¿Cómo comenzó tu relación con la música? ¿Hubo, de chico en tu casa, una estimulación especial o llegaste a la música por una búsqueda interior? ¿Qué música recordás de aquellos días? ¿Qué discos escuchabas?

Creo que la actividad musical no es una influencia sino una necesidad muy personal. La influencia de nuestros padres es en realidad de otra naturaleza. Luego con los años, al buscar lenguajes de expresión aparece la música como una opción con atributos completos. A mi hija de 2 años no le insisto escuchar o tocar algún instrumento – aunque los tiene todos a mano – sino mas bien espero, con impaciencia, el momento en que descubra por si misma la naturaleza del sonido. Mientras tanto mi influencia es de amor. Cuando comencé con la música, la época era diferente a la de ahora y cuesta imaginar para quien no vivió ese tiempo que la música solo estaba en cassettes o en discos. O en la radio. Era muy difícil acceder a ella. Con mis hermanos teníamos una larga colección de material “análogo” que incluía mucha música del momento – Bowie, The Cure, Damned, Television, Zappa, Peter Murphy o material raro como Michael Hedges. En realidad todos hacíamos eso, o coleccionabas cassettes o vinilos aunque el vinilo implicaba una inversión por años. Después vino la búsqueda en el tango, la música brasileña, algo de folclore y por supuesto el pop diario nacional de la época que era nuestra punta de lanza en el colegio. Era el código de conexión con los demás al igual que pasa hoy en los colegios.

¿Tuviste pósters de artistas (o primeros ídolos) en tu habitación? ¿De quiénes eran?
No, nunca tuve pósters ni ídolos. Creo que esa fue una parte de mi educación que me ayudó a moverme después en el mundo de la música. Nunca pude creer que una simple persona fuera algo mas que otras. Con los años he conocido personalmente a muchos de esos artistas extranjeros que sonaban en la radio de aquellos días – Supertramp, Yes, Jethro Tull, etc – y mi premisa de aquellos años se confirmó: son simples personas con talento para una actividad y dentro de un sistema comercial que los lanza a cierta popularidad. Mas allá de eso, no hay mucho mas. Incluso en Argentina pasamos de una idolatría del pasado a una realidad mas “real”, por suerte. Yo lo llamo “El ocaso del glamour”. En algunos países es incongruente lo ‘cool’ o lo ‘glam’ mientras haya pibes que se mueran de hambre o enfermos. La realidad es mucho mas exitosa que los artistas. Incluso a Gustavo Cerati comenzaron a llamarlo Gustavo “Adrian” Cerati pues de un día para otro lo ‘humanizaron’, alguien que podía morirse de una manera simple como vos o yo y que tenia – de pronto – un segundo nombre como todos.

¿Qué música sentís actualmente como influencia?
Es difícil elegir artistas por la sencilla razón que Internet cambió el sistema. Ahora se escucha por genero. Hay miles de bandas nuevas cada día o artistas desconocidos para tu oído en cualquier parte del mundo. Excepto los artistas masivos con un fuerte soporte mediato de companias multinacionales, la música ha pasado a ser una curiosidad para los oyentes. No hay un seguimiento tan especifico de la carrera de nadie que sea nuevo y los artistas somos una pequeña luz que brilla por un momento reducido -con la salida de un nuevo álbum- entre miles de estrellas en un cielo plagado de nuevos artistas. Me gusta descubrir esos artistas en Youtube, incluso de personas de las que no recuerdo el nombre, como otros no recordaran el mío al escucharme allí – Internet es un buen reto para los egos. Creo que con Internet por primera vez la música ha comenzado a ser eso: música por si misma y por el solo hecho de serlo.

