Hemos indicado desde este portal en varias ocasiones, que la aut\u00e9ntica tragedia de la inseguridad ciudadana, no posee un horario determinado; por el contrario, mis amigos, el soplo diab\u00f3lico fatal se manifiesta en cualquier instante del d\u00eda o de la noche. Y el barrio CECO es un lamentable espejo por estas \u201cmundial\u00edsticas\u201d instancias, donde mirar esta cruenta vicisitud urbana.<\/p>\n

Es que mientras rueda la pelota por los pagos de la ex Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica, por aqu\u00ed nom\u00e1s, en el complejo habitacional expresado, se suceden sin pausa, hechos delictivos que ponen los pelos de punta a la vecindad tranquila de esa zona muy poblada.<\/p>\n

\u201cYo sal\u00ed de mi vivienda a las 13 horas. Regres\u00e9 a eso de las cinco de la tarde y me hab\u00edan entrado. Me revolvieron todo, se llevaron lo que encontraron m\u00e1s a mano, al parecer. Es una locura. Y, claro, nadie vio absolutamente nada\u201d, lloriquea una se\u00f1ora muy impotente ante tama\u00f1a desgracia.
\nOtra mujer tambi\u00e9n nos refiere, muy angustiada, su experiencia con los \u201ccacos\u201d: \u201cA m\u00ed me sustrajeron el celular que me hab\u00eda regalado mi marido para mi cumple, en la puerta misma de mi casa. Yo demor\u00e9 m\u00e1s de la cuenta en encontrar la llave y un pibe me lo sac\u00f3 de una. No lo vi venir y luego sali\u00f3 corriendo, perdi\u00e9ndose en las calles internas\u201d.<\/p>\n

Los testimonios recogidos por este cronista, estimulan emociones profundas. Sin p\u00e9rdida de tiempo, contin\u00faan describiendo sistem\u00e1ticos los habitantes, tragedias fotocopiadas. \u201cAnoche, 22:30 m\u00e1s o menos, yo estaba en casa con mi hija y nos bajaron la palanca en la caseta de gas. Ella, corajuda, sali\u00f3 afuera y, efectivamente, alguien hab\u00eda actuado as\u00ed, a prop\u00f3sito. No s\u00e9 si para pegarte un palo o para comprobar si hay alguien o no en la propiedad y entrar entonces tranquilos\u201d.<\/p>\n

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El m\u00f3dulo policial opera all\u00ed. Se patrulla con m\u00f3viles. Deambulan por las arterias los polic\u00edas locales. \u00bfCu\u00e1l es la falla, pues? \u201cNo me respondieron cuando me robaron\u201d, exclama un se\u00f1or de bufanda gris, acodado en sus recuerdos. \u201cHice insistentes llamados y nada\u201d. Y resalta con actitud desafiante: \u201cFalta trabajo investigativo y decisi\u00f3n. No es posible que esto nos suceda tan livianamente y nadie se haga responsable\u201d.<\/h5>\n<\/blockquote>\n

Por lo bajo se cita una complicaci\u00f3n con una casa usurpada. Los papeles presentados bien podr\u00edan ser fraguados, seg\u00fan fuertes revelaciones de vecinos que se encuentran entre la espada y la pared. \u201cYo form\u00e9 ac\u00e1 mi familia. Vivo hace treinta a\u00f1os y no pienso darles el gusto de irme cobardemente. No pude ganarnos el miedo a superar este escollo\u201d, dice un se\u00f1or que nos lanza un pedido a boca de jarro: \u201cUstedes tienen que divulgar lo que acaece por aqu\u00ed. No callarse ni dejar de escribir sobre lo mal que estamos. Si nadie habla de este dilema, le cedemos lugar a los maleantes\u201d.<\/p>\n

\u201cEl otro d\u00eda agarraron a un \u201cchorro\u201d y al rato lo soltaron porque \u00bfsab\u00e9s qu\u00e9?, el sujeto era menor de edad. Se te r\u00eden en la cara, se te cagan de risa mientras vos pag\u00e1s tasas e impuestos al divino bot\u00f3n. \u00bfC\u00f3mo no logran calmar las aguas de un solo barrio? \u00bfQu\u00e9 queda entonces para el resto de la ciudad?\u201d<\/p>\n

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Encuentros con los l\u00edderes de los uniformados existen. Intentos de reverdecer la Sociedad de Fomento tambi\u00e9n. Pero los pensamientos se posan en la precauci\u00f3n, en la prevenci\u00f3n personal y grupal: \u201cNo pod\u00e9s dejar la casa sola. Te la vac\u00edan y despu\u00e9s, anda a cantarle a Gardel\u201d, es la sensaci\u00f3n de un joven que aduce haber sido otra v\u00edctima de los fuera de la ley.<\/h5>\n<\/blockquote>\n

Sospechas se perciben, desde ya. Puede ser gente de all\u00ed mismo o no. Mas algo grave subyace. Y el razonamiento es qu\u00e9 hacer, c\u00f3mo enfrentar este mal. \u201cMi hija se va a las 8. Viene a las 12 y a las 14 se va otra vez, hasta las 20 horas. Yo quedo sola gran parte de cada jornada. Vivo encerrada, tras las rejas cual prisionera en mi casa. Una mordaz locura que taladra el cerebro, te deprime\u201d, sintetiza una vecina con su rostro denodado.
\nNo es ficci\u00f3n, no es un invento. No es una f\u00e1bula elucubrada por opositores. Es la realidad de olavarrienses del barrio CECO.<\/p>\n

Por Mario Delgado<\/strong>.-<\/p>\n