De los malos ejemplos nos nutrimos todos. Y tal cosa se hace cotidiana en este orbe por una sencilla y desde\u00f1able raz\u00f3n: nos estamos habituando al mal, a la violencia, a no dialogar, sino por el contrario, dirimir diferencias por la v\u00eda del golpe f\u00edsico, cuando no por el uso indebido de armas, que son esgrimidas como trofeos. Por Mario Delgado.<\/p>\n

Los acontecimientos que rozan lo traum\u00e1tico, acaecidos d\u00edas atr\u00e1s y que involucran a representantes de dos gremios colegas locales, no deben quedar bajo ning\u00fan concepto en el arc\u00f3n imp\u00e1vido del ayer, resguardados por el polvillo del tiempo que transcurre inexorable.<\/p>\n

Que un problema inter \u2013 sindical ocupe el foco de la tormenta, no es asunto nuevo, aunque quiz\u00e1 s\u00ed dentro del \u00e1mbito vern\u00e1culo. La ostentaci\u00f3n de poder o el intento pr\u00e1ctico de avasallar derechos ajenos, no es una cuesti\u00f3n te\u00f3rica en las esferas de quienes se precian de velar por sus respectivos rediles de obreros.<\/p>\n

Sin embargo en las lides reales tal circunstancia es un acto reiterativo y falto de \u00f3ptimo criterio. Y lo demuestra esta faceta que dej\u00f3 huellas en ambos lados de la raya. El bien y lo incorrecto se enfrentaron sin pre\u00e1mbulos discursivos atenuantes.<\/p>\n

Un insulto, luego dos y la instancia del golpe de pu\u00f1o que no se reprime. Que los afiliados son m\u00edos. Que no, que son m\u00edos. Sobrevuela el graznido del buitre que siempre aprovecha los errores de los dem\u00e1s para sacar tajada y re\u00edrse con su sarc\u00e1stica efusividad enfermiza.<\/p>\n

\u00bfC\u00f3mo se ha llegado en un terru\u00f1o como el nuestro, mis amigos, a esta impresionante gresca? \u00bfCu\u00e1l es el punto de inflexi\u00f3n para que vecinos y tal vez, hasta ayer nom\u00e1s amigos, se entremezclen en un fango tan profundo?<\/p>\n

Los aconteceres no son casuales ni han de anotarse aisladamente. \u00bfAcaso desconoce la sociedad olavarriense de ciertos antecedentes \u201cultra violentos\u201d de algunos componentes del c\u00edrculo sindical m\u00e1s ac\u00e9rrimo?<\/p>\n

\u00bfO es que todav\u00eda no tomamos conciencia de que la ciudad se ha visto envuelta en sendas acciones repudiables que, oh sorpresa, parecen contar en sus filas con id\u00e9nticos actores patoteriles? Que un dirigente fomentista fuese golpeado semanas antes por gente con ropa identificada con un gremio muy popular, no es un \u00edtem m\u00e1s en un libro de notas; es una paup\u00e9rrima imagen que est\u00e1n dejando, muy a su pesar a lo mejor, los servidores del volante agremiado. O algunos elementos, al menos.<\/p>\n

Hay que corregir el rumbo, pero de arriba hacia abajo. Porque este tipo de arremetidas se divisaron desde aqu\u00ed en varias ocasiones a trav\u00e9s de la televisi\u00f3n capitalina. Empero el presente nos sit\u00faa tristemente en el candelero de la irracionalidad m\u00e1s primitiva.<\/p>\n

La actividad sindical fue creada para proteger al trabajador de maniobras esclavizadoras. Cada rubro ha de vigilar por su tropa. Cuando entre los propios gremios se fomenta o se construye un campo b\u00e9lico, algo no se ha encuadrado como es menester.<\/p>\n

Como respuesta, el supuesto rinc\u00f3n afectado respondi\u00f3, amigos queridos, con una extraordinaria medida de fuerza que se calc\u00f3 en cada porci\u00f3n geogr\u00e1fica argentina. Y nadie labur\u00f3 ese viernes 6. El caldeado clima se sobrellev\u00f3 apenas. Una catapulta apta para repartir piedras por doquier.<\/p>\n

Entonces, mientras los ide\u00f3logos del \u201cparate\u201d eval\u00faan los alcances y pasos a seguir, una empresa multimillonaria y multinacional, se apresta con premura a recalcar tres cosas, para ellos fundamentales: un peque\u00f1o p\u00e1rrafo despotricando por la batahola; una afirmaci\u00f3n intrigante que pone el ojo visor en los delegados gremiales que se encontraron el viernes en la f\u00e1brica en cuesti\u00f3n. A \u00e9stos los acusa de haber decidido, sin previo aviso, frenar el libre funcionamiento de un horno. Y, por \u00faltimo, deslizan que llegar\u00e1n a la Justicia por este desprop\u00f3sito de los referentes de los operarios fabriles.<\/p>\n

Hete aqu\u00ed, un espl\u00e9ndido golpe de tim\u00f3n. O el chirrido de un gozne bastante oxidado que se oye desde lejos. Y la voz altisonante de la b\u00fasqueda de la verdadera historia de Roma. Una cosa fue atrayendo a otra. Una telara\u00f1a que va desde la deplorable actitud de personajes de \u201ckid boxing\u201d, hasta el esp\u00edritu ofendido de un gigante de cemento.<\/p>\n

\u00bfQui\u00e9n toma en serio y se rasga las vestiduras con lo expuesto por la firma comercial y empresarial? S\u00f3lo quien por omisi\u00f3n o ignorancia inducida no alberga en sus alforjas el contenido turbio de lo que concienzudamente transcurre en las fortalezas fabriqueras.<\/p>\n

Los que van de frente saben de la total carencia de mantenimiento acorde. De una petici\u00f3n que dur\u00f3 meses, solicitando a las autoridades de la compa\u00f1\u00eda, la ropa y los elementos de seguridad con los que un tipo que labura ah\u00ed, debe por sentido com\u00fan y obligaci\u00f3n, contar.<\/p>\n

\u00bfSe han olvidado los olvidadizos del mont\u00f3n de aqu\u00e9l buen hombre que perdi\u00f3 su vida, a poco de jubilarse, en una cementera por operar sin las m\u00ednimas consignas de seguridad? Que no nos tape el bosque. El \u00e1rbol a\u00fan tiene ramas y quiere ser regado y mantenido.<\/p>\n

Parece inveros\u00edmil, mas es as\u00ed: un problema digno de an\u00e1lisis y de reproche, trae aparejado si sabemos discernir, muchas vertientes m\u00e1s en un r\u00edo de turbias aguas.<\/p>\n

Por Mario Delgado.-<\/p>\n

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