Contanos acerca de los últimos 3 discos que hayan escuchado por allí, que más te hayan conmovido y por qué.
Mi punto de vista como músico no es solo emocional, sino también técnico. Por mi profesión, me maravillo no solo con la composición sino también con la decisión del artista al elegir y ejecutar un instrumento en una grabación o con la irrupción de una estructura musical dentro de otra. No puedo salirme de la visión musical pues mi cabeza ya piensa así. Incluso cuando escucho Bach o Beethoven me pasa que pienso -y me emociono- en las notas elegidas por el autor, en el cruce armónico que estas generan. Es difícil de explicar pero imaginen a un pintor frente a la obra de otro pintor. ¿Que vería?
Der todas maneras les recomiendo 3 álbumes tan diferentes entre si pero con el mismo común denominador emocional. Uno es un disco del ya histórico armonicista Hugo Diaz. Solo grabó un par de discos y son impresionantes.

Luego hay un proyecto de música antigua del catalán Jordi Savall que se llama Hesperion XXI http://es.wikipedia.org/wiki/Hesperion_XXI Soy seguidor de Savall hace tiempo.
El tercero tiene una especial connotación para mi pues es el disco de Marlene Santa, la nueva banda de mi hermano Marcelo Cides. Mas allá de la obviedad de que me gusta por este motivo, es un álbum que suena increíblemente bien. Les dejo el link para que lo comprueben con sus propios oídos.

Y ya que estamos con links, como bonus track le dejo lo siguiente: recientemente se ha editado el álbum United Progressive Fraternity y tuve el honor ser parte de esta grabación con tan valiosos músicos como el cantante australiano Mark Trueack, Steve Hackett y el ex cantante de Yes Jon Anderson entre otros artistas. Lo que hice allí fue grabar toda la linea de bajo en la canción “Water” con mi Stick de 10 cuerdas, es una base “groovy” y percusiva con un sonido profundo. La canción completa de “Water” con Jon Anderson está disponible aquí: https://www.facebook.com/video.php?v=10152833733712254
Realmente los animo a que obtengan este álbum si pueden – recientemente editado en todo el mundo a través del prestigioso sello Inside Out Music.

¿Cómo definirías tu música conceptualmente?
Es la pregunta que todos los músicos nos hacemos antes de dormir. Por supuesto que me gustaría que la gente pudiera definir mi música con la etiqueta “Guillermo Cides”. Es una pretensión grande pero te aseguro que todos los músicos queremos lograr nuestro propio estilo. Al igual que las personas en su vida diaria, los músicos queremos encontrar y tener nuestra propia individualidad aunque a la larga solo logremos parte de ella.

¿Cómo te pega la realidad social actual?
Una vez tuve una imagen de Argentina, que era una bandera gigante llevada por miles de personas, como las del fútbol. Solo que las miles de personas no se ponían de acuerdo en la dirección adonde ir así que una parte tironeaba para un lado mientras otros tiraban para el otro. El resultado era una bandera torcida y estirada, avanzando por momentos hacia una parte para luego regresar al mismo punto e ir inmediatamente a otro lado con un movimiento errático. Por suerte en estos últimos años ha avanzado hacia algún lugar. Que bueno sería una sociedad comprometida con una misma dirección para avanzar mas decididamente.

¿Te sentís condicionado por el medio para desarrollar una propuesta como la que desarrollás?
Al contrario, fui un músico libre toda mi vida. Los condicionados son los artistas que tienen que editar un álbum cada año por contratos con sus sellos. O los que tienen una estructura musical que no la pueden modificar pues sus fans no se lo permiten o porque no se animan a arriesgar su arte, generalmente por razones económicas. Desde ese punto de vista, he sido totalmente libre. He creado infinidad de proyectos musicales tan variados como riesgosos y hoy puedo decidir cuando hacer una gira, con quien tocar y que música hacer. El anonimato es un privilegio.

¿Qué expectativas guardás para el 2015?
No tengo expectativas ni pedidos especiales. Tengo y tuve una vida privilegiada de música, viajes y emociones. Pretender que un año sea mejor que el anterior es una practica de vanidad en mi caso. Este es un mundo que puede llegar a ser horrible y con personas que sufren muchísimo cada día. A ellos si que les deseo no solo un mejor 2015 sino una mejor vida, mas justa que la que tienen, con mas agua, con mas pan y con mas risas.