Mientras permanece privado de la libertad en la Estación de Policía Comunal con asiento en Tapalqué, la aprehensión de un joven que está procesado por un brutal femicidio ocurrido en Olavarría el sábado que pasó fue convertida ayer en detención.

Fabiana San Román, jueza de Garantías que en un principio -debido a la feria judicial de verano- entiende en el sumario penal que por lo sucedido se está sustanciando desde una Fiscalía con asiento en la vecina ciudad, le dictó esa medida cautelar.

El ahora encausado -novio de la joven que fuera asesinada, que tenía 19 años de edad y se llamaba Valentina Iriel Gallina- había sido identificado como Alejandro Diego Ezequiel Pais, un olavarriense que actualmente tiene 29 años de edad.

También de manera subrogante por la feria judicial, el fiscal Christian Urlézaga está en un principio llevando adelante las actuaciones relacionadas con este hecho.

A escala penal, cuando ayer desde el Juzgado de Garantías número 2 con asiento en Olavarría y perteneciente al Departamento Judicial Azul se conoció el dictado de esta medida cautelar, Pais quedó procesado por el delito de homicidio triplemente agravado por haber sido cometido contra una mujer con la que mantiene relación de pareja, mediante violencia de genero y por su comisión por ensañamiento.

El presunto autor de este femicidio, teniendo en cuenta esa calificación del hecho, en un futuro juicio y ante una eventual condena recibiría la máxima sanción que contempla el Código Penal argentino: prisión perpetua.

Ayer, mismo día en que en horas de la tarde se realizó una masiva movilización por este femicidio, Pais fue notificado en la Estación de Policía Comunal de Tapalqué de la medida de coerción dispuesta por la magistrada San Román.

Un día antes, después de que resultara aprehendido, el joven se había negado a declarar cuando fue trasladado a sede judicial en la vecina ciudad para cumplir con la indagatoria.

Posteriormente, contando con los elementos reunidos hasta el momento en esta investigación penal, el fiscal Urlézaga solicitó la detención para el imputado, medida cautelar a la que diera lugar la magistrada a cargo de uno de los juzgados de Garantías con asiento en Olavarría.

Víctima de una brutal agresión

Unas dieciséis heridas cortantes -que estuvieron localizadas en el rostro y el cuero cabelludo de la víctima- más varios hematomas en sus piernas, la cara y los brazos y otras lesiones en la cabeza conformaron el brutal cuadro clínico de lo que fue este femicidio.

A esas conclusiones se llegó después de lo que fuera la necropsia realizada a la joven y, también, por los diagnósticos médicos previos que iban surgiendo una vez que, ese mismo sábado pasado que falleció, Valentina había sido internada gravemente herida en el Hospital Municipal “Dr. Héctor Cura” de Olavarría.

Según las primeras conclusiones, las lesiones cortantes no fueron las vitales. Sí, en cambio, lo habían sido los golpes que la joven recibió en el marco de ese brutal ataque que la tuvo como víctima en el interior de una vivienda del Barrio Isaura de la vecina ciudad.

Declaraciones de diferentes testigos señalan que en ese inmueble -ubicado sobre la calle identificada con el número 108- la joven y el presunto femicida convivían, en lo que ahora ha sido descrito desde la Acusación como “un contexto de violencia de género” a través del cual el encausado tenía sometida a la chica de 19 años de edad.

No bien se produjo el deceso de Gallina -cuya mamá años atrás también había sido víctima de un femicidio- los primeros datos que los investigadores tuvieron con relación a lo ocurrido surgieron de quien ahora está detenido y acusado de haberla asesinado brutalmente.

Claro que en ese entonces, a modo de coartada, Pais dio una versión completamente distinta a la que, con diferentes elementos probatorios que en las horas siguientes a iniciada esta investigación penal se fueron reuniendo, terminaron ubicándolo como el considerado autor de este femicidio.

De la mano de sus dichos, en un principio el ahora detenido sostuvo que la joven había resultado herida de un disparo en la cabeza cuando varios varones y mujeres ingresaron a los tiros y por la fuerza en esa casa donde ambos convivían.

Posteriormente, en ese inmueble se hallaron rastros de disparos, aunque lo que ahora se cree es que el mismo Pais efectuó los mismos con intenciones de darle forma a esa versión a través de la cual intentó desligarse de ese brutal asesinato por el que ahora permanece detenido.

