La Región
La comuna de Azul endureció las medidas y los controles
Esta mañana se reunion el intendente con funcionarios delineando nuevas medidas de control de la cuarentena.
En la mañana de hoy martes en el despacho oficial, el intendente Hernán Bertellys encabezó una reunión de trabajo con el jefe de Gabinete y Gobierno Alejandro Vieyra; el secretario de Salud Carlos Bravo; la secretaria de Producción, Empleo y Desarrollo Sostenible Alejandra Pais y la subsecretaria de Gobierno Fernanda Ibarra para analizar la situación en el Partido con respecto al coronavirus, las normativas sanitarias aplicadas desde los diferentes niveles gubernamentales, el trabajo del municipio y el comportamiento de la comunidad frente a las variadas acciones instrumentadas para evitar la propagación de la enfermedad.
Finalizado el encuentro, el intendente Bertellys informó que “hemos llegado al día de hoy con mucho sacrificio y empeño por parte de la mayoría de la comunidad pero vemos que no alcanza, por ello hemos tomado una serie de nuevas medidas”.
Aislamiento, circulación y accesos: Al respecto, el jefe comunal detalló que “avalados por el nuevo protocolo provincial del Ministerio de Salud”, los ciudadanos que provengan de zonas con transmisión comunitaria del virus deberán hacer cuarentena obligatoria durante catorce días y en el caso de no poder aislarse en forma individual, todo el grupo familiar tendrá que hacerla.
“Esto incluye a los trabajadores en estas condiciones que realicen sus tareas en el Parque Eólico y en los frigoríficos”-especificó.
Asimismo, señaló que “los transportistas que abastecen a nuestro Partido que provengan de las ciudades con transmisión comunitaria del virus tendrán que hacer sus descargas en la Ruta 3, en las tres localidades del Partido”.
En tanto, se cerrará por completo el ingreso a la ciudad por Ruta 51 y se permitirá únicamente el tránsito de los vecinos de la zona que tengan autorización para circular.
Además, cada vehículo que ingrese al Partido será desinfectado en su carrocería.
La situación del Frigorífico: Más adelante, el mandatario municipal se refirió a la situación de los trabajadores del Frigorífico DEVESA – Azul Natural Beef que ingresaron ayer a la planta provenientes de otras localidades y enfatizó que “en vista de la repercusión que tomó en estas horas este hecho, he tomado la decisión de comunicarle a los propietarios del mismo que devuelvan a estas personas desde donde están cumpliendo la cuarentena en nuestra ciudad a sus ciudades de origen”.
“Debemos prever todo tipo de violencia y hostigamiento social como ya ocurrió en otras localidades”-destacó Bertellys.
Multas y controles: Por otra parte, el Intendente anunció que se aplicarán fuertes multas a quienes no cumplan con las medidas preventivas que se establecieron para cuidar la salud pública y que tienen carácter obligatorio.
En este punto, adelantó que “toda persona que no respete el aislamiento y no pueda justificar su circulación por la vía pública, además de la denuncia penal que se le curse, se le cobrarán multas que irán desde los diez mil pesos la primera vez hasta los cien mil pesos por reincidencia”.
Lo mismo ocurrirá con quienes no utilicen el tapabocas. En dicho caso, se aplicará idéntica escala de multa.
En este contexto, el jefe comunal subrayó que pedirá la intervención de Gendarmería Nacional en los patrullajes, para apoyar a las fuerzas policiales de la Provincia.
Adultos mayores: Posteriormente, agregó que se acompañará a los adultos mayores y personas en situación de riesgo frente al coronavirus, a través de la asistencia en trámites y otras necesidades para que no deban salir de sus domicilios.
Estas acciones serán desarrolladas por empleados municipales y voluntarios.
Datos médicos: Con relación a las cifras vinculadas a casos de cuarentena obligatoria, Bravo manifestó que “verán que en los nuevos partes médicos emitidos oficialmente, las cifras sufrirán variaciones importantes, porque como ya lo dijo el Intendente, se van a incluir a todos los ciudadanos que hayan estado en localidades donde haya circulación viral en este nuevo protocolo que dispuso la provincia de Buenos Aires para el COVID – 19”.
Por último, el funcionario recalcó que “desde el sistema de salud instamos a los ciudadanos a que sigan manteniendo la cuarentena, que se queden en su domicilio y no circulen, porque esa es una de las herramientas más importantes para contener el desarrollo de este virus”
La Región
Abandonaron una camioneta con cuatro cadáveres electrocutados en el hospital de Bahía Blanca
Según las primeras investigaciones, se trata de los cuerpos de cuatro personas que intentaron robar cables de una línea de media tensión en cercanías de la ciudad, y recibieron una descarga de 33.000 voltios. Además de los muertos, había un herido, que sobrevivió.
A última hora de anoche, una camioneta sorprendió al personal del Hospital Municipal de Bahía Blanca. Porque en su interior había cuatro cadáveres y un herido, y el conductor trató de huir luego de dejar el vehículo estacionado, aunque fue detenido. Los fallecidos y el herido habían sufrido una descarga eléctrica mientras intentaban robar cables.
Las primeras informaciones, según La Nueva Provincia, aseguran que todos se hallaban robando cables en un campo del kilómetro 57 de la ruta nacional 33 -pasando el paraje García del Río- y sufrieron una descarga eléctrica de 33 mil voltios. El incidente ocurrió después de las 23 del lunes.
En esas circunstancias, las víctimas fueron trasladadas por un sexto hombre a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok, patente NUD 310, que quedó estacionada en la puerta del centro asistencial.
