1.- Esta columna tuvo su g\u00e9nesis a partir de una charla con un referente de una laboriosa organizaci\u00f3n social local. En la conversaci\u00f3n sellamos la implicancia de la pobreza y los deberes humanos ante el otro, frente al pr\u00f3jimo, que en definitiva, es mi hermano.
\nLa presencia de las necesidades y los necesitados, es una constante tarea que requiere, en cualquier sitio del mundo, el acercamiento de almas \u00f2ptimas, sensibles, dispuestas a dar de sus valores en pos del que sufre o padece alg\u00fan drama puntual.
\nNo cualquiera deja sus propias actividades o familia, en aras de ocuparse de mejorar la calidad de vida de quien precisa una tendida mano salvadora y al mismo tiempo, aliviadora.
\nNos topamos en medio de la locuaz e interesante conversaci\u00f3n, con algo pertinente acaecido el a\u00f1o pasado: la intempestiva concepci\u00f3n de los n\u00f2veles pobres, o sea, aquellas personas que se iban quedando sin su tarea habitual, su changa, como consecuencia directa de la pandemia, o mejor citar de la sucesi\u00f3n de cuarentenas.
\nNuevos mendicantes que tuvieron que aprender a ocupar un lugar en una fila, en pos de un plato de comida. Gente que no se hallaba sometida a los vericuetos diarios del pedir. Individuos plenos de verg\u00fcenza que, incluso, daban un d\u00eca de sus semanas angustiadas, para colaborar en el merendero o comedor donde se los asist\u00eca.
\nAmar al ca\u00ecdo es un don. Una actitud normal, natural que se da sin altivez, sin poses. Y sin medir tiempo o espacio. Captar las instancias negativas y no huir, no fingir. No menospreciar y sentirse parte de, son cualidades intr\u00ednsecas de aquel que se mimetiza con la situaci\u00f3n; no del aprovechador de turno.
\nNuestra ciudad no es la excepci\u00f2n a ese maravilloso conjunto de voluntades que, m\u00e0s all\u00e0 de fronteras o riesgos, da lo m\u00e0s promisorio de s\u00ec por el alma angustiada.
\n2.- En la empobrecida \u00c0frica Central, en su capital Bangui, y en medio de un interminable conflicto b\u00e9lico entre etnias y facciones, y con el retiro apresurado de diversas ONGs que se van yendo, y con graves denuncias internacionales de violaciones a mujeres nativas, por parte de soldados de la ONU, un sacerdote cat\u00f3lico ha cobijado en su iglesia a m\u00e0s de 1.400 personas, en su gran mayor\u00eda mujeres y ni\u00f1os.
\nEstos refugiados son musulmanes, perseguidos por las facciones cristianas, lo que, a su vez, genera distintos frentes de conflicto por la determinaci\u00f3n tomada por el religioso cristiano. Hay un entrecruce muy fuerte, pero su firmeza ante las circunstancias, contin\u00f9a inmutable.
\nLas celebraciones religiosas, la burocracia eclesial del d\u00eca a d\u00eca, se ha visto alterada y no faltan cr\u00ecticas desde dentro mismo del seno de la Iglesia de San Pedro. Mas lo prioritario ha sido y es, salvaguardar la vida de estas criaturas desconsoladas y sin hogar.
\nPermaneciendo all\u00ec, en la iglesia, est\u00e1n a resguardo del peligro mortal que se yergue fuera. La practicidad de la asistencia, demanda a veces, actos heroicos y r\u00e1pidos, sin objeciones o perplejidades.
\n3.- En otro punto cardinal del planeta, en M\u00e8xico, corre el denominado \u201cTren de la Muerte\u201d. Un carguero que habitualmente transporta insumos y combustible por territorio mexicano. Sin embargo, con asiduidad ese medio de locomoci\u00f3n es empleado por cientos de inmigrantes centroamericanos, como guatemaltecos, salvadore\u00f1os u hondure\u00f1os, que desean iniciar una existencia un tanto m\u00e0s acorde en Estados Unidos. Si alcanzan a cumplir con tan significativo plan.
\nEn un espec\u00ecfico momento, un grupo de mujeres solidarias, las \u201cPatronas de M\u00e8xico\u201d, se ponen a la vera de la v\u00eca y arrojan bolsas con alimentos a los pobres pasajeros del convoy. La palabra \u201cpatr\u00f3n\u201d en el pa\u00eds azteca, se asocia a la mafia, a la muerte. Empero aqu\u00ed, con estas mujeres, se contrapone un cariz nuevo, un concepto divergente.
\n\u201cPatronas\u201d ofrecedoras de amor y vida, no de dolor y tumba. En un reportaje, un periodista muy emocionado felicitaba a una l\u00edder de estas intr\u00e9pidas damas, y le dec\u00eda algo as\u00ec como que ellas eran especiales, \u00fanicas. Y la mujer le respondi\u00f3: \u201cNo, se\u00f1or. Apenas somos seres humanos\u201d.
\n4.- Lo dicho, mis amigos: caminar con los que menos poseen, no es un juego moment\u00e1neo. Un flash fotogr\u00e1fico de ocasi\u00f3n. Una perlita de la pol\u00edtica. Es una convicci\u00f3n, un sentimiento que aflora una oportunidad y se queda en lo m\u00e0s c\u00e0ndido del ser.
\nY luego es un actuar en consecuencia, sin dobleces ni hipocres\u00eda. Sabiendo las limitaciones de la empresa. Comprendiendo que no todo se puede resolver ya. Pero consolidando cada granito de arena.
\nLejos de los escritorios. Cerca del pr\u00f3jimo.
\nPor Mario Delgado.- <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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