Hace casi una década que la institución académica impulsa el desarrollo de especialistas a través de la Tecnicatura Universitaria en Electromedicina, con un marcado perfil integral en el ámbito y una consolidada trayectoria que ha posicionado a la Facultad como referente. Recientemente, un equipo encabezado por el bioingeniero y docente de la FIO Pedro Escobar, diseñó un dispositivo médico inédito en todo el mundo desarrollado por la empresa olavarriense Hospimóvil. Se trata de una camilla de traslado y trasbordo lateral para movilizar pacientes complejos con politraumatismos, un oncológico muy dolorido, un quemado o hasta un obeso mórbido.
El primer centro de salud en adquirirla a nivel nacional fue el Hospital Municipal de Olavarría, donde representa una herramienta fundamental en la terapia intensiva. Además, la camilla funciona como vehículo para facilitar el traslado dentro de la institución y evita riesgos ergonómicos tanto en trabajadores de la salud como en los pacientes.
Bautizada al igual que su empresa creadora, Hospimóvil fue presentada ante profesionales y destacados ingenieros en el VI Congreso Latinoamericano de Ingeniería Médica que se realizó días atrás en Paraná, Entre Ríos. Además de nuclear los últimos avances en materia de procesamiento de señales, neurorehabilitación, biomecánica, gestión hospitalaria y procesamiento información médica, entre otras áreas, el evento tiene un segmento destinado a experiencias profesionales “para aquellos que aunque no desarrollen trabajo científico y están insertos en el medio laboral, pueden contar con qué desafíos se encontraron, cómo los identificaron y resolvieron”, señaló profesional olavarriense, que formó parte de la presentación del dispositivo.
Diseño de vanguardia en el cuidado de pacientes complejos
De acuerdo a lo expuesto por el bioingeniero, la técnica de tomar los extremos de la sábana, levantar el paciente, arrastrarlo y pasarlo de camilla, no sólo puede provocar la lesión del paciente, sino que además lesiona al personal que lo manipula. “Se estima hay trabajadores de la salud que hacen seis mil levantamientos por año. La posición, biomecánicamente genera muchísimas lesiones reconocidas por la Organización Mundial de la Salud, que las denomina trastornos multiesqueléticos y que generan incapacidad laboral”, especificó Escobar. Además de un gasto representativo para la gestión hospitalaria, por las licencias que representan al año, la situación genera incapacidad en algunos casos. Otro riesgo es la caída del paciente.
En este sentido, Hospimóvil fue vanguardista a nivel mundial. “En el Congreso contamos cómo desde la FIO hicimos el estudio dinámico de las cargas a las cuales se somete el sistema automatizado, el cálculo de esfuerzos para que nadie haga fuerza y que un brazo automatizado traslade al paciente”, contó el docente. La última versión del dispositivo incluye un mando a distancia para que pueda impulsarse de manera autónoma a lo largo de la institución médica.
En el evento hubo repercusiones internacionales y los asistentes se subían para probarlo. “Llamó la atención porque la mayoría de los trabajos que se presentan son de desarrollo puramente científico, casi nunca se transfiere al medio productivo, pero nosotros en este caso demostramos que es posible. Profesionales y trabajadores del sector que recorren ferias internacionales nunca habían vista nada parecido y el trabajo fue muy bien visto”, remarcó.
Para seguir haciendo punta en el campo, Escobar planea ahora avanzar en un proyecto conjunto entre el grupo de Investigación Tecnológica en Electricidad y Mecatrónica (Intelymec) de la UNICEN y el Laboratorio de Ingeniería en Rehabilitación e Investigaciones Neuromusculares y Sensoriales (Lirios) de Entre Ríos para desarrollar un exoesqueleto externo para personas que no pueden movilizar sus miembros inferiores. La Facultad local diseñaría la robótica, mientras que el Lirins desarrollaría el procesamiento de señales, para que el esqueleto capte la intención de la persona inmovilizada y concrete el movimiento.
Asesoramiento integral en gestión hospitalaria
En el segmento de experiencias profesionales del VI Congreso Latinoamericano de Ingeniería Médica, el bioingeniero habló del asesoramiento que la FIO brinda a hospitales de la región, en particular el Hospital Santamarina de Tandil. Durante los últimos cuatro años, el centro de salud serrano inventarió el estado tecnológico en el que se encuentra y pudo programar compras, abrir nuevos servicios y mejorar los ya existentes, incluido un hospital nuevo que terminarán en dos años.
La gestión de Tecnología Médica implica controlar y supervisar todo el movimiento relacionado con aparatología, infraestructura hospitalaria y distribución de información. A través del área de la carrera de Tecnicatura Universitaria en Electromedicina, la Facultad de Ingeniería ofrece servicios de proyección de tecnología donde además se prevé que los cambios de gestión no afecten la administración del hospital, para apostar a un proyecto realizable a largo plazo.
La presentación en Paraná logró demostrar que las instituciones educativas deben trabajar mancomunadamente con otros actores de la comunidad, y generar un feedback entre recursos y usuarios. “En este tipo de relaciones las instituciones se abren a la comunidad y colaboran en la formación de los estudiantes. A través de este tipo de vínculos, nuestros graduados están siendo cada vez más requeridos”, subrayó Pedro Escobar.
Así, el escenario de la medicina se abre a nuevas áreas que exceden lo estrictamente biológico, para incorporar profesionales con conocimientos en lógica integral, ingenieros que trabajen en el diseño de dispositivos de última generación y especialistas que integren las aristas, en función de las necesidades sociales. Como institución académica la Facultad de Ingeniería apuesta a la Licenciatura en Tecnología Médica y al desarrollo de recursos que, con múltiples herramientas, trabajen por la salud comunitaria.