Hablamos de sexo
Los ‘viejóvenes’ o la vida amorosa de los cuarentones que se vuelven adolescentes
El estilo de vida y la actitud de las personas de mediana edad se ajustan cada vez menos a los cánones establecidos para esta generación.
La línea de separación entre la juventud y la edad adulta se está difuminando, sobre todo en lo que se refiere al tipo de relaciones amorosas. La era de los portales de citas online ha llegado en un momento en el que el divorcio se ha generalizado y las relaciones de pareja son cada vez menos duraderas. En este contexto, el amor se caracteriza cada vez más por ser polígamo, apasionado y efímero, “como en las relaciones entre adolescentes”, compara la psicóloga Voula Grand en The Psychology Book.
Para los sexólogos, los portales de citas no son necesariamente la causa de este cambio sociológico, sino que sólo responden a una necesidad. En tal caso, son el factor responsable de potenciar las relaciones esporádicas o de corta duración entre las personas separadas o divorciadas. Las personas de mediana edad que han roto su relación, vuelven a vivir el amor como si fuese una montaña rusa, añade Grand. Apenas existe tiempo de duelo tras un divorcio, los flirteos se multiplican casi desde el primer momento y no es raro que se llegue a convivir con diferentes parejas durante breves periodos de tiempo.
Un fenómeno que la psicóloga explica por la falta de costumbre de este tipo de personas para vivir solas o compartir piso. Al conocer a alguien, cuando se ha pasado la barrera de los 40, es frecuente irse a vivir juntos, aunque sea durante un breve periodo de tiempo. Un proceso que puede repetirse varias veces.
El denominador común a estos ‘viejóvenes’ o cuarentones que viven el amor como en la adolescencia es el hedonismo, la inmediatez y la búsqueda constante del disfrute
Lo saben bien los inquilinos con caseros que responden a este perfil. “Lo he dejado con mi novia, sé que aún te quedan varios meses de alquiler por contrato, pero te agradecería que buscases cuanto antes otro piso para que yo pudiese irme a vivir ahí”, le dice un propietario a un joven madrileño al que le tiene alquilada su vivienda. Al mes siguiente, vuelve a recibir otra llamada: “Mira, que no hace falta que te vayas, he conocido a otra chica y me voy a vivir a su casa”. No es un caso aislado.
La nueva crisis de la mediana edad
Más de 100.000 matrimonios se divorcian cada año en España. Un creciente fenómeno hasta poco antes del inicio de la crisis económica, cuando las rupturas matrimoniales se estancaron e, incluso, descendieron ligeramente, como reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de ello, en 2012 se superaron los 104.200 divorcios, según los últimos datos disponibles en el INE.
Las personas de mediana edad que han roto su relación vuelven a vivir el amor como si fuese una montaña rusa
El perfil mayoritario de estas parejas es el de personas con edades comprendidas entre los 40 y los 50 años y con hijos. Concretamente, en las mujeres la edad media fue de 42 años, mientras que en los hombres fue de 44,5. El 6,5% lo hicieron para poder casarse de nuevo.
La crisis de la mediana edad es un proceso natural que nos acompaña durante el envejecimiento como resultado de una combinación de factores traumáticos, entre los que se encuentran los problemas de salud, desaparición de la libido, pérdida de seres queridos, distanciamiento con los hijos, etc. Aunque afecta principalmente a los hombres, por diferentes razones socioculturales se silencia y se suele vincular exclusivamente a las mujeres. El aumento de las depresiones entre los varones de 30 a 49 años, que si se suma a la ansiedad alcanza casi al 40%, dan buena cuenta de ello.
El perfil de los ‘viejóvenes’
El miedo a la soledad, así como a sentirse viejos y fuera del mercado sentimental, hacen que una buena parte de las personas con estos síntomas los combatan recuperando actitudes y hábitos de vida más propios de los jóvenes que de los adultos. Incluso se ha acuñado un término en inglés para definir a este tipo de personas: los teen-adults, que podría traducirse por ‘viejóvenes’. Un estilo de vida fomentado tanto por el estado civil como por las redes sociales y portales de citas.
El denominador común a estos ‘viejóvenes’ o cuarentones que viven el amor como en la adolescencia es el hedonismo, la inmediatez y la búsqueda constante del disfrute. Como explicaba la autora de Con dos tacones (La Esfera de los Libros), Celia Blanco, la plenitud sexual llega en la madurez, pues “sabemos mejor lo que queremos”. Como resultado, añade la autora, “nos transformamos en las protagonistas absolutas de nuestros mejores cuentos, esos en los que nos acostamos con quien nos da la santa gana, sin rendirle cuentas a nadie y sin ninguna necesidad de justificarnos. En vez de un príncipe queremos dos. A veces hasta más de tres”.
