La Región
Varias entidades Azuleñas realizarán el Festival “Primero la Niñez”
Sera este domingo 3 de Noviembre a las 15, en el sector de juegos infantiles del Parque Municipal, con una diversidad de iniciativas que incluirán la presentación de Chima Chiodi en el escenario principal.
Este domingo 3 de noviembre, un conjunto variado de entidades de la comunidad de Azul realizará en el Parque Municipal el Festival denominado “Primero la Niñez”. En este marco, esta mañana en la sede de la Asociación Empleados de Comercio del Azul se desarrolló una conferencia de prensa para brindar detalles de las características del evento que busca generar que los niñas y niñas sean prioridad en la agenda local y garantizar los derechos, la participación y el bienestar de la niñez Azuleña.
En principio, el secretario gremial de la AECA Sergio Cornec destacó con satisfacción que a partir de la convocatoria de las entidades organizadoras se sumaron muchas otras instituciones. Al respecto enumeró además del gremio mercantil al Hospital Materno Infantil Argentina Diego, Club de Remo, Azul Vóley, Club Velocidad y Resistencia, Azul Solidario, Complejo Cultural Ronco, Facultad de Derecho, Centro Empresario de Azul, Círculo Árabe, Club Ciclista Azuleño, Club Bancario, Otros Mundos, CIPA (Centro Interdisciplinario Psicoeducativo) y la firma Soda “El Campeón”.
El dirigente sindical informó que el festival comenzará a las 15 en el sector de juegos infantiles del Parque Municipal, con una diversidad de iniciativas que incluirán la presentación de Chima Chiodi en el escenario principal. Por su parte, Silvina Larre del Hospital Materno Infantil detalló que la idea es que cada organización desde su lugar trabaje a lo largo del año por la niñez y que en el caso del nosocomio provincial “se consensuó fomentar los vínculos entre los padres y los hijos. Nos propusimos tratar que los chicos dejen un poco los teléfonos, hablen más con sus papás y que exista más el juego, cosas que se fueron perdiendo”. En tanto, adelantó que el domingo en el Parque habrá música, literatura, cine, danza, dibujo y pintura, deportes y recreación. Además, integrantes de la Asociación Cooperadora del Hospital debidamente identificados ofrecerán un bono contribución de 50 pesos para recaudar fondos para el centro de salud y tendrán un kiosco saludable con el mismo fin.
Asimismo, el Club Ciclista dispondrá un circuito recreativo para los niños que se acerquen. Al respecto, Sergio Vásquez expresó que “convocamos a nuestra Escuela de Ciclismo, vendrán profesores, padres y miembros de la Comisión del Club para trabajar en el circuito que está diagramado. Por eso invitamos a los niños a que se acerquen con sus bicicletas para disfrutarlo”. Más adelante, el presidente del Centro de Empresario de Azul Federico García contó que “vamos a estar con una carpa que gentilmente nos prestó el Ejército y vamos a tener cine”. “Cuando nos invitaron nos pareció muy interesante, ya veníamos trabajando con el Hospital en otras actividades. El proyecto fue creciendo, se fueron sumando y se siguen sumando instituciones. Esto es algo que llega para quedarse; la idea es que lo podamos profundizar, lo podamos seguir y creemos que la causa es obviamente noble”-enfatizó.
También el grupo Otros Mundos es parte de la iniciativa, en este sentido, la integrante del mismo Jéssica Arrubia resaltó que “nos interesó muchísimo la convocatoria; la niñez es algo que nos toca muy de cerca y quisimos participar para concientizar, para hablar un poco de lo que es el autismo que mucho no se sabe”. Por último, Nilda Lavayén en representación del Complejo Cultural Ronco adelantó que el domingo estarán en el Parque Municipal con un rincón de literatura infantil “para que los chicos se acerquen a leer o a mirar un libro; o que un familiar les lea o bien les leeremos nosotros. Estamos muy contentos de participar”
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Abandonaron una camioneta con cuatro cadáveres electrocutados en el hospital de Bahía Blanca
Según las primeras investigaciones, se trata de los cuerpos de cuatro personas que intentaron robar cables de una línea de media tensión en cercanías de la ciudad, y recibieron una descarga de 33.000 voltios. Además de los muertos, había un herido, que sobrevivió.
A última hora de anoche, una camioneta sorprendió al personal del Hospital Municipal de Bahía Blanca. Porque en su interior había cuatro cadáveres y un herido, y el conductor trató de huir luego de dejar el vehículo estacionado, aunque fue detenido. Los fallecidos y el herido habían sufrido una descarga eléctrica mientras intentaban robar cables.
Las primeras informaciones, según La Nueva Provincia, aseguran que todos se hallaban robando cables en un campo del kilómetro 57 de la ruta nacional 33 -pasando el paraje García del Río- y sufrieron una descarga eléctrica de 33 mil voltios. El incidente ocurrió después de las 23 del lunes.
En esas circunstancias, las víctimas fueron trasladadas por un sexto hombre a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok, patente NUD 310, que quedó estacionada en la puerta del centro asistencial.
“Una descarga descomunal”
Si bien el conductor se dio a la fuga, horas después fue capturado tras un allanamiento en una vivienda de La Pinta 377. El detenido fue identificado como Ángel Daniel Gallardo, de 66 años.
