La otra verdad<\/strong><\/p>\n\n\n\nCon la valiosa informaci\u00f3n sobre el ocultamiento de semejante cantidad de marihuana en un domicilio particular se dise\u00f1\u00f3 el plan que los investigadores lograron descubrir con paciencia oriental y muchas horas de esfuerzos.<\/p>\n\n\n\n
Al reelerse la prueba aportada para justificar el allanamiento sobresali\u00f3 una circunstancia propia de los viajes en el tiempo: la captura de pantalla que recibi\u00f3 el polic\u00eda del servicio de calle con la ubicaci\u00f3n del tel\u00e9fono robado \u2013evidencia contundente- fue a las 10.28 de la ma\u00f1ana del 10 de mayo, es decir, una hora y diez minutos antes de que se radicara la denuncia. Es inexplicable que ese polic\u00eda tuviera en su poder la geolocalizaci\u00f3n de un tel\u00e9fono que a\u00fan no hab\u00eda sido denunciado.<\/p>\n\n\n\n
Por otra parte, para reforzar la prueba sobre el domicilio del \u201cTransportador\u201d ese polic\u00eda aport\u00f3 una fotograf\u00eda que asegur\u00f3 haber tomado \u00e9l mismo de la casa. Peritos inform\u00e1ticos confirmaron que esa foto el polic\u00eda no la hab\u00eda capturado con su tel\u00e9fono, la hab\u00eda recibido por Whatsapp.<\/p>\n\n\n\n
Otro punto inquietante en lo que concierne a la constataci\u00f3n del domicilio del \u201cTransportador\u201d o la necesidad de hacerlo aparecer como el sitio indubitable en donde estaba el tel\u00e9fono robado para luego poder allanar de forma justificada, fue la \u201clectura\u201d de la geolocalizaci\u00f3n. La sospechosa imagen de rastreo mostraba un punto con poca precisi\u00f3n. De hecho el sistema tiene un per\u00edmetro de 20 metros desde el lugar se\u00f1alado como margen de acierto. Esa \u00e1rea inclu\u00eda al menos otra vivienda, pero la polic\u00eda quiso que fuera la del \u201cTransportador\u201d, acaso porque sab\u00eda que en el interior hab\u00eda algo m\u00e1s valioso que un tel\u00e9fono robado.<\/p>\n\n\n\n
Tras el allanamiento, y antes de reflejar todo eso en un acta, los polic\u00edas sacaron la t\u00edpica foto del secuestro, es decir la droga, dos tel\u00e9fonos celulares y un DNI. Pero luego tal vez advirtieron que si se entregaba el tel\u00e9fono supuestamente robado se pod\u00eda analizar y descubrir, a trav\u00e9s de su actividad, la farsa. As\u00ed que lo quitaron de los elementos hallados. Sin embargo, la foto le lleg\u00f3 a LA CAPITAL que, en su momento, advirti\u00f3 a las autoridades judiciales de esa diferencia.<\/p>\n\n\n\n
Algo similar pas\u00f3 con una balanza de precisi\u00f3n: los polic\u00edas dijeron haberla hallado, pero ese elemento nunca apareci\u00f3. Se cree que la balanza, al igual que parte de la droga, fue sustra\u00edda.<\/p>\n\n\n\n
Todas esas irregularidades solo pudieron materializarse si el testigo de procedimiento \u201cmiraba para otro lado\u201d. Para el allanamiento se utiliz\u00f3 en ese rol clave a un hombre. Y esa participaci\u00f3n tambi\u00e9n se convirti\u00f3 en un punto alto de la estafa. En una de las declaraciones para la causa, un polic\u00eda dijo que al testigo lo consiguieron en las cercan\u00edas de la comisar\u00eda. Hasta ah\u00ed, es una pr\u00e1ctica habitual. La primera pregunta que se le hizo al testigo fue si ten\u00eda DNI que lo habilitara a participar del allanamiento y la segunda fue si conoc\u00eda al denunciante, es decir al interesado principal en que avanzara la investigaci\u00f3n. El testigo dijo que no lo conoc\u00eda.<\/p>\n\n\n\n
Poco despu\u00e9s se estableci\u00f3 que la v\u00edctima del robo era el novio de la hija del testigo o, dicho de otra manera, el testigo asegur\u00f3 no conocer al yerno. La mentira fue tan flagrante que una simple averiguaci\u00f3n que no se hizo pudo haberla comprobado: el ya a esta altura ficticio robo del tel\u00e9fono se produjo en la puerta de la casa del testigo. La exploraci\u00f3n no se hizo porque para que el armado del operativo fuera exitoso se necesitaba de un testigo de confianza.<\/p>\n\n\n\n