Para Blanco, las mujeres cada vez son más conscientes de que hay vida (sexual) más allá del matrimonio o de la pareja y hoy en día ya es frecuente “sentirse con la fuerza suficiente como para saber que si no somos felices podemos dejar a la persona con la que estamos porque ya no es una rareza divorciarse o dejar a un novio. Muchas mujeres con 50 o 60 años deciden separarse, a pesar de llevar casadas toda la vida, porque saben que el sexo no se limita a una edad o a una condición concreta”. Un análisis que, por supuesto, es extrapolable a ambos sexos.
La moda de los pisos orgiásticos promovida por las personas con este perfil o, como prefieren llamarlos sus usuarios, encuentros sexuales secretos, refleja su promiscuidad y la forma de entender las relaciones a esta edad. Se trata de reuniones en pisos particulares a las que sólo se puede acudir con una invitación muy férrea. En ellos se pueden tener relaciones con quien se quiera, donde se quiera y cómo se quiera.
Hablamos de sexo
Poliamor: qué lleva a algunas personas a renunciar a la monogamia
La No Monogamia Consensuada necesita de un acuerdo entre las partes. Qué dicen los expertos sobre quienes optan por estas relaciones y quienes prefieren la monogamia
Decidirse a romper con el vínculo monógamo hacia la No Monogamia Consensuada (CNM, por sus siglas en inglés) es dar un gran paso que merece ser pensado, hablado con la pareja; evaluando los beneficios y los riesgos, pero por sobre todo prepararse para enfrentar el desafío de sostener el acuerdo sin transgredir la pauta formal, ética, de no mentir.
Justamente este tipo de apertura necesita de un acuerdo entre la partes de tener relaciones fuera de la pareja (relaciones extradíádicas) sin ocultarlas como se hace en un vínculo infiel. También debe quedar muy en claro que los celos, los reproches, el control sobre la vida del otro, quedan fuera de este acuerdo. Se abre la pareja por el deseo de hacerlo, no por dominio de uno sobre la decisión del otro, no para generar conflicto, no para descuidar las compromisos sobre los hijos ni al otro. Una relación no monógama consensuada requiere asumir la responsabilidad de cuidar y cuidarse mutuamente con el fin de disfrutar de la sexualidad y de los sentimientos que surjan con los nuevos vínculos.
El concepto de compersión
Es un término conocido y usado por el colectivo poliamoroso y hace referencia a los sentimientos positivos que se experimentan al ver a tu pareja feliz, disfrutando, en este caso desplegando su afecto y sexualidad con otrxs. Si bien el término puede ser usado para relaciones amorosas no eróticas, ejemplo: padres que se sienten orgullosos al ver felices a sus hijos, etc., es muy frecuente en el habla de los poliamorosos como lo contrario de los celos. En el habla coloquial inglesa la palabra flubbry alude a sentirse contento por el bienestar de sus otros amores. La compresión puede coexistir con celos, incluso, para algunos autores el mismo sentimiento de compresión incluye a los celos, pero en este caso en lugar de generar enojo o rechazo, provoca más placer y excitación.
Entender la No monogamia consensuada
El consenso de la (CNM) está basado en abrir la pareja a otras relaciones (parejas extradiádicas) románticas o sexoafectivas sin ocultarlas. Las parejas con relaciones no monógamas, consensuadas y no exclusivas sufren más la condena moral que las parejas monógamas quienes reciben menos críticas y más valoración social. Además, está la creencia de que esta alternativa es consecuencia directa de la infidelidad de alguna de las partes o de ambos o bien que la pareja está aburrida y no sabe cómo salir de la monotonía.
Aunque pueden ser causas relacionadas, la realidad que subyace es más profunda. Para investigar los motivos que llevan a las personas a optar por una relación de No Monogamia consensuada se tiene en cuenta la Teoría de la Historia de Vida (LHT), es decir, el comportamiento sexual, reproductivo, parental y familiar de acuerdo con los desafíos físicos, sociales, que se imponen al sujeto a lo largo del desarrollo. Según un estudio publicado en el año 2020 en Frontiers of Psychology sobre una muestra de personas monógamas y no monógamas, estas últimas con diferentes vínculos sexoafectivos como predictores:
1- “Estoy en una relación primaria con una persona (es decir, una relación emocional / sexual caracterizada por un alto grado de compromiso, metas de vida compartidas y afecto, y en relaciones secundarias con una o más personas, es decir, una relación cercana, relación (es) emocional / sexual en curso, pero con un menor grado de compromiso que una relación primaria”. Se consultó a 93 personas.
2- “Estoy igualmente involucrado con solo dos personas”. Con 31 personas participantes.
3- “Estoy igualmente involucrado con más de dos personas”. Fueron 13 los consultados.
