Algunos estereotipos e ideas falsas parecen grabados a fuego en el imaginario colectivo, especialmente si se refieren al sexo. Desmentirlos puede salvarte de alg\u00fan que otro desastre en la cama.<\/p>\n

1. Enviar fotos de sus partes \u00edntimas.<\/strong> A poco que uno sepa algo del sexo femenino, tendr\u00e1 ya archivado en su disco duro que a la gran mayor\u00eda de las mujeres no les pone abrir su whatsapp y encontrarse con un pene en primer plano, puro y duro; sin, ni siquiera, ninguno de los filtros fotogr\u00e1ficos que lo har\u00edan menos carnal y m\u00e1s \u00e9pico.<\/p>\n

Durante d\u00e9cadas hemos o\u00eddo que las mujeres somos menos visuales en cuesti\u00f3n de sexo, pero que el sentido de la vista tiene un papel protagonista en la motivaci\u00f3n sexual masculina. Teor\u00eda de la que se serv\u00edan algunos para excusar su desali\u00f1o. Aunque, posteriormente, se han hecho estudios que demuestran que las im\u00e1genes son tambi\u00e9n importantes en la excitaci\u00f3n femenina, solo que la cuesti\u00f3n est\u00e1 m\u00e1s bien en qu\u00e9 tipo de im\u00e1genes. Y la gran mayor\u00eda de los que tienen algo que ver en el tema opinan que las mujeres necesitan visiones menos expl\u00edcitas. Est\u00e1 informaci\u00f3n le hubiese venido muy bien al excongresista republicano Anthony Weiner. Tanto que de haberlo sabido quiz\u00e1 no hubiera arruinado su carrera pol\u00edtica.<\/p>\n

Para la fot\u00f3grafa er\u00f3tica barcelonesa, Sarah Pain, \u201cla mujer prefiere recrear algo, a que se lo presenten en bandeja. Es muy probable que nos excite m\u00e1s ver a nuestro actor favorito vestido de Armani que tal y como Dios lo trajo al mundo\u201d. El seminario titulado Vision and Difference: Transcending the Gaze que se celebr\u00f3 en el International Center of Photography de Nueva York, hace a\u00f1os, trataba el tema de como la diferencia de genero trasciende en la fotograf\u00eda. Curiosamente, los quince asistentes eran mujeres y llegaron a la conclusi\u00f3n de que para que una fotograf\u00eda sea er\u00f3tica para ellas, un hombre solo y desnudo no es, necesariamente, atractivo. Es m\u00e1s sugerente si est\u00e1 acompa\u00f1ado de una mujer y hay una narrativa que estimule la imaginaci\u00f3n. A su vez, el grupo de mujeres reconoci\u00f3 que los desnudos femeninos les parec\u00edan er\u00f3ticos, quiz\u00e1s por un efecto de empat\u00eda.<\/p>\n

Esta es la raz\u00f3n por la que el porno que se ha hecho hasta ahora no convenc\u00eda demasiado a las chicas. Esta es la raz\u00f3n por la que el simple retrato de un pene no resulta mayoritariamente excitante; a no ser que haya una historia alrededor, un misterio por descubrir, una cierta narrativa.<\/p>\n

2. Durar y durar como un conejito Duracell.<\/strong> Los investigadores Eric Corty y Jenay Guardiani, de la Universidad Estatal de Pensilvania o Penn State, efectuaron un estudio para determinar el tiempo empleado por las parejas para sus relaciones sexuales, contando desde el momento de la penetraci\u00f3n hasta la eyaculaci\u00f3n. Los resultados sorprendieron al mundo porque llegaban a la conclusi\u00f3n de que el buen sexo dura entre 7 y 13 minutos. Algo que muchos considerar\u00edan demasiado breve, pero a lo que hay que a\u00f1adir el juego previo.<\/p>\n