“Una descarga descomunal”
Si bien el conductor se dio a la fuga, horas después fue capturado tras un allanamiento en una vivienda de La Pinta 377. El detenido fue identificado como Ángel Daniel Gallardo, de 66 años.
Los fallecidos, según la Policía, eran Facundo Uribe (32), Joaquín Acosta (18), Fernando Gallardo (25) y Federico Strick (28). También ingresó con quemaduras por descarga Emanuel Chamorro Sepúlveda (20), pero se encuentra consciente.
Los ladrones recibieron una “descarga eléctrica descomunal”, señalaron desde la empresa distribuidora EDES a La Brújula 24, en referencia a los cables de medita tensión que estaban manipulando.
En el vehículo ocupado por los cuatro fallecidos, a su vez, se secuestró un handy con la frecuencia policial, elemento que ahora está siendo sometido a una investigación.
Perseguida
Al filo de la medianoche, la llegada de la camioneta provocó un revuelo en el Hospital, donde arribaron de inmediato el superintendente de la ciudad, Gonzalo Bezos, el secretario de Seguridad de la Municipalidad, Federico Montero, y el jefe policial Gonzalo Sandoval.
Se supo que la Amarok venía siendo perseguida por un móvil policial de la Patrulla Rural, que había advertido su presencia sospechosa en un campo de aquel distrito, que ya había sido blanco de delitos similares.
Los policías, al parecer, habrían perdido el rastro de la Amarok al ingresar a Bahía, pero con la ayuda del Centro Único de Monitoreo (CEUM), se pudieron determinar su llegada a la guardia del Municipal.
Para este martes se harán peritajes con el personal de EDES en la zona, ubicada a unos 30 kilómetros de Bahía Blanca. (DIB) MM
La Región
Un poco más solos
Y entonces sabíamos que iba a pasar, que algún día esa suerte de ausencia larga a la que lo había llevado la vejez y el extravío de la enfermedad se iba a convertir en un hueco definitivo. Eso al fin hace la muerte: reduce el último vestigio de lo cognoscible. Pero -y aquí el adversativo funciona a favor- queda el resto, la intensa y perenne memoria de lo que hizo, de lo que dijo (hizo mucho más de lo que dijo), de lo que fue, desde que silenciosamente llegó a la ciudad que lo abrigó.
Ha devuelto largamente esa manta que lo contuvo cuando llegó a Tandil, allá por 1988, cuando empezó a cifrar su sello en la Parroquia de Begoña y el definitivo, en la Parroquia del Santísimo Sacramento, allí donde siempre -rompiendo una tradición católica de más de un siglo- había imperado una visión católica integrista, muy lejos -o en antítesis- al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, del que él participó, surgido en la década del 60.
Secuestrado por la Triple A en plena dictadura militar -estuvo detenido de 1976 a 1981 en La Plata, bajo la órbita del torturador Etchecolaz- un obispo literalmente lo rescató y le salvó la vida. Fue Emilio Bianchi di Cárcano, que le dio cobijo en Azul. Su próximo paso fue Tandil y de aquí no se fue más. Si hay algo tan inobjetable como su labor pastoral fue la intuición que tuvo Raúl Troncoso para entender la matriz idiosincrática de la sociedad lugareña, y vale aquí incorporar el oxímoron ideológico del conservadorismo que hace.
El sacerdote detectó enseguida cómo funcionaba nuestra comunidad y, sobre todo, el círculo de poder. Y actuó en consecuencia: fue el hombre que durante más de treinta años supo hilar con tacto e inteligencia una malla de contención entre los más pobres y los más ricos. Ese puente sólo pudo tenderlo Raúl y está hecho de gestos mínimos, de política, de guiños y sobreentendidos.
El estallido social de 2001 encontró en su figura una suerte de liderazgo ecuménico, silencioso y eficiente para evitar males mayores a la hora de aquellos saqueos que aquí no se produjeron.
Fue el cura que menos habló políticamente en sus sermones pero que más hizo por los que peor estaban. Esta opción -que seguramente le valió algunos reproches de quienes esperaban algo más desde el púlpito- fue el acto más pragmático de su vida: en el púlpito que había sido de Actis y de Mosse, el primero un cura popular visceralmente anticomunista y el segundo un sacerdote abiertamente cerrado y aristocrático- tomó por el atajo del bajo perfil, la apertura de la Iglesia y las obras como prioridad; también de la real politik (el teléfono de Troncoso fue un ícono del poder en los más altos niveles y sus charlas a solas eran memorables) para la construcción de su gran misión a través de la Iglesia, como la labor de Cáritas, las Casas de la Esperanza, y su compromiso con el patrimonio serrano y los derechos humanos.
Por eso mismo nunca dejó de estar donde debía y si hay una imagen que revela este compromiso, fue cuando a principios de los 90 lideró la desoladora marcha de un puñado de personas que pedía justicia por el asesinato de Gilda Mansilla, una doméstica cuyo crimen aún hoy permanece impune. O en lo que tal vez sea la marcha de silencio más dolorosa y terrible que recuerde la historia de Tandil, que sucedió tras la explosión de un horno en Metalúrgica Tandil y la muerte de tres jóvenes trabajadores.
La muerte de Raúl Troncoso, justamente en estos días tan difíciles, no sólo duele por el vacío que abruma, por su pérdida irremediable, y por el largo adiós que acaba de comenzar. Nos duele también, a muchos, porque sin duda hoy estamos un poco más solos que ayer.