4- “Estoy involucrado en una ‘red’ polivalente, ‘familia’ o ‘red íntima’, es decir, una red social resultante de tener relaciones románticas entre usted, sus parejas románticas, sus parejas románticas, etc.”. Con 46 participantes.
Historias de vidas lentas y rápidas
Para esta teoría existirían dos formas adaptativas al medio que predicen los comportamientos de las personas según las maneras de afrontar las situaciones que se les presentan. Las personas con desarrollo más lento buscan la seguridad de lo conocido, les cuesta aventurarse a situaciones nuevas, sobre todo si el ambiente es más predecible, tienen menos hijos y mantienen sus parejas más tiempo.
Caso contrario sucede con las personalidades con desarrollo rápido, se maneja como si el medio fuera poco predecible, por lo cual tienen más capacidad para aventurarse a lo nuevo, a afrontar situaciones de riesgo, puntúa más alto para la audacia y la desinhibición y tienen más descendencia y más rotación de parejas.
Las relaciones No Monógamas Consensuadas se plantean estrategias de historias más rápidas que las relaciones monógamas. Respeto a mirada moralizante de las relaciones no monógamas puede estar fundamentada en la creencia de que tener vínculos amorosos y sexuales abiertos (sexualidad y romanticismo irrestricto) las vuelve más promiscuas, inmorales y los sujetos que optan por ellas son poco confiables y poco éticos. Según varios trabajos que tratan el tema se puede concluir que:
1- Las personas en relaciones CNM tienen más probabilidades de desarrollar una historia de vida rápida que aquellas en relaciones monógamas. Esta asociación puede explicar el estigma moral hacia la CNM en la medida en que una historia de vida más rápida se asocia con comportamientos interpersonales antagónicos, competitivos y de riesgo.
2- Aquellos que critican las relaciones no monógamas creen que el apareamiento de múltiples parejas puede producir relaciones transitorias, conflicto social y transmisión de enfermedades; aunque, como se señaló, estos rasgos no se basan en datos reales, sino en creencias.
3- Las personas de relaciones monógamas son de retener más a sus parejas que las no monógamas, sin embargo estas últimas retienen menos a sus parejas secundarias.
4- En la no monogamia se cuenta más las experiencias a su pareja primaria que a las otras relaciones.
5- Los participantes de parejas no monógamas abiertas consideran más deseable a largo plazo a su pareja primaria que a las nuevas relaciones.
6- Los participantes de parejas monógamas informaron menos franqueza y comunicación que los sujetos no monógamos, sin embargo estos eran menos francos y comunicativos con las relaciones secundarias.
7- Las uniones CNM no son de corta duración, pueden mejorar la satisfacción y el funcionamiento de la relación y no es más probable que impliquen prácticas sexuales inseguras que las relaciones monógamas.
8- El estigma moral que pesa sobre las relaciones abiertas se origina en asociar estos vínculos con una vida sexual promiscua y rasgos de historia rápidos y perjudiciales para el la sociedad.
9- Además, las creencias sociales al respecto suman: competencia intrasexual, ansiedad celosa, abandono de la pareja, negligencia infantil y transmisión de enfermedades.
10- Identificar y romper estas creencias con argumentos sólidos visibiliza a las CNM y reducen los prejuicios sociales.
Walter Ghedin, (MN 74.794), es médico psiquiatra y sexólogo
Fuente: Infobae
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Emergencia Sanitaria: medidas para el fin de semana
Desde el Departamento Ejecutivo Municipal, en relación a las medidas dispuestas por el Gobierno Nacional mediante el DNU 334, el próximo fin de semana del 5 y 6 de junio, nuestra ciudad –al igual que el resto del país- volverá al esquema de aislamiento estricto, con la suspensión de todo tipo de actividades sociales, económicas, culturales, recreativas, deportivas y turísticas.
En este sentido, estarán habilitados únicamente los comercios esenciales, con envío a domicilio y para llevar, en el horario de 06:00 a 20:00 horas, en tanto que los no esenciales podrán funcionar de 06:00 a 18:00 horas, con modalidad delivery o también para retirar. Mientras que las estaciones de servicio y farmacias podrán hacerlo sin restricción horaria.
Por otra parte, entre las medidas anunciadas, está contemplado el funcionamiento de consultorios, laboratorios y obras sociales, también en el horario de 06:00 a 18:00.
Puntualmente, locales gastronómicos (restaurantes, bares, etc.) podrán abrir sus puertas hasta las 23:00 horas, con la posibilidad de realizar repartos a domicilio y bajo la modalidad de retiro, en comercios cercanos.
Asimismo cabe recordar que en cuanto al transporte público, queda exclusivamente para trabajadores esenciales y casos especiales que deban concurrir a un centro de salud.
En cuanto a la circulación, se mantiene la prohibición de circular entre las 20:00 y 06:00 horas de cada día, con excepción de los trabajadores esenciales.