Muchas mujeres con consumo problem\u00e1tico de alcohol, psicof\u00e1rmacos y\/o distintos tipos de estupefacientes, que requieren tratamiento para superar sus adicciones, permanecen invisibilizadas bajo ciertas creencias, pr\u00e1cticas y pautas culturales que dejan de lado la perspectiva de g\u00e9nero. Se trata de una problem\u00e1tica enmarcada en el vertiginoso crecimiento que han tenido las adicciones en nuestro pa\u00eds, lo cual torna imperiosa la necesidad de adoptar un enfoque de salud p\u00fablica centrado en el bienestar de la persona y en el respeto por los derechos humanos[1].<\/strong><\/h4>\n\n\n\n

\u00bfQu\u00e9 respuesta est\u00e1 dando el sistema de salud? Nuestra hip\u00f3tesis de trabajo es que la mayor parte de las terapias existentes, vinculadas con las adicciones, han sido dise\u00f1adas pensando en los hombres. Ello dificulta, cuando no impide, el adecuado tratamiento de las mujeres. Un dato habla por s\u00ed solo: solo en la provincia de Buenos Aires, existe siete comunidades terap\u00e9uticas dependientes del Estado bonaerense. Todas ellas est\u00e1n destinadas a la atenci\u00f3n de pacientes hombres[2].<\/p>\n\n\n\n

En tanto, respecto a los dispositivos de la Secretar\u00eda de Pol\u00edticas Integrales sobre Drogas de la Naci\u00f3n (Sedronar), existe un total de 85 Casas de Asistencia y Acompa\u00f1amiento Comunitario[3] (CAACs) en la Provincia,  y solo cinco ofrecen la opci\u00f3n de alojar mujeres, mujeres embarazadas y mujeres con ni\u00f1os. Cabe destacar que estas cinco casas son, en realidad, dispositivos mixtos.<\/p>\n\n\n\n

Esta situaci\u00f3n de discriminaci\u00f3n y exclusi\u00f3n pone a la Argentina en una verdadera encrucijada ante la comunidad internacional. Justamente, este a\u00f1o se celebra el 25\u00b0 aniversario del momento en que la Plataforma de Acci\u00f3n de Beijing [4] de las Naciones Unidas estableci\u00f3 el modo de eliminar las barreras sist\u00e9micas que impiden la participaci\u00f3n igualitaria de las mujeres en todas las esferas de la vida, ya sea en lo p\u00fablico o en lo privado. En particular, el objetivo estrat\u00e9gico C.2 de esta plataforma hace hincapi\u00e9 en el desarrollo de pol\u00edticas para la prevenci\u00f3n y asistencia de las adicciones, y en la promoci\u00f3n de la salud de la mujer. Dice textualmente:<\/p>\n\n\n\n

\u201cFormular y aplicar campa\u00f1as de difusi\u00f3n y programas de informaci\u00f3n y educaci\u00f3n que informen a las mujeres y a las muchachas sobre los riesgos para la salud y los riesgos conexos que plantea el uso indebido de drogas y la adicci\u00f3n, y preparar estrategias y programas que desalienten el uso indebido de drogas y la adicci\u00f3n y promuevan la rehabilitaci\u00f3n y la recuperaci\u00f3n\u201d.<\/em><\/p>\n\n\n\n

Asimismo, a nivel de regional, conforme la Declaraci\u00f3n de Antigua de la Organizaci\u00f3n de Estados Americanos (OEA, 2013), las pol\u00edticas p\u00fablicas relacionadas con el problema mundial de las drogas necesariamente deben ser dise\u00f1adas e implementadas con un enfoque de g\u00e9nero[5]. En la Argentina, lamentablemente, no existen pol\u00edticas p\u00fablicas consistentes que tengan un enfoque diferenciado que d\u00e9 cuenta de soluciones f\u00e1cticas a la cuesti\u00f3n. Las mujeres que padecen consumos problem\u00e1ticos tropiezan con obst\u00e1culos considerables, inherentes a los sistemas, de \u00edndole estructural, social, cultural y personal, para tener acceso al tratamiento del abuso de sustancias.<\/p>\n\n\n\n

Cabe recordar que el enfoque de g\u00e9nero es uno de los ejes del Plan Nacional de Reducci\u00f3n de la Demanda de Drogas que la Sedronar consensu\u00f3 con las provincias. El objetivo declamado fue superar estereotipos y garantizar la igualdad de oportunidades, haciendo especial \u00e9nfasis en el acceso equitativo de mujeres y hombres a los servicios de salud en general. Pero la realidad, como muchas veces sucede en la Argentina, fue por otro andarivel.<\/p>\n\n\n\n

La realidad en n\u00fameros<\/strong><\/p>\n\n\n\n

La prevalencia de vida es una tasa que expresa la proporci\u00f3n de personas que alguna vez en su vida hicieron uso de las sustancias indagadas. En este porcentaje est\u00e1n incluidos todos los usuarios sin distinci\u00f3n: experimentadores, abusadores, dependientes y ex usuarios. Es una tasa global que indica, en un territorio determinado, qu\u00e9 porcentaje de personas tuvieron contacto y probaron alguna de las sustancias.<\/p>\n\n\n\n

Si trazamos una comparaci\u00f3n respecto al consumo por parte de hombres, las mediciones realizadas por la Sedronar \u2013Estudio Nacional en poblaci\u00f3n de 12 a 65 a\u00f1os sobre consumo de sustancias psicoactivas en la Argentina[6]<\/strong>\u2013<\/em> muestran una tasa de prevalencia mayor en mujeres en lo que se refiere a algunas drogas espec\u00edficas, sin prescripci\u00f3n m\u00e9dica. Nos referimos concretamente a los medicamentos opi\u00e1ceos[7] y a los adelgazantes, siendo estos \u00faltimos donde mayor diferencia se registra: la tasa en mujeres es casi cuatro veces superior.<\/p>\n\n\n\n