Cuando el domingo pasado Valentina ingresó gravemente herida al centro asistencial municipal olavarriense, no bien comenzó a ser examinada, rápidamente quedó desvirtuada aquella primera versión que sobre lo sucedido diera su novio.

Todas esas lesiones que la joven presentaba en diferentes partes de su cuerpo, en el rostro y en la cabeza no se correspondían en absoluto con algún disparo que hubiera recibido. Estaban sí, ligadas a ataques con un arma blanca y con un elemento contundente del que hasta ahora no ha podido ser hallado.

Al respecto, en la investigación penal se hace alusión a que la joven recibió “una cantidad indeterminada de golpes en todo su cuerpo”.

En la resolución donde ayer la jueza San Román le dictó la detención a Pais, se hizo mención a una primera reconstrucción de lo sucedido. Un femicidio que estuvo caracterizado por un importante período en el que la joven víctima “fue sometida a un sufrimiento innecesario”, según lo que se refiere en esta investigación penal.

En ese contexto, se sostiene también que el hecho se produjo este sábado que pasó en un horario “próximo y anterior” a las once en esa casa del Barrio Isaura donde ambos protagonistas de esta dramática historia se encontraban actualmente conviviendo.

“Con claras intenciones de acabar con la vida de quien fuere su novia y pareja”, se indica que Pais “le propinó una cantidad indeterminada de golpes en todo su cuerpo, así como también la agredió utilizando un elemento punzo cortante en la zona de la cabeza”.

A simple vista, Valentina sufrió “múltiples lesiones punzo cortantes, compatibles con un elemento productor que posee punta y filo”. Y también presentaba lesiones en su cuero cabelludo

Una “pequeña hemorragia encefálica, signos de edema cerebral postraumático” y una “congestión visceral generalizada (cerebro, pulmón, hígado y riñón)” fueron las lesiones internas que acabaron con la vida de la chica. Una muerte que se produjo “luego de un período agónico indeterminado, durante el cual la victima fue sometida a un sufrimiento innecesario”, se menciona en esta investigación penal.

Más pruebas

Uno de los datos considerados de relevancia para ubicar a Pais como el presunto autor de este femicidio surgió, precisamente, de la versión de una conocida de Valentina, quien afirmó haber visto a ambos discutiendo la noche anterior, cuando los dos iban caminando hasta un almacén.

“El vínculo que mantenían era de extrema violencia”, se menciona también en la resolución donde ayer al joven le dictaron la detención.

La casa convertida en escenario de este femicidio, cuando peritos hicieron un relevamiento del interior del inmueble, surgió como otro elemento de peso para ayudar a reconstruir lo sucedido.

Según se concluye, los diferentes ambientes de la propiedad se convirtieron en los escenarios de las continuas agresiones que la joven sufrió y derivaron en su deceso.

En ese sentido, en la resolución firmada por la jueza de Garantías San Román se menciona: “Lo relevado en la escena en el interior de la morada presenta correlato agresivo en todas las dependencias”.

Al respecto, se habla de la existencia de “signos de lucha en el dormitorio, gran desorden en la vivienda, una mesa rota en el suelo y situación de lucha en el comedor, con distribución de indicios sangrantes en dirección a la salida de la vivienda”.

Una vez que se cayó la coartada de Pais, los investigadores entendieron inmediatamente que lo sucedido tenía que ser abordado desde la relación que el encausado mantenía con la joven. También, considerando las permanentes situaciones de violencia de género que la chica sufría, algo de lo cual varios testigos hablaron.

La figura penal agravante del “ensañamiento”, para la Jueza de Garantías que ayer le dictó la detención al imputado, surgía de los informes médicos y de la autopsia, que demostraban que la chica sufrió un extenso período de agonía a causa de esas múltiples lesiones que le fueron provocadas por su agresor. Y esa “prolongación de la agonía guardaría correspondencia con los presuntos llamados de auxilio” -aunque sin resultados positivos- que la propia víctima efectuara, en la previa a que gravemente herida fuera ingresada al Hospital Cura y, durante ese mismo sábado que pasó, después falleció en horas del mediodía.

Nota publicada por el Diario El Tiempo de Azul