La noticia puso de relieve, una vez m\u00e1s, que la calidad y la cantidad son conceptos destinados a no entenderse, aunque muchos hombres presuman de durar en la cama tanto como los tr\u00e1mites para darse de baja en una compa\u00f1\u00eda telef\u00f3nica. Pero el grado de excitaci\u00f3n necesario y deseable en una relaci\u00f3n sexual nunca tiene una vida demasiado larga. Se esfuma y la cosa pasa a ser un mete saca, porno del malo o sexocracia. Sin contar con que la capacidad de lubricaci\u00f3n se reduce, al disminuir el est\u00edmulo, y la cosa puede dejar de ser placentera. Como apunta mi amiga Ana, \u201clos hombres no entienden que cuando les clavas las u\u00f1as en la espalda, no es por pasi\u00f3n sino por desesperaci\u00f3n y para que acaben de una vez\u201d.<\/p>\n

\u201c\u00daltimamente empezamos a ver cada vez m\u00e1s casos en los que ellos tardan mucho en eyacular o no lo hacen\u201d, apunta Francisca Molero, sex\u00f3loga, ginec\u00f3loga, directora del Institut Clinic de Sexolog\u00eda de Barcelona, del Instituto Iberoamericano de Sexolog\u00eda y presidenta de la Federaci\u00f3n Espa\u00f1ola de Sociedades de Sexolog\u00eda. \u201cEstos casos pueden ser consecuencia de la toma de determinados antidepresivos, el consumo de alcohol o drogas o problemas de pr\u00f3stata, diabetes o infecciones urinarias. Pero cuando no hay ninguna de estas patolog\u00edas, uno de los motivos m\u00e1s comunes es una determinada practica masturbatoria. Es decir, personas habituadas a masturbarse en casa viendo v\u00eddeos porno, que emplean siempre la misma estrategia: unos est\u00edmulos muy fuertes -como son las im\u00e1genes pornogr\u00e1ficas- y un ritmo m\u00e1s acelerado que el que suele haber en una situaci\u00f3n de sexo compartido, por lo que a la hora de mantener relaciones con alguien tardan m\u00e1s tiempo que en solitario. La idea equivocada de que los mejores en la cama son los que m\u00e1s duran entronca con otra fantas\u00eda, muy extendida, la de que hay que llegar al cl\u00edmax a la vez, lo que hace que muchos hombres retarden intencionadamente sus orgasmos para coincidir con los de su pareja, lo que a la larga puede producir problemas\u201d.<\/p>\n

3. Lanzarse al cl\u00edtoris sin m\u00e1s pre\u00e1mbulos.<\/strong> Algunos miembros del g\u00e9nero masculino consideran que tocar los genitales de una mujer es parte del juego previo cuando, en realidad, eso es ya pasar a mayores. Para estimular a una mujer, y a cualquiera, hay que empezar por las zonas er\u00f3genas secundarias para ir luego a las primarias y, dentro de \u00e9stas, lo \u00faltimo que se debe abordar es el cl\u00edtoris; tras haberle dorado la p\u00edldora durante un tiempo a los labios mayores, menores, el espacio que hay entre ellos e incluso la vagina. Todo antes que lanzarse a lo bestia sobre ese peque\u00f1o \u00f3rgano sensible y t\u00edmido, ya que despertarlo antes de tiempo puede ser contraproducente, hacer que se retraiga y hasta producir molestias y dolor.<\/p>\n

\u201cSi el cl\u00edtoris es la parte m\u00e1s sensible de una t\u00eda vayamos a \u00e9l directamente y ahorremos tiempo\u201d, piensan los malos amantes y se abalanzan sobre este \u00f3rgano sin miramientos, y lo aprietan y lo lamen como si estuvieran haciendo una ablaci\u00f3n. La regla aqu\u00ed es \u2018menos es m\u00e1s\u2019 o, lo que es lo mismo, cuanto m\u00e1s delicadas sean las intervenciones en esta \u00e1rea, m\u00e1s amplificadas ser\u00e1n las sensaciones. Al menos al principio. Deje que el peque\u00f1o botoncito salga a su encuentro y pida m\u00e1s. En el inicio hay que tocarlo indirectamente, luego quiz\u00e1s haya que retirar un poco el capuch\u00f3n que lo cubre y luego intercalar caricias, lametones o succiones; lentos, r\u00e1pidos y variando el ritmo. \u00a1Ah!, y tambi\u00e9n los hay que prefieren ser abordados por la retaguardia, pero sin prisas, a su debido tiempo. Los atajos en la cama conducen casi siempre a callejones sin salida.<\/p>\n

