El\u00edas Masri muri\u00f3 el 7 de abril de 2020 a sus 91 a\u00f1os<\/strong>. Sus \u00faltimos momentos los vivi\u00f3 en su casa, un piso ubicado en la intersecci\u00f3n de la calle 47 y la Segunda Avenida de Nueva York, Manhattan. All\u00ed, en la zona m\u00e1s afectada del pa\u00eds m\u00e1s golpeado por el coronavirus, falleci\u00f3 un hombre de edad avanzada que califica en la definici\u00f3n \u201cgrupo de alto riesgo\u201d. Su cuerpo no fue cremado: la religi\u00f3n jud\u00eda que profesaba as\u00ed lo juramenta. Una casa funeraria radicada en la calle Madison lo embalsam\u00f3 y les entreg\u00f3 a sus familiares un certificado de defunci\u00f3n. En la primera hoja, indicaba que hab\u00eda fallecido por causas naturales. Al reverso, el documento precisaba la raz\u00f3n certera: \u201ccolapso respiratorio por COVID-19\u201d<\/strong>.<\/p>\n\n\n\n

El\u00edas Masri era argentino<\/strong>. El obituario que public\u00f3 The New York Times<\/em> dec\u00eda: \u201cSus restos descansar\u00e1n en Argentina\u201d. Su familia quer\u00eda recuperar el cad\u00e1ver para rendirle honores en su patria. Dos d\u00edas despu\u00e9s del deceso, consult\u00f3 a la compa\u00f1\u00eda a\u00e9rea Baires Fly la posibilidad de traer el f\u00e9retro en un viaje privado con destino a Buenos Aires. Antes deb\u00edan gestionar los permisos y las autorizaciones con la Administraci\u00f3n Nacional de Aviaci\u00f3n Civil (ANAC). Su condici\u00f3n etaria y su lugar de residencia pod\u00edan levantar sospechas<\/strong>. En el protocolo deb\u00edan corroborar que la certificaci\u00f3n m\u00e9dica no le asignara causas de muerte a una enfermedad infectocontagiosa. En el intercambio de documentaci\u00f3n se detect\u00f3 la raz\u00f3n del fallecimiento: insuficiencia respiratoria por coronavirus. Por lo tanto, el traslado quedaba cancelado.<\/p>\n\n\n\n