Guardando en reserva nombres y lugares, hemos de poner de manifiesto hoy aqu\u00ed, a trav\u00e9s de nuestra columna, una cuesti\u00f3n que no puede guardarse bajo siete llaves, en honor principalmente a la trayectoria social de una se\u00f1ora que la viene remando contra viento y marea desde hace a\u00f1os.\u00a0<\/p>\n\n\n\n

Esta mujer ha dispuesto en su coraz\u00f3n ayudar al otro, sin mirar su condici\u00f3n ni tampoco su conducta social, sea ni\u00f1o, joven o incluso adulto. Su casa es de puertas abiertas y sonrisa amplia. <\/p>\n\n\n\n

En ese ambiente de solidaridad constante, ha recibido satisfacciones y ha sido recompensada a veces con reconocimientos y con manos tendidas que se suman a su emprendimiento de auxiliar al necesitado.<\/p>\n\n\n\n

Noble y distinguida tarea que, empero, no es para cualquiera. Se requiere ser de un especial temple, conocer el pa\u00f1o y capear temporales de adversidades y contratiempos que bien pueden hacer decaer los \u00e1nimos. <\/p>\n\n\n\n

Pero siempre permanece el pie en el acelerador. No decae el entusiasmo e incluso este ser de luz, se abre a n\u00f3veles proyectos en aras de no estancarse, de superarse a s\u00ed misma. Por el pr\u00f3jimo, fundamentalmente por el desamparado. <\/p>\n\n\n\n

Hace apenas d\u00edas que, en tal marco de colaboraci\u00f3n, recibi\u00f3 una importante donaci\u00f3n alimenticia que, presta, reparti\u00f3 entre sus vecinos m\u00e1s acuciados por la realidad triste del presente. Fue un gesto \u00edntimo, no divulgado, sin fotos ni elogios.<\/p>\n\n\n\n

La mente reposa y el alma se siente reconfortada y en paz. La labor fue concretada con la mayor seriedad e idoneidad posible. Mas, hete aqu\u00ed que los desubicados de siempre, los fatuos impresentables de cotill\u00f3n, armaron un terrible esc\u00e1ndalo en el domicilio de la bienhechora y le reprocharon a voz en cuello, no haberlos contemplado en su lista de personas beneficiadas con los alimentos. <\/p>\n\n\n\n

Intempestivos estos sujetos desmadrados, tocaron las fibras de la se\u00f1ora y su n\u00facleo cercano de ayuda y tal gesto ha sido repudiado por ella y su entorno. Pero la ha puesto en actitud de meditar los pasos a seguir. <\/p>\n\n\n\n

Es evidente que existen p\u00e9rfidos que no pueden interpretar prioridades ni orden en las cosas. Y se creen con derechos adquiridos por su fama patoteril y de vivir a expensas del asistencialismo marcado, que los ha cubierto a\u00fan con distintas administraciones comunales. <\/p>\n\n\n\n

Z\u00e1nganos sin voluntad para cambiar su propio rumbo chato y de vuelo bajo. Hay que desenmascararlos, sin temor, aunque tomando recaudos. Estorban ante cualquier idea progresista porque solo anhelan que les den, que les sirvan en bandeja todo. Y, si no logran tal objetivo, se hacen los enojados y van, como en este caso, a molestar y a insultar a una mujer de bien.<\/p>\n\n\n\n

\u00bfC\u00f3mo hemos de calificar a esta camada de personas? \u00bfQu\u00e9 dicen ante esto las luchadoras en pro de las mujeres? Hay que acompa\u00f1ar en estos momentos a quien ha padecido este apriete y resolver de una vez tanta inequidad reinante. Que de una bendita vez, no sea lo mismo ser honrado que taimado. <\/p>\n\n\n\n

Por Mario Delgado.-  <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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