Es importante destacar algo: no es indispensable que hayan registrado una rectificaci\u00f3n de sexo y\/o cambio de nombre y\/o imagen, o sea, con s\u00f3lo declarar la identidad trans o travesti es suficiente.<\/p>\n

Esto representa un avance m\u00e1s en la conquista de derechos de uno de los sectores m\u00e1s apaleados de la sociedad. \u00abToda persona travesti, transexual o transg\u00e9nero tiene derecho al trabajo digno y productivo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protecci\u00f3n contra el desempleo, sin discriminaci\u00f3n por motivos de identidad de g\u00e9nero o su expresi\u00f3n\u00bb, proclama el art\u00edculo 3\u00b0 del Decreto.<\/p>\n

Siendo un sector de la sociedad que ve m\u00e1s y mayores obst\u00e1culos para concretar su educaci\u00f3n universitaria, secundaria e incluso primaria, la medida contempla que \u00abSi las personas aspirantes a los puestos de trabajo no completaron su educaci\u00f3n\u00a0 <\/span>(\u2026) se permitir\u00e1 su ingreso con la condici\u00f3n de cursar el o los niveles educativos faltantes y finalizarlos\u00bb.<\/p>\n

Desde el Ministerio De Las Mujeres, G\u00e9neros Y Diversidad, en articulaci\u00f3n con el Instituto Nacional De La Administraci\u00f3n P\u00fablica, se capacitar\u00e1 a las autoridades y al personal del Poder Ejecutivo Nacional para asegurar que la inclusi\u00f3n en los puestos de trabajo del Sector P\u00fablico Nacional se realice en condiciones de respeto a la identidad y expresi\u00f3n de g\u00e9nero de las personas, dado que, pese a que el colectivo trans y travesti cuenta con d\u00e9cadas de lucha, a\u00fan falta aprender sobre el mismo.<\/p>\n

La expectativa de vida promedio de la poblaci\u00f3n trans y travesti oscila entre los 35 y los 40 a\u00f1os, y esto se debe a m\u00faltiples factores. Quiz\u00e1 el m\u00e1s preocupante es un estilo de vida precario, muchas veces marginal, al no poder completar sus estudios y\/o no conseguir un empleo formal, sumado, en numerosos casos, a la expulsi\u00f3n de su propio hogar por parte de sus familias. El estigma social contribuye a esto: en una cultura donde el machismo y la misoginia est\u00e1n profundamente arraigados, ser una identidad que escapa a lo hegem\u00f3nico es firmar una sentencia a la exclusi\u00f3n. A estos motivos se agrega uno m\u00e1s aterrador: el de los travesticidios y transfemicidios esgrimidos por fuerzas policiales. Con respecto a este tema, el decreto afirma que \u00ablas personas travestis, transexuales y transg\u00e9nero han sido criminalizadas por la normativa contravencional y de faltas y tambi\u00e9n son v\u00edctimas de violencia institucional ejercida en muchos casos por agentes de las fuerzas de seguridad\u00bb.\u00a0<\/span><\/p>\n

Para garantizar que esta medida se cumpla, se realizar\u00e1 un estricto seguimiento de que el cupo se complete por el porcentaje previsto de identidades del colectivo.<\/p>\n

Antecedentes<\/b><\/p>\n

En la Ciudad de Buenos Aires en 2012 se dict\u00f3 la ley 4.376 que en su art\u00edculo 5, \u201cPropone la incorporaci\u00f3n, en una proporci\u00f3n no inferior al cinco (5) por ciento, de personas del colectivo trans en el sector p\u00fablico de la Ciudad\u201d. Si bien la ley fue modificada en 2018 por la ley 5.989, el art\u00edculo 5 no se alter\u00f3. Un fallo judicial tuvo que obligar al Consejo de la Magistratura de la ciudad a que reglamentara la ley de cupo.<\/p>\n

En septiembre de 2015 se aprob\u00f3 en la provincia de Buenos Aires la ley N\u00b0 14.783 Diana Sacay\u00e1n, que establec\u00eda que al menos el 1% de la administraci\u00f3n p\u00fablica fuera ocupado por personas transg\u00e9nero, transexuales y travestis, pero no se reglament\u00f3 y por ende carec\u00eda de aplicaci\u00f3n en la provincia.<\/p>\n