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El 2 x 4 y la solidaridad: el viernes en el Salón del barrio Amparo Castro
Este próximo viernes 13 se realizará el “Segundo Festival de Tango Barrial” en Olavarría. Todos los detalles en una entrevista con uno de los organizadores.
Quien lleva la iniciativa del encuentro es el señor “Cholo” Borelli, perteneciente al Movimiento Artístico del mismo nombre, que recuerda a quien tanto hiciese por la música ciudadana en nuestro medio, y quien fue el abuelo del actual encargado de llevar adelante idénticas premisas. Con él conversamos acerca de este evento que además, reviste una beta benéfica.
¿Cuándo fue el Primer Festival? “Ya han pasado tres años de ese inicial Festival de Tango de carácter barrial. Se hizo en el 2015, en “Villa Aurora”. Empezó todo con una temática y un proyecto que se llamó: “El tango vuelve al barrio y a la escuela”, donde se dictaron varios talleres en la Escuela Secundaria Número 13, para chicas y chicos de 16, 17 y 18 años. Cerraron todos esos talleres con una milonga en el patio escolar”.
¿La idea de este Segundo Festival, es reinstalar al tango? “Yo represento al Movimiento Artístico “Cholo Borelli”, que lleva la identificación de mi abuelo, el cual fue muy importante para el tango en esta ciudad. Y mi abuelo creía que el 2 x 4 debía volver a los barrios, con la esencia misma de lo que había sido el tango allá en sus inicios y, básicamente, llevárselo a los jóvenes. A veces las generaciones más grandes no abrimos los espacios a la muchachada. Por ahí estamos preocupados porque los jóvenes sean como tal persona, o tal músico y no abrimos los espacios para que los chicos se muestren tal cual son y muestren sus propias vivencias. Las letras de tango son un reflejo exacto de la realidad que nos toca vivir. La idea es poder transmitirlo a los pibes. El tango es una música hermosa y se pueden hacer muchas cosas con él. No hay que tenerle miedo”.
Justamente hablando de este encuentro: ¿Cómo lo vas preparando y quiénes formarán parte? “Será el viernes 13 de julio, desde las 20 horas, en el salón de “Amparo Castro”, ubicado en Aguilar casi Avenida Del Valle. Lo organizan el Movimiento Artístico “Cholo Borelli” y el Comedor Comunitario “Raulito Rosetti”, que funciona en el mismo lugar. Va a ser bastante variada la velada. Actuarán: Trío Melodía; Los Amigos del Ritmo; Taller de Baile Milonguita, con Tatiana Veneziano; La Murga Arrebatando Lágrimas, una pareja de baile compuesta por Gabriela Las Heras y Mario Aravena y habrá una muestra artística, basada en el tango obviamente, donde se van a observar obras de: Juan Domínguez, Leonardo Barcelona, Aldo Fernández, Fernando García, Belén Cairo, Gerónimo Fabián, Carlos Hoffman y voy a exponer algunas de mis cosas también. El valor de la entrada es de: $ 80 anticipadas y $ 100 en puerta. Se consiguen en: Kiosco y panchería “La Plaza”, sita en Vicente López entre General Paz y San Martín. Habrá por supuesto un servicio de cantina acorde. Los que deseen bailar, lo podrán hacer así que estimo que pasaremos una noche maravillosa, de modo que extiendo la invitación a los tangueros de siempre,, pero también a toda la comunidad a participar y acompañar este tipo de iniciativas, que cuenta dicho sea de paso, con gente joven y con ganas de hacer cosas. Y está bueno para reinventar al tango en nuestro medio y que los olavarrienses se vayan apropiando de este género”.
¿Esta propuesta posee a su vez un lado solidario? “Es verdad. Yo tengo sólo palabras de agradecimiento para quienes integran el Comedor. Cuando fui con el proyecto de hacer esto, me abrieron las puertas enseguida. Colaboraron conmigo desde el minuto cero. Realmente ellos hacen un trabajo enorme. No es fácil en un momento así, mantener ese esfuerzo y ampliarlo incluso, puesto que ahora asisten más chicos que cuando arrancaron las tareas. Parte de lo recaudado, irá para ellos”.
Entrevista: Mario Delgado.-
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Citan a declarar a los amigos de los jóvenes fallecidos en 2018 en Parque Sur
A dos años de la muerte de Alan Falatovich y Katherine Rodríguez, la Fiscal Beytía tomará declaración a los dos amigos por el delito de omisión de auxilio.
