El mar de elucubraciones creci\u00f3 a medida que se acrecentaba el fuego y las detonaciones, similares a balazos, que le otorgaban a\u00fan un marco m\u00e1s dantesco a la situaci\u00f3n de por s\u00ed, ca\u00f3tica.<\/p>\n

Las lenguas rojas mutaban en nubes obscuras que obstaculizaban cualquier visi\u00f3n. Infernal e incomprensible realidad de domingo a la tarde en el Dep\u00f3sito Judicial de motos y autos, situado en un grandioso predio del barrio Bel\u00e9n, arrancando si se quiere, por calle Lamadrid y la 114.<\/p>\n

Las dotaciones de los voluntarios hac\u00edan su profesional trabajo, desplegando agua, sapiencia e imaginaci\u00f3n para tratar de sofocar, de a poco, semejante tragedia. La zona se hizo popular en minutos, con personas llegando y con repercusiones medi\u00e1ticas y a cargo de las redes sociales.<\/p>\n

Las horas transcurr\u00edan repletas de calor y quemaz\u00f3n de veh\u00edculos. Si hasta una suculenta porci\u00f3n de techo del galp\u00f3n cay\u00f3 al piso. M\u00e1s de cien coches pulverizados por la frontalidad del incendio devorador.<\/p>\n

\u201cFue intencional el inicio de esto\u201d, report\u00f3 un experto. Lo presumible se concret\u00f3. La teor\u00eda se hizo pr\u00e1ctica a partir de esa consumaci\u00f3n dial\u00e9ctica. Alguien abri\u00f3 el grifo, puso en marcha un encendedor para que el caos se dispusiese, borrando vestigios inc\u00f3modos, tal vez.<\/p>\n

Pero si no hacen muchos d\u00edas atr\u00e1s, de las declaraciones frontales de la doctora Mirta Deroni, titular de la Ayudant\u00eda Fiscal en Delitos Cometidos por Autores Ignorados. La letrada recogi\u00f3 datos investigativos interesantes que amplificaron sospechas ya existentes sobre desidias, desmanejos y actividad delincuencial en torno a este dep\u00f3sito tan concurrido.<\/p>\n

Se hab\u00edan o\u00eddo sendos rumores de p\u00e9rdidas incre\u00edbles de partes de motos o veh\u00edculos. \u201cQue me faltaba la puerta derecha de adelante\u201d, \u201cque la motito no ten\u00eda m\u00e1s los espejos\u201d, y as\u00ed sucesivamente. Hasta la intromisi\u00f3n en el sector de varias plantas de marihuana, desarroll\u00e1ndose al amparo de las chapas vehiculares.<\/p>\n

Ausencia de c\u00e1maras de vigilancia, pastizales muy elevados y toda una vasta red de complicidades entre talleristas, ciertos polic\u00edas y quiz\u00e1 tambi\u00e9n un vecino muy cercano. Con el plus de que al menos un tallerista supuestamente implicado en algo turbio, es proveedor municipal y mec\u00e1nico de la tropa comunal.<\/p>\n

La tarde se hizo espesura de humo y conjeturas.\u00a0 El c\u00edrculo se cerrar\u00e1 si hallan con premura a los responsables del l\u00edo. Aunque la punta del ovillo, reci\u00e9n se ubique. Ardua labor tendr\u00e1n quienes quieran investigar de verdad. \u00bfLlegar\u00e1n empero hasta el fondo del pozo?<\/p>\n

Hasta el m\u00e1s despistado advierte el embrollo. Nada resulta casual. S\u00f3lo un pensamiento ingenuo, podr\u00eda no atar cabos. Sospechoso incendio que ocurre justo ahora. Qu\u00e9 l\u00e1stima, seguro se han perdido para siempre, evidencias, huellas y otros elementos dignos de ser escrutados. Qu\u00e9 pena.<\/p>\n

\u00bfSe acuerda alg\u00fan memorioso de la topadora que alis\u00f3 el terreno donde se encontraron los restos de Esteban Navarro? Distinto es esto, mas igual en cierta conclusi\u00f3n, borrar, borrar, borrar. De eso se trat\u00f3 aquella vez. Id\u00e9ntica idea hoy, en pleno carnaval.<\/p>\n

Por Mario Delgado<\/strong>.-<\/p>\n