan realizado, el comprobante de depósito o envío de dinero y los datos de contacto propios.
Asimismo, entienden conveniente realizar un relato del hecho, indicando con la mayor precisión las fechas en que se entabló contacto, en que se realizó el depósito o transferencia, la fecha de arribo a la ciudad y de qué modo se advirtió que el inmueble no estaba en alquiler o no existía.
Si la maniobra tuviera como responsable a un martillero o corredor público, la denuncia debe formularse en la sede del Colegio de Martilleros, ubicada en Bolivar 2953.
Si en cambio consistiera en una publicidad engañosa o en el falseamiento de datos, características o fotografías del bien o servicio contratado, la persona afectada deberá dirigirse a la Dirección de Defensa del Consumidor, situada en Belgrano 3467.
Si no existiera el bien o servicio, o quien lo hubiese ofrecido tuviera identidad falseada, se deberá radicar directamente una denuncia penal en comisaría o ante una fiscalía.
FUENTE: La Capital de Mar del Plata
La Región
Abandonaron una camioneta con cuatro cadáveres electrocutados en el hospital de Bahía Blanca
Según las primeras investigaciones, se trata de los cuerpos de cuatro personas que intentaron robar cables de una línea de media tensión en cercanías de la ciudad, y recibieron una descarga de 33.000 voltios. Además de los muertos, había un herido, que sobrevivió.
A última hora de anoche, una camioneta sorprendió al personal del Hospital Municipal de Bahía Blanca. Porque en su interior había cuatro cadáveres y un herido, y el conductor trató de huir luego de dejar el vehículo estacionado, aunque fue detenido. Los fallecidos y el herido habían sufrido una descarga eléctrica mientras intentaban robar cables.
Las primeras informaciones, según La Nueva Provincia, aseguran que todos se hallaban robando cables en un campo del kilómetro 57 de la ruta nacional 33 -pasando el paraje García del Río- y sufrieron una descarga eléctrica de 33 mil voltios. El incidente ocurrió después de las 23 del lunes.
En esas circunstancias, las víctimas fueron trasladadas por un sexto hombre a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok, patente NUD 310, que quedó estacionada en la puerta del centro asistencial.
“Una descarga descomunal”
Si bien el conductor se dio a la fuga, horas después fue capturado tras un allanamiento en una vivienda de La Pinta 377. El detenido fue identificado como Ángel Daniel Gallardo, de 66 años.
Los fallecidos, según la Policía, eran Facundo Uribe (32), Joaquín Acosta (18), Fernando Gallardo (25) y Federico Strick (28). También ingresó con quemaduras por descarga Emanuel Chamorro Sepúlveda (20), pero se encuentra consciente.
Los ladrones recibieron una “descarga eléctrica descomunal”, señalaron desde la empresa distribuidora EDES a La Brújula 24, en referencia a los cables de medita tensión que estaban manipulando.
En el vehículo ocupado por los cuatro fallecidos, a su vez, se secuestró un handy con la frecuencia policial, elemento que ahora está siendo sometido a una investigación.
Perseguida
Al filo de la medianoche, la llegada de la camioneta provocó un revuelo en el Hospital, donde arribaron de inmediato el superintendente de la ciudad, Gonzalo Bezos, el secretario de Seguridad de la Municipalidad, Federico Montero, y el jefe policial Gonzalo Sandoval.
Se supo que la Amarok venía siendo perseguida por un móvil policial de la Patrulla Rural, que había advertido su presencia sospechosa en un campo de aquel distrito, que ya había sido blanco de delitos similares.
Los policías, al parecer, habrían perdido el rastro de la Amarok al ingresar a Bahía, pero con la ayuda del Centro Único de Monitoreo (CEUM), se pudieron determinar su llegada a la guardia del Municipal.
Para este martes se harán peritajes con el personal de EDES en la zona, ubicada a unos 30 kilómetros de Bahía Blanca. (DIB) MM
La Región
Un poco más solos
Y entonces sabíamos que iba a pasar, que algún día esa suerte de ausencia larga a la que lo había llevado la vejez y el extravío de la enfermedad se iba a convertir en un hueco definitivo. Eso al fin hace la muerte: reduce el último vestigio de lo cognoscible. Pero -y aquí el adversativo funciona a favor- queda el resto, la intensa y perenne memoria de lo que hizo, de lo que dijo (hizo mucho más de lo que dijo), de lo que fue, desde que silenciosamente llegó a la ciudad que lo abrigó.
Ha devuelto largamente esa manta que lo contuvo cuando llegó a Tandil, allá por 1988, cuando empezó a cifrar su sello en la Parroquia de Begoña y el definitivo, en la Parroquia del Santísimo Sacramento, allí donde siempre -rompiendo una tradición católica de más de un siglo- había imperado una visión católica integrista, muy lejos -o en antítesis- al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, del que él participó, surgido en la década del 60.
Secuestrado por la Triple A en plena dictadura militar -estuvo detenido de 1976 a 1981 en La Plata, bajo la órbita del torturador Etchecolaz- un obispo literalmente lo rescató y le salvó la vida. Fue Emilio Bianchi di Cárcano, que le dio cobijo en Azul. Su próximo paso fue Tandil y de aquí no se fue más. Si hay algo tan inobjetable como su labor pastoral fue la intuición que tuvo Raúl Troncoso para entender la matriz idiosincrática de la sociedad lugareña, y vale aquí incorporar el oxímoron ideológico del conservadorismo que hace.
El sacerdote detectó enseguida cómo funcionaba nuestra comunidad y, sobre todo, el círculo de poder. Y actuó en consecuencia: fue el hombre que durante más de treinta años supo hilar con tacto e inteligencia una malla de contención entre los más pobres y los más ricos. Ese puente sólo pudo tenderlo Raúl y está hecho de gestos mínimos, de política, de guiños y sobreentendidos.
El estallido social de 2001 encontró en su figura una suerte de liderazgo ecuménico, silencioso y eficiente para evitar males mayores a la hora de aquellos saqueos que aquí no se produjeron.
Fue el cura que menos habló políticamente en sus sermones pero que más hizo por los que peor estaban. Esta opción -que seguramente le valió algunos reproches de quienes esperaban algo más desde el púlpito- fue el acto más pragmático de su vida: en el púlpito que había sido de Actis y de Mosse, el primero un cura popular visceralmente anticomunista y el segundo un sacerdote abiertamente cerrado y aristocrático- tomó por el atajo del bajo perfil, la apertura de la Iglesia y las obras como prioridad; también de la real politik (el teléfono de Troncoso fue un ícono del poder en los más altos niveles y sus charlas a solas eran memorables) para la construcción de su gran misión a través de la Iglesia, como la labor de Cáritas, las Casas de la Esperanza, y su compromiso con el patrimonio serrano y los derechos humanos.
Por eso mismo nunca dejó de estar donde debía y si hay una imagen que revela este compromiso, fue cuando a principios de los 90 lideró la desoladora marcha de un puñado de personas que pedía justicia por el asesinato de Gilda Mansilla, una doméstica cuyo crimen aún hoy permanece impune. O en lo que tal vez sea la marcha de silencio más dolorosa y terrible que recuerde la historia de Tandil, que sucedió tras la explosión de un horno en Metalúrgica Tandil y la muerte de tres jóvenes trabajadores.
La muerte de Raúl Troncoso, justamente en estos días tan difíciles, no sólo duele por el vacío que abruma, por su pérdida irremediable, y por el largo adiós que acaba de comenzar. Nos duele también, a muchos, porque sin duda hoy estamos un poco más solos que ayer.