Opinión
Cambio en Anses: fusibles que saltan
La zaranda se emplea a menudo en ciertos sectores. Una depuración que amerita un detenido análisis porque, en oportunidades, tal acción causa sorpresas y motiva desde luego comentarios álgidos. Por Mario Delgado.
Uno de los centros neurálgicos de las mutaciones de funcionarios, pasa por áreas sensibles y con manejo importante de personas y dinero
Esto quiere decir, traduciendo las cuestiones, mis amigos, que en ocasiones no interesa tanto cómo se desarrolle profesionalmente el directivo en su sitio de labor, sino más bien que visión interpretan de él o ella, sus superiores o sus camaradas de militancia.
Alguien, entonces, muy probo en su escala de sabiduría o trato con la gente o con el personal a cargo, puede de un plumazo ser removido sin mayores explicaciones o buscando excusas nimias y poco verosímiles.
El río por estas horas suena fuerte. Y el sonido amplificado de las aguas, indicaría que se está en los prolegómenos de un cambio de figura en la Anses local, según fuentes fidedignas consultadas por este portal. Restarían sólo algunos detalles para que la señora María Celia Diorio, abandone por decisión del brazo político, de la línea oficialista que la catapultó en su momento. El sillón de mando sería estrenado en breve por el señor Pablo Rodríguez, de la localidad de Hinojo.
Ese posicionamiento de la señora, quien a su vez había reemplazado a la señora Martinoia, lo dio la Agrupación La Cámpora, fundamental colectivo de apoyo hoy por hoy al Gobierno Central. El camporismo, está comandado a nivel vernáculo por el diputado provincial César Valicenti, quien dicho sea de paso, se unirá al ruedo de los precandidatos a Jefe Comunal de Olavarría por el Frente para la Victoria.
Los objetivos propuestos no se han cristalizado en la citada Anses. Y el fusible salta por los aires. Los émulos del “tío” Cámpora requieren una celeridad concerniente en profundizar el vínculo con la militancia y actuar con paso firme en pos del “modelo” kirchnerista. Y los indicios cotejados van en sentido contrario, erráticamente de acuerdo a lo anhelado en lo previo.
Los compromisos adquiridos con sus postulantes y patrocinantes políticos aquella oportunidad en que inicio su tarea de Directora María Celia Diorio, se han volatilizado, perdiéndose en la nebulosa. Y ya no le dan más crédito a su gestión. El espaldarazo es una historia del pasado. El presente apunta hacia otro ángulo, poniendo el zoom de la cámara en un hombre que afirma y subraya, ser fiel y permeable a la causa.
El próximo domingo 27 vendría el licenciado Diego Bossio, jefe máximo del organismo nacional, a la ciudad por el sorteo del ProCreAr. Quizá sea este un instante para mirar con ojos avizores, puesto que valdrán los discursos tanto como los gestos, las palabras como los silencios. En lo concreto, en lo tangible, en el “interín”, mis lectores, la Administración de Seguridad Social local, ya deberá ir preparando la ceremonia protocolar de traspaso de dirección.
Por Mario Delgado.-

