“De la amargura, a la noche no duermo”

El capitán Darío Santellán no ocultó su fastidio ni su angustia por la situación del fútbol de Racing. Este miércoles, plantel, cuerpo técnico y dirigentes se encontraron en el vestuario y se dieron un plazo hasta el mediodía de este jueves. Esperan que aparezcan recursos económicos para impedir el recorte. Si no hay respaldo, el entrenador Molina y una decena de jugadores se irán. Una nota de OLAFÚTBOL.

”No puede ser lo que nos están haciendo. Nosotros arreglamos con el club, quien está a cargo no importa. ¿Qué culpa tenemos? Arreglamos por poca plata para cobrar todos los meses. Muchos muchachos estábamos bien en otros clubes y nos dijeron de venir acá de nuevo. Yo empujé para muchos viniéramos de nuevo a Racing y ahora nos hacen esto. Me duele mucho pero pero sí nos bajan el sueldo, me voy. A mí la plata me sirve para vivir pero primero está el respeto a los compañeros”, le dijo a OLAFUTBOL el capitán Darío Santellán, muy molesto con la situación.

”Estamos pasando muchas cosas este año. No tenemos ropa, vamos a los viajes como si fuésemos a un baile, de jean. Dicen que faltan 40 mil pesos, le dijimos que hagan polladas, que se muevan pero dicen que no por una cosa o por otra. Los pibes de la pensión no la pasan bien. Acá no sabés nunca nada, si vas a tener lo mínimo o no. De la amargura, a la noche no duermo. No me quiero ir así de Racing, pero me parece que no va a quedar otra. Este jueves al mediodía sabremos qué vamos a hacer”, cerró el emblema Chaira.

Este miércoles, apenas 16 horas después de quedar al día en los haberes y de enterarse que por decisión de la Comisión Directiva la cifra que recibían mensualmente iba a sufrir un recorte y que iban a cobrar por partido jugado, los jugadores de Racing se encontraron en el vestuario para decidir los pasos a seguir.

Después de una hora de diálogo, ingresaron los dirigentes Oscar Rivera, Luis Martel e Hilario Rivera con quienes intercambiaron opiniones y acordaron pasar a un cuarto intermedio hasta el mediodía de este jueves, con la ilusión que aparezca el apoyo económico que nunca estuvo y que resta para cerrar el presupuesto.