Los fallecidos, según la Policía, eran Facundo Uribe (32), Joaquín Acosta (18), Fernando Gallardo (25) y Federico Strick (28). También ingresó con quemaduras por descarga Emanuel Chamorro Sepúlveda (20), pero se encuentra consciente.
Los ladrones recibieron una “descarga eléctrica descomunal”, señalaron desde la empresa distribuidora EDES a La Brújula 24, en referencia a los cables de medita tensión que estaban manipulando.
En el vehículo ocupado por los cuatro fallecidos, a su vez, se secuestró un handy con la frecuencia policial, elemento que ahora está siendo sometido a una investigación.
Perseguida
Al filo de la medianoche, la llegada de la camioneta provocó un revuelo en el Hospital, donde arribaron de inmediato el superintendente de la ciudad, Gonzalo Bezos, el secretario de Seguridad de la Municipalidad, Federico Montero, y el jefe policial Gonzalo Sandoval.
Se supo que la Amarok venía siendo perseguida por un móvil policial de la Patrulla Rural, que había advertido su presencia sospechosa en un campo de aquel distrito, que ya había sido blanco de delitos similares.
Los policías, al parecer, habrían perdido el rastro de la Amarok al ingresar a Bahía, pero con la ayuda del Centro Único de Monitoreo (CEUM), se pudieron determinar su llegada a la guardia del Municipal.
Para este martes se harán peritajes con el personal de EDES en la zona, ubicada a unos 30 kilómetros de Bahía Blanca. (DIB) MM
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Un poco más solos
Y entonces sabíamos que iba a pasar, que algún día esa suerte de ausencia larga a la que lo había llevado la vejez y el extravío de la enfermedad se iba a convertir en un hueco definitivo. Eso al fin hace la muerte: reduce el último vestigio de lo cognoscible. Pero -y aquí el adversativo funciona a favor- queda el resto, la intensa y perenne memoria de lo que hizo, de lo que dijo (hizo mucho más de lo que dijo), de lo que fue, desde que silenciosamente llegó a la ciudad que lo abrigó.
Ha devuelto largamente esa manta que lo contuvo cuando llegó a Tandil, allá por 1988, cuando empezó a cifrar su sello en la Parroquia de Begoña y el definitivo, en la Parroquia del Santísimo Sacramento, allí donde siempre -rompiendo una tradición católica de más de un siglo- había imperado una visión católica integrista, muy lejos -o en antítesis- al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, del que él participó, surgido en la década del 60.
Secuestrado por la Triple A en plena dictadura militar -estuvo detenido de 1976 a 1981 en La Plata, bajo la órbita del torturador Etchecolaz- un obispo literalmente lo rescató y le salvó la vida. Fue Emilio Bianchi di Cárcano, que le dio cobijo en Azul. Su próximo paso fue Tandil y de aquí no se fue más. Si hay algo tan inobjetable como su labor pastoral fue la intuición que tuvo Raúl Troncoso para entender la matriz idiosincrática de la sociedad lugareña, y vale aquí incorporar el oxímoron ideológico del conservadorismo que hace.
El sacerdote detectó enseguida cómo funcionaba nuestra comunidad y, sobre todo, el círculo de poder. Y actuó en consecuencia: fue el hombre que durante más de treinta años supo hilar con tacto e inteligencia una malla de contención entre los más pobres y los más ricos. Ese puente sólo pudo tenderlo Raúl y está hecho de gestos mínimos, de política, de guiños y sobreentendidos.
El estallido social de 2001 encontró en su figura una suerte de liderazgo ecuménico, silencioso y eficiente para evitar males mayores a la hora de aquellos saqueos que aquí no se produjeron.
Fue el cura que menos habló políticamente en sus sermones pero que más hizo por los que peor estaban. Esta opción -que seguramente le valió algunos reproches de quienes esperaban algo más desde el púlpito- fue el acto más pragmático de su vida: en el púlpito que había sido de Actis y de Mosse, el primero un cura popular visceralmente anticomunista y el segundo un sacerdote abiertamente cerrado y aristocrático- tomó por el atajo del bajo perfil, la apertura de la Iglesia y las obras como prioridad; también de la real politik (el teléfono de Troncoso fue un ícono del poder en los más altos niveles y sus charlas a solas eran memorables) para la construcción de su gran misión a través de la Iglesia, como la labor de Cáritas, las Casas de la Esperanza, y su compromiso con el patrimonio serrano y los derechos humanos.
Por eso mismo nunca dejó de estar donde debía y si hay una imagen que revela este compromiso, fue cuando a principios de los 90 lideró la desoladora marcha de un puñado de personas que pedía justicia por el asesinato de Gilda Mansilla, una doméstica cuyo crimen aún hoy permanece impune. O en lo que tal vez sea la marcha de silencio más dolorosa y terrible que recuerde la historia de Tandil, que sucedió tras la explosión de un horno en Metalúrgica Tandil y la muerte de tres jóvenes trabajadores.
La muerte de Raúl Troncoso, justamente en estos días tan difíciles, no sólo duele por el vacío que abruma, por su pérdida irremediable, y por el largo adiós que acaba de comenzar. Nos duele también, a muchos, porque sin duda hoy estamos un poco más solos que ayer.