La \u00faltima evidencia de que el robo jam\u00e1s existi\u00f3 fue que en su denuncia, la angustiada v\u00edctima del robo aport\u00f3 a la polic\u00eda una cuenta de mail vinculada con el rastreo satelital del tel\u00e9fono. Lo llamativo, aunque no para la polic\u00eda, fue que el denunciante dijo no saber qu\u00e9 n\u00famero de tel\u00e9fono era, o no recordarlo. Tampoco la polic\u00eda le solicit\u00f3 alguna documentaci\u00f3n que respaldara la prexistencia del aparato. Y algo m\u00e1s burdo a\u00fan: el joven se\u00f1al\u00f3 que los dos ladrones le hab\u00edan sustra\u00eddo, adem\u00e1s del Samsung J7, su DNI, su licencia de conducir y la tarjeta verde de su autom\u00f3vil Peugeot 306. Pero pasados varios meses no hab\u00eda solicitado duplicados de esos documentos y hasta los utiliz\u00f3 en diferentes tr\u00e1mites. Especialmente el DNI, con el que acredit\u00f3 su identidad al salir de testigo en un procedimiento policial por la pelea de un \u201ctrapito\u201d con dos comerciantes.<\/p>\n\n\n\n
En los allanamientos de este mediod\u00eda se buscaron los libros de la comisar\u00eda para los d\u00edas 9, 10 y 11 de mayo, documentaci\u00f3n en la remiser\u00eda aludida, los tel\u00e9fonos celulares de los remiseros, del falso denunciante, de su suegro falso testigo, del ex comisario y de otros efectivos policiales. Los tel\u00e9fonos de aquel polic\u00eda que fragu\u00f3 las fotos de rastreo satelital y de la casa del \u201cTransportador\u201d no: ya estaban secuestrados en una investigaci\u00f3n previa por extorsi\u00f3n.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
Hace un a\u00f1o personal de la comisar\u00eda 12\u00aa de Mar del Plata encontr\u00f3 8 kilos de marihuana en una casa allanada por el simple robo de un tel\u00e9fono. La investigaci\u00f3n estableci\u00f3 una fuerte presunci\u00f3n: en la casa hab\u00eda casi 20 kilos. El resto, desapareci\u00f3. Tambi\u00e9n se supo que la denuncia por el robo del tel\u00e9fono hab\u00eda sido fraguada.<\/p>\n","protected":false},"author":6,"featured_media":62794,"comment_status":"closed","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"jetpack_post_was_ever_published":false,"_jetpack_newsletter_access":"","_jetpack_dont_email_post_to_subs":false,"_jetpack_newsletter_tier_id":0,"_jetpack_memberships_contains_paywalled_content":false,"_jetpack_memberships_contains_paid_content":false,"footnotes":"","jetpack_publicize_message":"","jetpack_publicize_feature_enabled":true,"jetpack_social_post_already_shared":true,"jetpack_social_options":{"image_generator_settings":{"template":"highway","enabled":false}}},"categories":[305],"tags":[],"jetpack_publicize_connections":[],"jetpack_featured_media_url":"https:\/\/i0.wp.com\/infoolavarria.com\/wp-content\/uploads\/2020\/05\/comi-1024x683-1-scaled.jpg?fit=749%2C500&ssl=1","jetpack_sharing_enabled":true,"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/infoolavarria.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/62792"}],"collection":[{"href":"https:\/\/infoolavarria.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/infoolavarria.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/infoolavarria.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/6"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/infoolavarria.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=62792"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/infoolavarria.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/62792\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/infoolavarria.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/62794"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/infoolavarria.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=62792"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/infoolavarria.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=62792"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/infoolavarria.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=62792"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}