El papa Francisco asegur\u00f3 hoy que “nadie se salva solo” de la crisis mundial generada por el avance del coronavirus, durante un hist\u00f3rico rezo que encabez\u00f3 en soledad en la Plaza San Pedro para pedir el fin de una pandemia con la que, afirm\u00f3, “nos dimos cuenta de que est\u00e1bamos en la misma barca, todos fr\u00e1giles y desorientados”.<\/p>\n\n\n\n

“Desde hace algunas semanas parece que todo se ha oscurecido”, inici\u00f3 el pont\u00edfice su mensaje desde el atrio central de la Bas\u00edlica de San Pedro, de frente a una plaza usualmente colmada por decenas de miles de fieles y hoy vac\u00eda por las medidas de seguridad adoptadas por el Vaticano durante la pandemia.<\/p>\n\n\n\n

“Densas tinieblas han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades; se fueron adue\u00f1ando de nuestras vidas llenando todo de un silencio que ensordece y un vac\u00edo desolador que paraliza todo a su paso: se palpita en el aire, se siente en los gestos, lo dicen las miradas”, plante\u00f3 Jorge Bergoglio durante la oraci\u00f3n, transmitida por streaming a todo el mundo.<\/p>\n\n\n\n

Durante el in\u00e9dito rezo en una Roma lluviosa, el Papa estuvo flanqueado por los dos s\u00edmbolos frente a los que hab\u00eda orado el domingo 15 de marzo en su \u00fanica salida del Vaticano desde la difusi\u00f3n de la pandemia.<\/p>\n\n\n\n

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