1- Chocolates, frutos secos y algunos quesos:
En el grupo de estos quesos se incluyen aquellos sometidos a un proceso bioquímico muy particular que le permite obtener un olor y sabor muy característico. Además de quedar como piedra si se meten en la heladera, el frío les hace perder sus cualidades.
La consistencia, la textura y las propiedades aromáticas de los frutos secos se paralizan con el frío, por lo que también es recomendable mantenerlos alejados del frío.
Lo mismo ocurre con el café y el chocolate, su olor y su sabor se pierden dentro de una heladera, porque además hay que considerar que se mezclan con los olores de los otros alimentos que hay dentro de la misma.
2- Frutas tropicales:
Las bananas, los mangos, el ananá y otras frutas provenientes de climas subtropicales son muy susceptibles al frío. Las bajas temperaturas debilitan sus tejidos e impiden que continúen desarrollando los procesos metabólicos normales que las caracterizan.
Esto ocasionará daños en la superficie, descoloración interna, aparición de agua, pérdida de sabor e imposibilidad para que prosiga su proceso de maduración natural.
3- Pan:
Las bajas temperaturas de la heladera aceleran el proceso de deshidratación de este producto. Cuando se les expone al frío, algunas de las moléculas que lo componen – fécula y gluten- se modifican, el agua se separa de la fécula y esto hace que la sustancia se revierta a su forma original y se endurezca.
4- Huevos:
No es necesario mantenerlos en la heladera porque no genera ningún beneficio en particular, lo que si es importante es no consumirlos después de la fecha de vencimiento.
Después de ese momento, sus defensas naturales se van perdiendo y aumenta el riesgo de contaminación por salmonela, que puede penetrar el huevo y desarrollarse en su interior.
5- Cebolla y ajo:
Estos vegetales por naturaleza son secos, por esta razón, mantenerlos en la heladera propicia la generación de humedad y acelera su proceso de oxidación.
BONUS TRACK:
Papa:
Las papas tienen que guardarse en un lugar fresco, seco y oscuro. Si se les expone a bajas temperaturas, la cantidad de azúcar que tienen puede incrementarse. Esto, a su vez, puede ocasionar niveles altos de un químico llamado acrilamida, que es nocivo si la papa se fríe o se hornea a temperaturas elevadas.
Aclaración importante:
En términos generales, los expertos también indican que es importante considerar que no todo es absoluto con respecto a los alimentos, debido a que hay diversos factores que pueden afectar su estado y tiempo de duración, como las variaciones en la cantidad de ingredientes específicos que se incluyen y el proceso de fabricación que utilizan las diferentes empresas que los elaboran.