Los efectos del embarazo en la vida sexual de una pareja son significativos y generalmente empiezan antes de la concepci\u00f3n. Una vez tomada la decisi\u00f3n de tener un hijo, algunas parejas cometen el error de esforzarse de inmediato por concebir y alteran su conducta sexual en formas que creen aumentar\u00e1 las posibilidades de lograr un embarazo. Tratan de que el acto sexual coincida con la ovulaci\u00f3n y la mujer intenta tener siempre orgasmos. <\/span><\/p>\n Sin embargo algunas de esas medidas son innecesarias. Una mujer no necesita tener un orgasmo para concebir ni tampoco es necesario que la pareja haga el amor exactamente durante la ovulaci\u00f3n. A menos que haya un problema determinado las parejas pueden tener relaciones como siempre, cada vez que lo deseen. <\/span><\/p>\n Ahora bien, el embarazo y el parto ejercen un efecto importante en la percepci\u00f3n que tiene la mujer de s\u00ed misma y sobre las relaciones sexuales con su pareja. Sobre esto existe muy poca informaci\u00f3n. Por otra parte, casi ninguna mujer habla con otra sobre los efectos del embarazo en cuanto a sus sensaciones y reacciones sexuales. S\u00ed mencionan con frecuencia a sus esposos, padres, amistades y m\u00e9dicos, los cambios f\u00edsicos que experimentan, como las nauseas o las estr\u00edas en el vientre, o se refieren al temor que les causa el futuro parto. <\/span><\/p>\n En nuestra sociedad, a la mujer le resulta dif\u00edcil en general comentar temas como la sexualidad y el embarazo. Pero esa dificultad es aun mayor para la mujer embarazada. Se la suele llamar “futura madre” sugiriendo esta expresi\u00f3n que la maternidad es un estado pr\u00f3ximo a la santidad y la embarazada una especie de “c\u00e1liz sagrado”. <\/span><\/p>\n La moda para la futura mam\u00e1 no ayuda mucho; abundan prendas con detalles de color rosa o azul, con florcitas o patitos; los vestidos tienden a disimular la barriga y si una embarazada pasea por la calle con pantalones muy apretados u otras prendas que subrayen las formas corporales se convierte en blanco de miradas reprobatorias. <\/span><\/p>\n Por otra parte, los obstetras no conversan con sus pacientes sobre el sexo y el embarazo, en gran parte porque su formaci\u00f3n no abarca ese aspecto. Como consecuencia de todo esto son muy pocas las mujeres que est\u00e1n preparadas para los cambios que su sexualidad experimentar\u00e1 durante el embarazo. <\/span><\/p>\n Durante el embarazo se producen toda una serie de transformaciones, cambia el cuerpo, son otras las preocupaciones, y hasta cambia la manera de vernos a nosotras mismas. Todo esto repercute en las relaciones con todo lo que nos rodea. Por supuesto, la primera relaci\u00f3n afectada es la que existe entre los miembros de la pareja, que se modifica significativamente con la presencia del embarazo, en especial si se trata de un primer hijo. Dentro de este panorama, el sexo no es la excepci\u00f3n. Las relaciones sexuales tienen un sabor particular, para muchas parejas son momentos de \u00a0grato placer, para otras, pueden ser menos frecuentes y verse contaminadas por pensamientos y prejuicios que \u00a0impiden el acercamiento. <\/span><\/p>\n Muchas veces encontramos una relaci\u00f3n estrecha entre lo que fue la vida sexual previa de la pareja y lo que \u00e9sta es durante el embarazo. \u00a0Si realmente hubo un disfrute intenso de los dos y plena uni\u00f3n, es mucho m\u00e1s probable que \u00e9ste subsista durante el embarazo. En cambio, si la relaci\u00f3n sexual fue conflictiva el embarazo suele ser una buena \u00a0oportunidad para que la pareja la suspenda. \u00a0<\/span><\/p>\n Sin embargo, una mujer embarazada puede hallar el sexo m\u00e1s agradable y satisfactorio que antes de concebir, llegando incluso muchas a \u00a0experimentar por primera vez el orgasmo u orgasmos m\u00faltiples mientras est\u00e1n embarazadas. Esta sexualidad aumentada se debe, en primer lugar, a los altos niveles de hormonas femeninas y hormonas del embarazo que circulan por el cuerpo, las cuales provocan una gran cantidad de cambios en los pechos y \u00f3rganos sexuales, haci\u00e9ndolos m\u00e1s sensibles. <\/span><\/p>\n El erotismo durante el embarazo<\/strong><\/p>\n El deseo sexual y el goce var\u00edan mucho durante el embarazo, no s\u00f3lo de una mujer a otra, sino tambi\u00e9n en la misma mujer a trav\u00e9s de las distintas etapas.