4. Pensar que los hombres no gimen.<\/strong> Hace tiempo que la ciencia ha descubierto que los gemidos durante el acto sexual no solo tienen la funci\u00f3n de alejar a los posibles depredadores, sino tambi\u00e9n la de excitar al macho. As\u00ed lo confirm\u00f3 un estudio de la University of Central Lancashire en Inglaterra, que demostr\u00f3 que los sonidos que muchas mujeres emiten durante el coito no proceden siempre de la excitaci\u00f3n o el orgasmo, sino que son un mecanismo para estimular a sus parejas. Es m\u00e1s, seg\u00fan la misma investigaci\u00f3n, muchos machos no podr\u00edan llegar a la eyaculaci\u00f3n sin esta m\u00fasica de fondo.<\/p>\n

Pero lo que no dice el estudio es que el efecto ocurre tambi\u00e9n a la inversa, y los gemidos de sus compa\u00f1eros contribuyen tambi\u00e9n al calentamiento global de muchas mujeres. Pero, desgraciadamente, los hombres no son tan propensos a la m\u00fasica del placer. \u00bfPor qu\u00e9? Existen muchas teor\u00edas al respecto y sus puntos comunes son b\u00e1sicamente tres: gemir es de chicas y los machotes no sueltan prenda. Dos, en las pel\u00edculas porno el hombre se mantiene callado mientras la chica gime, grita y repite incesantemente \u00a1oh my god!, por lo que muchos copian este esquema. Tres, de adolescentes los chicos se acostumbraron a masturbarse en silencio, para que sus padres no se enteraran, y de mayores les cuesta soltarse.<\/p>\n

Pero renunciar a la banda sonora entre las s\u00e1banas es como ver una pel\u00edcula sin volumen, sin di\u00e1logos. O en la que solo hablan las mujeres. Es hora de que ellos recuperen sus sonidos y de que las webs de v\u00eddeos porno incluyan un nuevo apartado de \u201chombres que gimen\u201d.<\/p>\n

5. Ser \u2018excesivamente\u2019 amable<\/strong>. La virtud est\u00e1 en el punto medio, por eso es tan dif\u00edcil encontrarla y la tendencia general es irse a los extremos. Algunos hombres que aspiran a convertirse en buenos amantes y quieren evitar a toda costa engrosar las filas del homo erectus -macho alfa pueden, a veces, extralimitarse en sus funciones y acabar en el lado opuesto: el del ser excesivamente amable, el mal entendido modelo de hombre sensible cuyo \u00fanico fin es satisfacer a la mujer. Es el esp\u00e9cimen que parece no tener opini\u00f3n sobre nada, ni preferencias, el que contesta a cualquier pregunta con \u201clo que tu prefieras, cari\u00f1o\u201d, el que en plena faena despliega un cuestionario para saber si te gusta esto o lo otro, si est\u00e1s c\u00f3moda, si todo va bien o si la presi\u00f3n con la que toca determinadas partes de tu cuerpo es la adecuada.<\/p>\n

La revista Today.com abordada la cuesti\u00f3n es \u00e9stos t\u00e9rminos, \u201csiempre me ha sorprendido el hecho de que cuando pregunto a los hombres que es lo qu\u00e9 creen que gusta a las mujeres en la cama ellos siempre contestan el romanticismo. Bueno, no somos las puras e inocentes criaturas que ellos se imaginan. Las mujeres podemos ser tan \u2018malas\u2019 como los hombres. De hecho, un estudio reciente ha demostrado que las fantas\u00edas er\u00f3ticas de la mayor parte de las f\u00e9minas son todo menos rom\u00e1nticas y poco tienen que ver con caballos blancos y paseos en la playa al atardecer\u201d.<\/p>\n

Por supuesto que muchos hombres deber\u00edan repasar el significado de conceptos como consentimiento, respeto y empat\u00eda y no solo en la calle, en todo momento, incluida la cama; pero ninguna mujer quiere acostarse con un robot, un programa que requiera, a cada momento, de instrucciones espec\u00edficas o un software que pregunte m\u00e1s que un ni\u00f1o de 5 a\u00f1os. Al menos de momento, cuando los robots sexuales lleguen, alrededor del 2050 seg\u00fan las predicciones, ya ser\u00e1 otro cantar.<\/p>\n