El movimiento de la rueda no cesa y éste sábado 28, se concretó otra cena show que convocó a más de cuatrocientas personas en torno a idéntica causa: el cumpleaños número 67 de la entidad barrial. 
Ya desde las 20 horas, había gente aguardando por entrar a un remozado salón, que sorprende con sus adelantos en favor de la comunidad toda que utiliza a diario sus instalaciones para actividades educativas, deportivas y recreativas. 

 
La fiesta en sí, al decir de los propios asistentes, fue “un auténtico éxito”, desde lo gastronómico a lo artístico. La parte musical estuvo cubierta en principio por Karina Béttiga que estremeció al auditorio entonando las estrofas del clásico “Ave María”, en obvio honor a la Santa Virgen, considerada una protectora y ayudadora constante de la institución fomenteril. 
Posteriormente, recorrió distintas páginas musicales, para cerrar bien arriba con ritmo de cumbia y dejó entonces al público entusiasmado y preparado para la continuidad bailable con los “Diamante Rojo”, que dicho sea de paso, este 22 de mayo estarán cumpliendo 19 años ininterrumpidos de recorrer diversos escenarios olavarrienses y foráneos también, por supuesto. 
Como reconocimiento a los concurrentes, se realizaron una cantidad asombrosa de interesantes sorteos, desde máquinas de sacar fotos, hasta prendas de vestir. Desde órdenes de compra hasta dinero en efectivo. 

Llegó el momento de cortar la torta y hacer el brindis y oportuna fue la ocasión para oír las palabras alusivas de quien encabeza una Comisión Directiva que se pone al hombro, es evidente, la magnífica tarea de llevar a óptimo puerto, cada proyecto. Habló pues, el señor José Luis Veyrand en estos términos: “Buenas noches. Como es habitual, para mí es un inmenso placer ver a la Sociedad de Fomento en estas condiciones. Nosotros no somos más que personas que pasamos en la historia, pero los protagonistas para que esta historia sea igual, son ustedes. Si esta institución no tuviese la participación de ustedes, y el acompañarnos, y el sentir en la vida de cada uno de ustedes… Porque eso es lo que hizo grande a esta institución. Y no los dirigentes; la familia. Hoy habrán escuchado, como parte del inicio, que yo pedí el “Ave María” por algo especial: porque a la entrada ustedes ven a la Virgen. Hace muchos años, los Gauchos Peregrinos, nos trajeron esa imagen. Ella, como lo que realmente es, madre de todos, siempre ha protegido a la entidad y nos ha dado la oportunidad de avanzar en el lugar que estamos. Esa protección hay que agradecerla. Estas bendiciones que nosotros tenemos de hacer todos los años un pasito más. Y sé el valor que tiene para ustedes eso. Pero aún, cuando nosotros no tuviésemos ese valor adquirido que son muchas veces los detalles, ustedes estuvieron. Ustedes estuvieron en el piso anterior, ustedes estuvieron con los tablones con el papel cubriendo esas mesas. Y no dejaron de estar. Eso es un agradecimiento eterno. Las comisiones avanzan por el compromiso que ustedes como ciudadanos, toman de acompañarnos. Estas cosas son lo más importante: el valor humano. El ver que mi papá, el ver que nuestro abuelo participó de esta institución y vernos hoy”. 
“Gente: es un inmenso placer poder decirles que hemos cumplido con esos pequeños detalles. Hemos cumplido es cambiar el piso. Hemos cumplido en tener las cortinas que hace más de siete años, me decían todos: “¿Cuándo le toca a las cortinas?”. Pero es un paso. Es un paso que se da a través de ustedes. A través de esa gente que, desinteresadamente, siempre nos da una mano. La profesora de Telar de la Escuela dio toda la mano de obra. Entonces esas cosas, Elisa, no se dejan de reconocer. La Escuela les enseña a los chicos para que nos sirvan, y esto es el fruto de la educación de ellos al servicio de nosotros. Porque, por prestarles las instalaciones, tenemos un servicio de excelencia. Por eso les digo: el mayor valor que tiene la institución, son ustedes. Muchísimas gracias. Agradecerles que estén acá. Agradecerles que seamos parte de esta familia, y bajo las bendiciones que cada uno en sus creencias tenga. Muchísimas gracias. Que Dios nos de salud y que el año que viene, nos volvamos a encontrar para disfrutar de estas hermosas instalaciones”, concluyó el dirigente fomentista.
Posteriormente se rindió un homenaje de cara al Día Internacional del Trabajador, en la voz y la palabra del señor Secretario General del Centro Empleados de Comercio de Olavarría, Miguel Santellán quien sostuvo que: “En realidad hablar de los trabajadores y del Día del Trabajo, se me ocurre hoy que es lo más propicio que se nos puede ocurrir, porque estamos festejando 67 años de una institución creada por trabajadores. Esta entidad comenzó con aquél rancho que todavía figura en la foto del escritorio, cuando éste era un barrio marginal. Y a través de sus necesidades, comenzaron a juntarse para protegerse y para solicitar el bienestar de todo este barrio. Y de esta manera se fueron formando la mayoría, por no decir todas las Sociedades de Fomento y Juntas Vecinales de esta ciudad. Siempre hechas por los trabajadores. Siempre pensando en esa movilidad ascendente que tiene que tener una sociedad para contener a todos aquellos que no tienen construcción. Este el trabajo que hace Mariano Moreno y cada una de las entidades afines en esta ciudad. Así que es un honor para los trabajadores, estar festejando hoy los 67 años de esta entidad”, cerró Santellán.
Cabe destacar que la fiesta culminó bien entrada la madrugada del domingo, pero a las 0 horas de este 29, se cantó el feliz cumple de rigor para la institución anfitriona, pero también se sumaron dos cumpleaños más de vecinos del sector: la señora Beatriz Ligori y el señor Juan Horacio Clar. 
Por Mario Delgado.-