Destacadas
De preparaciones escasas
Ahora resulta que nos vamos enterando de algo que era una presunción, un secreto amortiguado, guardado en un rincón del corazón o la mente. Pero, como todo lo oculto o semi tapado, aflora tarde o temprano, la realidad empujó los tiempos de la verdad y nos cayó la ficha, quizá involuntariamente. Por Mario Delgado.
Es obvio que no simboliza un triunfo para nadie esto que acaece. Porque, si luego de instalar una Escuela de Policía en el Cerro Luciano Fortabat, y de designarse los correspondientes instructores y autoridades de tal academia, “salta la térmica”, por parte inclusive, mis queridos lectores, de algunos de los mismísimos alumnos, hoy ya recibidos como cadetes, es evidente que “estamos bien al horno” en lo que concierne a la actividad policíaca.
El cable se pela cuando la Jerarquía manifiesta, sin un hilo de prejuicio, que un número determinado de agentes (serían unos 30), luego del consabido veraniego “Operativo Sol”, que trasladó a los nóveles uniformados hacia la atlántica costa, irían a prestar servicio al conurbano bonaerense, o siendo específicos, a la localidad de Lanús.
La tierra tembló en los pies de los recién salidos del “cascarón”. Porque, al parecer, amigos míos, existía una promesa “desde arriba” esparcida por cada ángulo de la Escuela, de que la muchachada, luego insistimos de la temporada estival, se quedaría laburando en dependencias del Partido de Olavarría.
Esto llevaba un dejo de tranquilidad a las casi 80 almas incorporadas al servicio de la comunidad. Sin embargo, la pared se derrumbó hace poquitas horas nomás, cuando comenzó a circular el run run de que algo había girado su pretendido rumbo.
Entonces el grito se oye hasta en el Planeta Marte. Y las esenciales grajeas del reclamo muestran deficiencias que, como decíamos en los iniciales renglones de esta nota, se divisaban apenitas de reojo, en silencio, por no alertar.
Es que los chicos y las chicas, aspirantes a “polis”, se terminaron diplomando sin el fogueo que amerita la profesión. Fueron seis meses intensos, sí, con linda teoría sí por supuesto; mas con limitadísima praxis. Si hasta se explicita por estos minutos que hay quienes no saben ni manejar correctamente un arma de fuego.
CALAMITOSO. ¿Culpables? Ah, pequeña gran consulta que, vaya a saber quién querrá responder sin ponerse rojo de vergüenza. Es decir, todo es un auténtico carrusel que, en círculos, ronda solo en torno a tareas administrativas o instancias menores que no precisen un entrenamiento un tanto más acorde a las circunstancias.
Globos infladitos con la voluntad y el consentimiento de más de cuatro funcionarios, desde ya. Y ahora lloran los sauces y nadie ve los frutos. Y se quejan los servidores del orden de la nueva camada porque entienden que no están habilitados para ir a Lanús, donde las cosas no son como aquí. Cabe también inquirir: ¿ es solamente una disyuntiva por el lugar asignado o porque no saben actuar ante un procedimiento?
Clarito como el agua que en el legendario conurbano los “plagas” no se amilanan. Por el contrario. Y no se andan “con chiquitas”. Y tiran a matar. Y asesinan uniformados. No es “moco de pavos” eso. Es trágico, complejo y serio. El tipo sale de su casa y puede no volver jamás… vivo.
¿Es propicio con ese contexto el temor de los “novatos”? ¿No se previeron las elementales enseñanzas? Después de todo, las marquesinas han brillado y la Academia ha tenido promoción mediática. ¿Cuál es entonces, el “acto fallido”?
Damos vuelta la página del libro y nos encontramos con que nada culmina siendo como lo publicitan. No es broma ser policía con los avatares contemporáneos, ni acá, ni en otros sitios. El tema es capacitar bien a cada individuo, dotarle de las herramientas, de los chalecos y de las armas modernas. Pero con amplitud ambientarlo ante un operativo, enseñarle a resolver cuestiones que se puedan presentar en el devenir. Se deduce que tal tarea necesita más meses de clases. Y además llevarlo al cadete a disparar cientos, miles de veces. No se ha de improvisar.
Porque si se determinan bien las cosas, no habrá excusas.
Por Mario Delgado.-
Destacadas
Citan a declarar a los amigos de los jóvenes fallecidos en 2018 en Parque Sur
A dos años de la muerte de Alan Falatovich y Katherine Rodríguez, la Fiscal Beytía tomará declaración a los dos amigos por el delito de omisión de auxilio.