El 4 de marzo venidero deberán presentarse ante la Fiscal Doctora Viviana Beytía, Alejo Eseberri y Loana Cabrera para sostener la temática compleja de lo acaecido aquel 2 de enero de 2018 en la intersección de Avenida Avellaneda y el puente, en pleno Parque Sur, donde se ahogaron dentro de un vehículo que cayó al Tapalqué Alan Falatovich y Katherine Rodríguez, ambos de 20 años de edad.
Se percibe una vuelta de tuerca en esta causa, que de acuerdo a lo investigado hasta aquí, le permite conjeturar a la señora Fiscal que entiende en este luctuoso acontecer, que, al menos, hubo “omisión de auxilio”, por parte de los sobrevivientes de este episodio triste y doloroso. Según el artículo 108 del Código Penal, reiteramos, la letrada los ha imputado por considerarlos “coautores penalmente responsables del delito de omisión de auxilio”.
Recordemos brevemente que todo este calvario inició su curso en la tarde noche soleada de aquel segundo día de enero, cuando Alejo en una VW Suran, propiedad de su padre, fue a buscar a Alan a su casa, la 1.006 del barrio CECO y de allí se dirigieron a un pub céntrico.
En ese local se encuentran con dos chicas: Loana Cabrera y Victoria Katherine Rodríguez que se movilizaban en un Ford Fiesta. Luego de un rato, se van hacia Parque Sur y allí se produce un hecho significativo: el auto del papá de Alejo se despeña y cae a las aguas con Victoria Katherine y Alan dentro.
Esto habría ocurrido cerca de las 4:30 de la madrugada de ese dos de enero. Y tal cosa sería producto de una maniobra intempestiva llevada a cabo sin querer por el muchacho, dado que habían ingresado a este auto a tratar de solucionar un problema en el equipo de sonido. Para colmo, Alan no sabía manejar, aunque sí “era un excelente nadador”, asevera Diana, hermana del joven muerto.
“A Alan recién me lo entregaron muy tarde, muchas horas después”, refiere una vez más a este diario, Diana Falatovich. “Tenía golpes y moretones en diversas partes de su anatomía que no condecían con la caída”, sostiene firme como desde aquella primera oportunidad en que Diana habló para este medio.
“La autopsia no reveló cosas que yo ví”, continúa, y añade “nada nos cuadraba en esos instantes tan dramáticos”. En este contexto de incertidumbre, “nos permanece bien adentro la pregunta si en rigor de verdad no hubo alguien más en la escena, en ese sitio sin luz ni seguridad en ese momento”.
El punto más crucial se dio con el correr de las horas, dado que “a nosotros nos avisa la Policía. Ninguno de los dos acompañantes de Katherine o de Alan, dio aviso a nadie. Al contrario, fueron y se acostaron a dormir. Alejo estuvo en el velorio de mi hermano unos minutos y se lo advertía nervioso. Sostuvo que él trató con efusividad de abrir la trabada puerta de la Suran pero sin éxito. Él era penitenciario y sabía bien que hacer y los dejaron solos, librados a su destino a Katherine y a Alan. No hay ningún elemento que grafique con certeza que Alejo quiso auxiliarlos. Por otro lado, ¿no se les ocurrió ni siquiera llamar a Bomberos Voluntarios o la Policía?”, subraya Diana.
Para la familia Eseberri fue un penoso accidente y avalan los dichos de su hijo. Ahora entonces, habrá que aguardar los nuevos pasos que se avecinan.
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Un hombre está grave tras el incendio de su vivienda
El siniestro ocurrió en la madrugada del lunes en Necochea y Mendoza de nuestra ciudad.
Un importante incendio tuvo lugar en una vivienda durante la madrugada del lunes.
Por razones que son materia de investigación, una casa ubicada en Necochea y Mendoza se incendió y provocó heridas de gravedad a su morador, un hombre de 73 años de edad.
La víctima fue trasladada al Hospital Municipal donde se constataron la gravedad de las heridas y donde quedó internado en terapia intensiva con pronóstico reservado.
El parte médico emitido desde el Hospital indica que el paciente tiene el 40% del cuerpo con quemaduras y compromiso de vía aérea.
El incendio se produjo en la madrugada de hoy lunes y requirió el arduo trabajo de Bomberos Voluntarios, Comisaría Segunda y personal del SAME.
FOTO. Infoeme