Suena en nuestros o\u00eddos, cual campanas insidiosas, el antiqu\u00edsimo debate de si los chicos se pueden convertir en hombres antes de tal o cual edad. Y en esa chanza constante nos obligamos a entrometernos en quisquillosas contradicciones y trampas enfermizas, por no refrendar que a veces, no es s\u00f3lo cuesti\u00f3n de a\u00f1os, sino tambi\u00e9n de maduraci\u00f3n intelectual.
\nY nos embarcamos en contiendas incluso leguleyas, sobre todo a la hora de otorgar penas a menores que infringen las leyes vigentes. Atolladero cargado de hipocres\u00eda, digamos por otra parte, donde s\u00f3lo algunos pocos tiran la piedra sin esconder posteriormente la mano.
\nLos tiempos han mutado; eso es verdad. Hoy los chicos nacen \u201cm\u00e1s avivados\u201d, dir\u00e1n los psic\u00f3logos, los soci\u00f3logos y por ende, a su vez los pediatras expertos en ver ni\u00f1os por doquier y conocer sus comportamientos.
\nLa conveniencia hace de las suyas y nos deja perplejos, en medio de este dislate existencial argentino por excelencia. Los adolescentes pueden votar a los 16 a\u00f1os, pueden manejar veh\u00edculos tambi\u00e9n antes de los 18 pero no son pocos los que se rasgan las vestiduras cuando se menciona el concepto de \u201cbajar edades de imputabilidad\u201d a esca\u00f1os sugerentes, como 14 o 12 pirulos.
\nHoy un purrete de diez a\u00f1itos te sobra si se pone a jugarte una mala pasada con la tecnolog\u00eda, por ejemplo. Porque nacieron con ella. Porque el avance es irreductible y presumen de ser m\u00e1s \u201cvivos\u201d que en otras \u00e9pocas.
\nEl punto es que todav\u00eda no nos ponemos de acuerdo al instante de determinar la g\u00e9nesis de la adultez. Pueden sufragar, dec\u00edamos, sin embargo les est\u00e1 vedado el ingreso a un boliche para \u201cgrandes\u201d. Estupideces de la vida humana contempor\u00e1nea nuestra.
\nEn tal empinada cuesta, viene a la memoria un sentido hecho acaecido all\u00e1 por 1.982, cuando unos miles de j\u00f3venes fueron arrancados de sus servicios militares obligatorios y llevados de cuajo al fr\u00edo sur nacional. A un conflicto b\u00e9lico complejo encima.
\nEntre el 2 de abril y el 14 de junio de ese a\u00f1o, los \u201cChicos de la Guerra\u201d demostraron valor, coraje y miedo exponencial por qu\u00e9 no. Pero se la jugaron, con patriotismo, con pelotas, mal comidos y vestidos. Siendo ninguneados luego al volver a tierra firme por un Gobierno que se bambole\u00f3 hasta dar elecciones, el 30 de octubre del \u201983.
\nLloraron, rieron, chuparon fr\u00edo de locos, mataron, hirieron y murieron. Todo en un combo demencial mientras la sociedad segu\u00eda yendo a los bailes y se participaba de un Mundial de F\u00fatbol. Los vientos exitistas se fueron a la mi\u00e9rcoles y entonces muchos quitaron la bandera celeste y blanca de sus casas y volvieron haci\u00e9ndose los distra\u00eddos, a escuchar m\u00fasica en idioma ingl\u00e9s.
\nLeopoldo Galtieri pas\u00f3 de ser un Dios de barro a ser un viejo borracho imb\u00e9cil. Los que lo aclamaron en Plaza de Mayo, m\u00e1s de un mill\u00f3n de almas, lo odiaron por lo bajo y por lo alto. La locura fue total y todos opinaron entonces que hab\u00eda sido una gran \u201chijaputez\u201d del R\u00e9gimen, encarar tal decisi\u00f3n belicista de triunfalismo ef\u00edmero.
\nPero el saldo positivo en tanta obscuridad, fue la lucha de aut\u00e9nticos h\u00e9roes de todas las fuerzas y de los muchachitos \u2013 hombres de 18 a\u00f1os. El resto, los cobardes, los idiotas y oportunistas, no quedar\u00e1n en la mente de nadie. Estos gladiadores, s\u00ed. Tal vez para remarcarnos para siempre que los chicos son hombres en ciernes, y que la edad es solamente un peque\u00f1o detalle.
\nPor Mario Delgado.-<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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