A falta de diversiones en nuestra querida patria, un deporte nacional es demonizar algo en particular y presentarlo con destino de hoguera o de horca, sin meditar ni dejar espacios abiertos a explicaciones o descargos.
\nEn rigor de sinceridades que escasean, el presumible arte de eclipsar al otro, o a una actividad, suele resultar muy f\u00e1cil y libre de costos extra incluso. Una ganga. Y una vez elegido el objetivo, dadas las condiciones, cualquier esfuerzo vale para destruir o complicarle la vida a ese sujeto o emprendimiento.
\nConviene resaltar que las personas pueden llegar a \u201ccomprar\u201d esa actitud tan cruel, dado que, en grandes dosis, tal demonizaci\u00f3n proviene de los altos fueros del poder de turno. Porque el Gobierno es un utilizador compulsivo de tal m\u00e9todo de yunque incisivo.
\nLa variedad de agredidos se expande en el tiempo. Y, por supuesto, los dardos se perfeccionan tambi\u00e9n, con la b\u00fasqueda consecuente de ser cada hora m\u00e0s dolorosos y letales. Como para derrotar de cuajo todo intento de esgrimir alguna defensa el molestado.
\nHablando de estas contingencias, podemos con buen criterio de observadores imparciales, notar como se vilipendia al campo, por citar apenas un clarificador ejemplo que nos grafique lo subrayado antes.
\nTodos los misiles le apuntan sin miedo y sin piedad. Olvidando la implicancia productiva que posee la agro ganader\u00eca en estas latitudes sure\u00f1as.
\nEntonces se mezclan resentimientos ideol\u00f3gicos y pol\u00edticos de hoy y de anta\u00f1o. Y se crean los mecanismos cruentos, desde la dial\u00e9ctica o a veces arribando a\u00f9n a los hechos pr\u00e0cticos, para sellar las palabras hirientes con respaldo en la praxis.
\nDemonizar como vemos, consiste pues, en inventar un nuevo enemigo o redundar en ep\u00edtetos graves para desvalorizar sin pausa. Y, en tal sentido, la zona rural, la producci\u00f3n campera, es un centro de estas vicisitudes cotidianas y mal\u00e9ficas.
\n\u00bfCu\u00e0ntos t\u00edteres discursan sobre el campo sin saber siquiera cu\u00e0ntas tetas tiene una vaca? Payasos de sal\u00f2n muy bien pagos.
\nSe concatenan una gama perversa de mensajes y se miente a lo lindo, descaradamente. El verso para tapar agujeros es la supuesta \u201cprotecci\u00f3n\u201d del Estado a los pobres.
\nSe estigmatiza al productor, sin hacer distingos entre el pool de siembra y el chacarero \u201cchico\u201d que reniega con sus 200 hect\u00e0reas.
\nSe inserta en esta disputa el \u00edtem de la rentabilidad que obtienen los ruralistas, inflando vol\u00famenes y exponiendo que est\u00e0 mal ganar dinero con el sudor del lomo. Se desconecta cualquier datito de costos y erogaciones que van a cuenta de los agricultores o ganaderos argentinos.
\nAs\u00ec las cosas, el Estado que se queda con el 76 % de la producci\u00f3n, enarbola la insignia del malo y el bueno. Coloc\u00e0ndose del vector positivo, desde ya.
\nPara ejercer presi\u00f3n, aborda sin chistar la excusa de la venta \u201cen negro\u201d de parte de la producci\u00f3n de soja. Hete aqu\u00ed un peque\u00f1o detallecito: \u00bfNo debiera el mism\u00edsimo poder central, controlar en vez de soplar botellas?
\nPor Mario Delgado.- <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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