El 4 de marzo venidero deberán presentarse ante la Fiscal Doctora Viviana Beytía, Alejo Eseberri y Loana Cabrera para sostener la temática compleja de lo acaecido aquel 2 de enero de 2018 en la intersección de Avenida Avellaneda y el puente, en pleno Parque Sur, donde se ahogaron dentro de un vehículo que cayó al Tapalqué Alan Falatovich y Katherine Rodríguez, ambos de 20 años de edad.
Se percibe una vuelta de tuerca en esta causa, que de acuerdo a lo investigado hasta aquí, le permite conjeturar a la señora Fiscal que entiende en este luctuoso acontecer, que, al menos, hubo “omisión de auxilio”, por parte de los sobrevivientes de este episodio triste y doloroso. Según el artículo 108 del Código Penal, reiteramos, la letrada los ha imputado por considerarlos “coautores penalmente responsables del delito de omisión de auxilio”.
Recordemos brevemente que todo este calvario inició su curso en la tarde noche soleada de aquel segundo día de enero, cuando Alejo en una VW Suran, propiedad de su padre, fue a buscar a Alan a su casa, la 1.006 del barrio CECO y de allí se dirigieron a un pub céntrico.
En ese local se encuentran con dos chicas: Loana Cabrera y Victoria Katherine Rodríguez que se movilizaban en un Ford Fiesta. Luego de un rato, se van hacia Parque Sur y allí se produce un hecho significativo: el auto del papá de Alejo se despeña y cae a las aguas con Victoria Katherine y Alan dentro.
Esto habría ocurrido cerca de las 4:30 de la madrugada de ese dos de enero. Y tal cosa sería producto de una maniobra intempestiva llevada a cabo sin querer por el muchacho, dado que habían ingresado a este auto a tratar de solucionar un problema en el equipo de sonido. Para colmo, Alan no sabía manejar, aunque sí “era un excelente nadador”, asevera Diana, hermana del joven muerto.
“A Alan recién me lo entregaron muy tarde, muchas horas después”, refiere una vez más a este diario, Diana Falatovich. “Tenía golpes y moretones en diversas partes de su anatomía que no condecían con la caída”, sostiene firme como desde aquella primera oportunidad en que Diana habló para este medio.
“La autopsia no reveló cosas que yo ví”, continúa, y añade “nada nos cuadraba en esos instantes tan dramáticos”. En este contexto de incertidumbre, “nos permanece bien adentro la pregunta si en rigor de verdad no hubo alguien más en la escena, en ese sitio sin luz ni seguridad en ese momento”.
El punto más crucial se dio con el correr de las horas, dado que “a nosotros nos avisa la Policía. Ninguno de los dos acompañantes de Katherine o de Alan, dio aviso a nadie. Al contrario, fueron y se acostaron a dormir. Alejo estuvo en el velorio de mi hermano unos minutos y se lo advertía nervioso. Sostuvo que él trató con efusividad de abrir la trabada puerta de la Suran pero sin éxito. Él era penitenciario y sabía bien que hacer y los dejaron solos, librados a su destino a Katherine y a Alan. No hay ningún elemento que grafique con certeza que Alejo quiso auxiliarlos. Por otro lado, ¿no se les ocurrió ni siquiera llamar a Bomberos Voluntarios o la Policía?”, subraya Diana.
Para la familia Eseberri fue un penoso accidente y avalan los dichos de su hijo. Ahora entonces, habrá que aguardar los nuevos pasos que se avecinan.
Destacadas
Un hombre está grave tras el incendio de su vivienda
El siniestro ocurrió en la madrugada del lunes en Necochea y Mendoza de nuestra ciudad.
Un importante incendio tuvo lugar en una vivienda durante la madrugada del lunes.
Por razones que son materia de investigación, una casa ubicada en Necochea y Mendoza se incendió y provocó heridas de gravedad a su morador, un hombre de 73 años de edad.
La víctima fue trasladada al Hospital Municipal donde se constataron la gravedad de las heridas y donde quedó internado en terapia intensiva con pronóstico reservado.
El parte médico emitido desde el Hospital indica que el paciente tiene el 40% del cuerpo con quemaduras y compromiso de vía aérea.
El incendio se produjo en la madrugada de hoy lunes y requirió el arduo trabajo de Bomberos Voluntarios, Comisaría Segunda y personal del SAME.
FOTO. Infoeme