<\/span><\/p>\n Primer trimestre<\/strong>:<\/strong> por lo general, se produce una disminuci\u00f3n del deseo y de la intensidad del orgasmo. Las razones pueden ser varias: n\u00e1useas, v\u00f3mitos, insomnio. Esto se debe a las hormonas, como la progesterona, que alimentan al embri\u00f3n. A muchas mujeres les causa temor perder el \u00a0embarazo. Si sent\u00eds que con la penetraci\u00f3n pod\u00e9s da\u00f1ar al embri\u00f3n, es posible que pierdas temporalmente el deseo para proteger la vida del beb\u00e9. <\/span><\/p>\n Segundo trimestre<\/strong>: <\/strong>entre el tercero y sexto mes del embarazo, aumenta el erotismo y la calidad de los orgasmos. Esto sucede porque aumenta la irrigaci\u00f3n sangu\u00ednea que favorece la aparici\u00f3n de nuevas redes vasculares. Tambi\u00e9n se produce un incremento en la lubricaci\u00f3n vaginal. Muchas mujeres, experimentan por primera vez su orgasmo. <\/span><\/p>\n Tercer trimestre<\/strong>: <\/strong>puede aparecer somnolencia, irritabilidad, tensi\u00f3n y dolores de espalda. El deseo disminuye y la futura mam\u00e1 se siente muy cansada. <\/span><\/p>\n \u00bfPuedo lastimar al beb\u00e9?<\/strong><\/p>\n T\u00edpica pregunta que se hacen las embarazadas. La respuesta \u00a0es \u00a1NO! \u201cTener buen sexo en esta etapa es muy saludable para el parto, ya que mantiene los m\u00fasculos de la pelvis fuertes y el\u00e1sticos. El beb\u00e9 est\u00e1 completamente encerrado en el saco amni\u00f3tico, que le sirve como un almohad\u00f3n que lo protege contra cualquier fuerza exterior, incluyendo el peso de tu pareja durante la relaci\u00f3n sexual.<\/span><\/p>\n Cuando hacer el amor<\/strong><\/p>\n Se puede hacer el amor cada vez que lo desee, siempre que no existan razones m\u00e9dicas que lo \u00a0impidan. Una buena sexualidad ejercida durante el embarazo no s\u00f3lo es algo que una pareja puede disfrutar sino que ayuda \u00a0a prepararse para el parto, manteniendo los m\u00fasculos de la pelvis fuertes y el\u00e1sticos. <\/span><\/p>\n Tampoco existen motivos para dejar de lado el sexo antes del comienzo del trabajo de parto. En un embarazo de bajo riesgo, las contracciones que acompa\u00f1an al orgasmo no implican ning\u00fan peligro, y en un embarazo avanzado pueden hasta resultar ben\u00e9ficas, ya que preparan al \u00fatero para los rigores del parto. <\/span><\/p>\n Cuando el sexo puede ser peligroso <\/strong><\/p>\n Reacciones masculinas frente al embarazo<\/strong><\/p>\n Los cambios corporales y de humor que se producen en la embarazada afectan tambi\u00e9n a su compa\u00f1ero. Hasta hace poco, los hombres frente al embarazo de su mujer se hac\u00edan a un lado sinti\u00e9ndose ajenos a todo lo que estaba pasando. Hoy muchos viven el proceso del nacimiento de sus hijos de manera mucho m\u00e1s comprometida y participativa. A ello ha colaborado mucho la actitud de m\u00e9dicos e instituciones que los invitan a concurrir al consultorio con su esposa y a participar en el parto y por supuesto, las relaciones m\u00e1s cercanas e igualitarias en la pareja, que son el sustento de una mayor participaci\u00f3n masculina en el embarazo y la crianza. <\/span><\/p>\n Algunos, identificandose con susmujeres, experimentan molestias que se asemejan a los s\u00edntomas asociados al embarazo: v\u00f3mitos, nauseas, antojos, p\u00e9rdida de peso, dolores de cabeza, aumento de peso, etc. <\/span><\/p>\n Ellos tambi\u00e9n tienen sus problemas frente al embarazo y el deseo sexual \u00a0puede disminuir en los hombres, cuando sus esposas est\u00e1n embarazadas. \u00bfPor qu\u00e9?. Entre los \u00a0motivos frecuentes esta el miedo a da\u00f1ar el bebe durante el coito, esto puede resolverse consultando al obstetra y recibiendo una explicaci\u00f3n detallada al respecto. Para otros hombres, el cuerpo femenino durante la gestaci\u00f3n no resulta er\u00f3tico, algo as\u00ed como – si es una madre no es una amante.- estos pensamientos pueden producir culpa por lo cual es bueno charlarlos y disipar juntos las sombras que se han instalado entre los dos. Para otros, la visi\u00f3n de su mujer esperando el hijo de los dos, puede despertar ternura y tambi\u00e9n fuerte excitaci\u00f3n. Cada situaci\u00f3n es distinta y no hay recetas especificas, pero simplemente conversar sobre lo que esta pasando puede ser un paso adelante.<\/span><\/p>\n <\/p>\n Posiciones especiales<\/strong><\/p>\n A veces el volumen de la panza hace dif\u00edcil que las relaciones sexuales se mantengan en las posturas y con el movimiento que ten\u00edan anteriormente. Las posiciones cara a cara se van haciendo m\u00e1s inc\u00f3modas, y hasta molestas a medida que el embarazo avanza. Otras posturas que agradan a las mujeres y a su pareja incluyen la <\/span>posici\u00f3n \u201cde cucharas<\/strong>\u201d,<\/b> en la cual el hombre se ubica detr\u00e1s de la mujer (ambos de costado), abraz\u00e1ndola y acarici\u00e1ndola mientras practican el coito por detr\u00e1s. Otra de las variantes placenteras puede ser la <\/span>penetraci\u00f3n por detr\u00e1s<\/strong> estando la mujer de rodillas y con el pecho sostenido por almohadones. <\/span><\/p>\n Si bien es cierto que hay muchas otras formas y posiciones para tener relaciones evitando la incomodidad de la panza, conviene recordar que sexo no es s\u00f3lo penetraci\u00f3n, y que muchas veces un masaje o caricias er\u00f3ticas pueden ser un encuentro sexual muy gratificante. <\/span><\/p>\n <\/p>\n\n