Dimensionar en su justa y total medida lo acaecido ayer en el recinto de deliberaciones del HCD, es una tarea que requiere, en primer t\u00e8rmino, una visi\u00f3n amplia, que se anime a distinguir los antecedentes de disyuntivas que corr\u00ecan por los pasillos de la pol\u00edtica vern\u00e1cula, mas sin salir a\u00f9n a la luz.
\nEn la jornada de la v\u00edspera, tal vez por descuido o porque la situaci\u00f3n no daba para m\u00e0s, alguien destap\u00f2 finalmente la olla que bull\u00eca desde hac\u00eca buen tiempo.
\nEs verdad que los actores de la obra en cuesti\u00f3n, podr\u00e1n se\u00f1alar con tino que \u201ces com\u00fan que dentro del justicialismo haya diferentes opiniones\u201d. El postulado es real, sobre todo si se desea romper con el verticalismo estigmatizante que posee el gran \u00e1rbol llamado peronismo.
\nPero los gestos, las discusiones previas y la serie de amenazas sufridas en la nocturnidad del mi\u00e9rcoles 9 por la edil Alicia Almada, no encuadran dentro de la pretendida normalidad de un interbloque homog\u00e9neo y compacto, en teor\u00eda.
\nLa locomotora de las disidencias se ve\u00eca venir de lejos. Hac\u00eca sonar su silbato \u2013 bocina. El asunto es resaltar con fibr\u00f2n rojo que hubo quienes oyeron el estruendo y se quedaron piolas. Otros trataron, hasta \u00faltima hora, de equilibrar la balanza, sin \u00e9xito.
\nLa lucha intestina es ardua y se remonta al 2019, o incluso antes. Sin perjuicio de fallar en antecesores desencuentros, vayamos al dato concreto de la derrota electoral de Federico Aguilera aqu\u00ed el a\u00f1o pasado. Parece un siglo pero no, las heridas contin\u00faan sangrando en las almas que creyeron oportuna una reuni\u00f3n para analizar las elecciones, una especie de sinceramiento. Pero C\u00e8sar Valicenti no lo estim\u00f2 conveniente y, entre otros, Alicia Almada opt\u00f2 por cristalizar su propio bloque junto al abogado Germ\u00e0n Aramburu, ya que ella propend\u00eca a un encuentro de tales caracteres.
\nUna gota apenitas de agua en el inmenso desierto. Y las pujas por la conducci\u00f3n del PJ, criticada a prop\u00f3sito dicha conducci\u00f3n por no abrir las puertas de la sede de Coronel Su\u00e0rez en los instantes duros de la cuarentena. Error garrafal a entender de ciertos peronistas.
\nY los apellidos de siempre, vinculados al sindicalismo y la Casa del Trabajador que, dicen algunos mal pensados, no trabaja como se presupon\u00eda. Y las idas y vueltas de rencillas y rencores a\u00f1ejados cual vino y los dramas nuevecitos.
\nLas conversaciones conciliatorias no prosperaron y los mandatos de los l\u00edderes pejotistas o camporistas se hicieron carne, pues, en una parte del t\u00e1ndem. En la mayor\u00eda del grupo. Aunque dos concejales se \u201cretobaron\u201d e hicieron valer su chapa de libre pensadores, m\u00e0s all\u00e0 de nombres propios y caudillos nativos.
\nRepartieron la pol\u00e9mica y sentaron precedente de ser indomables. O, cuando menos, nada f\u00e1ciles de llevar de tiro en un mar embravecido y cubierto de olas.
\nFractura expuesta del peronismo de esta comarca. La profundidad de la lesi\u00f3n es advertida, empero, de diversa forma: cada quien le otorga la magnitud que cree menester. \u00bfSe fractur\u00f2 el peronismo local? Cave repetir a sol y sombra. Y las evidencias han de contestar.
\nTodo este embrollo para dos interesantes t\u00f2picos: venta de lotes municipales al Sindicato hom\u00f3nimo y aumento de agua y cloacas. Una observaci\u00f3n cruda y crucial de los \u201crebeldes\u201d ante la justificaci\u00f3n ensayada por sus pares de interbloque para graficar el por qu\u00e8 de ambas negativas.
\nNo son detallecitos nimios \u00e8stos. Porque o\u00ecr a Almada haciendo callar a su \u201ccumpa\u201d Juan S\u00e0nchez, sorprende a propios y extra\u00f1os. \u00bfQui\u00e8n tiene presente una orden semejante en otra \u00e9poca o en alg\u00fan momento de la vida democr\u00e1tica? Que se \u201cchuceen\u201d ediles de distintas bancadas, es cosa usual; mas tal actitud no es moneda corriente.
\nPuede causar pena o dolor. O indignaci\u00f3n. Pero la quebradura est\u00e0, se divis\u00f2 en las filas del peronismo legislativo. Como una s\u00edntesis de los odios y amores en general que subyacen o laten a diario por las calles olavarrienses.
\nCrisis de liderazgo. Hartagzo de cierto \u201cmandam\u00e0s inamovible\u201d. Suturas mal hechas y nunca curadas del todo. B\u00f9squeda de ocupar sitios vacantes y pase de facturas. Una ciudad que no logra armar una CGT coherente y sindicalistas que vuelan de rama en rama. Y, para completar la n\u00f2mina de males que aquejan al justicialismo hoy, nos encontramos con concejales que, en 2021, dejan su banca y, hete aqu\u00ed, desean renovar. Entonces se engrosa la lista de postulantes a determinados cargos. O sea, ya a esta altura del campeonato, se podr\u00eda plantear sin dudas la regla de oro: existen m\u00e0s oferentes a los puestos que la cantidad de puestos en s\u00ec. \u00bfC\u00f2mo resolver tal dicotom\u00eda \u00e0cida? Marcando la cancha, saliendo al ruedo con botines de acero y despegando de aquellos nombres que no son apreciados. Una batalla interna conmovedora y ya visible ante quien quiera ver.
\nPor Mario Delgado.- <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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