Opinión
Camino al 4 de diciembre
Infoolavarría conversó con dos de los oferentes a presidir la “Federación de Sociedades de Fomento y Juntas Vecinales de Olavarría”: los señores Mariano Ciancio y Jorge Salías.
Infoolavarría conversó con dos de los oferentes a presidir la “Federación de Sociedades de Fomento y Juntas Vecinales de Olavarría”: los señores Mariano Ciancio y Jorge Salías. El restante dirigente postulado, Daniel Seguel, nos refirió su deseo de hablar en unos días más.
Jorge Salías. Lista 3.-
¿Cómo fue la elaboración de tu lista? “Fue realmente muy buena, con fomentistas que realmente tienen muchas ganas de trabajar. Con bastante gente nueva y variadas propuestas para brindarle a la “Federación”.
¿Algunos nombres o entidades que integran la misma? “Están Carlos Pellegrini, 4 de Octubre, Provincias Argentinas, Luciano Fortabat y 30 de Abril, entre otras. Son instituciones con las que acordamos y tenemos idéntico pensamiento. La verdad que se armó una linda mesa de diálogo y me entusiasma mucho el grupo que se logró. Lo más importante de este armado es participar y vamos a seguir en este espacio, más allá del resultado electoral, porque tenemos excelentes ideas”.
¿Tenés pensada alguna charla con los otros dos candidatos, antes del día electoral? “No, porque viendo la representación de las otras dos nóminas me dejan como fomentista, muchísimo que desear. En estos días se dijeron ciertas cosas y después se han terminado arreglando otras. Cada cual elige el fomentismo que quiere. Nosotros proponemos sólo fomentismo, fomentismo puro y en lo posible nada de política. A mí me dejan helado el resto de las boletas. Hay ambición desmedida por agarrar “Federación” por parte de personas que ya han estado en la entidad madre, y nunca han llegado a nada. Hoy no tenemos un lugar físico, no contamos con Personería Jurídica, y encima no se advierten proyectos”
¿Crees que el Municipio ha ´participado en la formación de alguna nómina? “Ojalá que no. Lamentablemente sí vemos que el “Sindicato de los Municipales” está. Porque está. Los colegas que criticaban esta intromisión en su momento, hoy han colocado a una dirigente como candidata a Vicepresidente. El Ejecutivo no creo. Tampoco podemos ir en contra de las autoridades comunales. Como fomentistas precisamos al Palacio San Martín”.
¿Qué “Federación” pensás en caso de ganar la elección? ¿Qué es lo primero que se te ocurre que habría que hacer? “La prioridad es escuchar al fomentismo. Hace mucho que no se lo escucha. Hay entidades muy chicas que necesitan una ayuda. Habría que hacer una recorrida por esas instituciones que realmente precisan una mano tendida, de gente que los pueda encaminar. Y abrir la puerta para todas las instituciones que tengan proposiciones, sin diferencia ninguna”.
La última pregunta apunta a saber si considerás que la “Federación” debe asumir otro rol, además de acompañar a las entidades. Como por ejemplo estar en actos y participar en la vida activa de la ciudad? “Sí, tal cual. La entidad cabecera debe estar representada en todo acto. Lo que pasa es que hoy existe una equivocación: “Federación” es en verdad una Comisión. Nosotros estimamos que hay que estar presente, no interesa si va el Presidente o el Vocal. Consideramos que en la Directiva, somos todos iguales”.
Mariano Ciancio. Lista 2.-
¿Se tuvo que trabajar arduamente para llegar a un consenso en tu lista? “Sí, se tuvo que trabajar pero en el buen sentido. Nos juntamos 16 entidades y coincidimos en lo mismo: en que había justamente que consensuar, donde todos podamos pelear por similares objetivos y de una vez por todas, tener una entidad madre unida. Ese consenso me colocó a mí en este sitio, frente a las elecciones y espero estar a la altura de quienes confiaron en mí para ser candidato a Presidente por este tándem”.
¿Se nota una conjunción de dirigentes y entidades? “Exacto. Eso nos pone muy felices. Están Mariano Moreno, Pueblo Nuevo, Sarmiento Norte, Coronel Dorrego, Alberdi, El Pickelado y demás compañeros que decidieron que armemos esta lista”.
¿Qué puede ocurrir de aquí al lunes 4? ¿Continuarán las negociaciones? “Ya se cerraron las listas. Ahora solo hay que esperar las elecciones, previo una reunión el 30 para presentarnos los candidatos. El 4 de diciembre, va a ser una fiesta del fomentismo, con democracia absoluta para poder sufragar”.
¿Tenés estimada una charla con tus pares de las otras boletas? “Siempre estamos dispuestos a una conversación. En el consenso que hicimos el viernes 24 en Mariano Moreno, habíamos invitado a todos. Convocamos a Daniel Seguel, pero él quiso seguir adelante con su idea. Lo respeto. De la otra gente, no sé nada, aunque también estuvieron invitados. Ellos tenían ganas de otra cosa”.
¿Qué “Federación” ves, a la corta distancia? “Hace un tiempo que estamos queriendo recuperar las instituciones y nunca lo hacemos. La propuesta es hacer todo, de a poquito. Dando pequeños pero seguros pasos. Yo no vengo a voltear paredes; vengo a poner un ladrillo más en la pared de todos los que ya han puesto los referentes anteriores, con sus errores y virtudes. El Estatuto está obsoleto. Necesitamos además una oficina para atender como corresponde”
¿Estarías de acuerdo con visibilizar más a “Federación”? “Ese es uno de los puntos sobre los que vamos a trabajar. Hoy todo pasa por las redes sociales y por la plena difusión de lo que se realice. Ya tenemos la gente que se va a encargar de eso, de la prensa interna y difundir hacia afuera. Y, por cierto, la “Federación” tiene que estar presente en la ciudad”.
¿Vos crees que hubo apoyo o intromisión del Municipio en esta faz previa a la elección? “Yo no me dejo llevar por los rumores. Si está o no el Gobierno Local trabajando detrás de alguien, yo no lo sé. Son rumores. A mí no me lo dijeron ni la señora Laura Sequeira ni el señor Hilario Galli, así que, si no me lo comentaron ellos, son a mi modo de ver, rumores nomás. Yo me valgo de los hechos, no de suposiciones”.
Entrevistas: Mario Delgado.-
Opinión
Lo bueno de tener prioridades
Tener prioridades es realmente óptimo: sugiere, entre otras cosas, que el individuo o los gobiernos de los tres niveles, poseen un criterio juicioso, y cuentan, además, con un proyecto de vida de largo alcance.
Marcar las cuestiones a realizar o resolver con premura, habla bien y nos habilita a creer que hay una contemplación completa de la realidad, y, en base a tal visión, se planea un estricto núcleo de objetivos a cumplimentar.
Marchar por la senda sin rumbo, sin norte ni guía, es mala o necia, al menos, señal. Por tal motivo se interpela siempre a cada quien, contar con una agenda al alcance de la diestra. Y activar los hilos en consecuencia, desde luego.
A propósito, este pequeño marco introductorio pretende depositarnos, mis amigos, en un ítem crucial para la concreción individual y colectiva como ciudadanos plenos. Y, conviene por cierto mencionar, la imposibilidad de seguir guitarreando en esta temática que ofreceremos, y desprenderla lo antes posible, de fanatismos partidistas. Me refiero en concreto a la Educación nuestra, en esta nación gloriosa.
Se ha difundido hace horas atrás un informe contundente por parte de la señora Ministra de Educación de CABA que sentencia con supina espontaneidad, los vericuetos de la niñez y adolescencia que no transitan por un camino elogiable en materia de aprendizaje, llegando a terminar la Primaria o estar en Tercer Año de la Secundaria y no saber leer y escribir sin yerros y tampoco poder comprender y explicar con palabras propias, un texto cualquiera.
Tamaña deficiencia se ata, en cierta manera, al tiempo de parálisis escolar impreso por la pandemia y la sucesión de cuarentenas. Podríamos asimilar tal contingencia en mayor o menor talante; sin embargo las deducciones del informe van más allá del proceso frontal del Covid 19 y sus medidas aleatorias. El problema a aceptar sin disimulos ni excusas mantiene firme la idea de que, en rigor de verdad, hay un drama previo, un dilema estructural que se agudizó con el virus chino, pero no es solamente esta reciente etapa dispar, entre la virtualidad y la ausencia en las aulas.
Aún se agrega otro condimento no menor: se ha hecho un relevamiento entre una determinada cantidad de chicos, de entre 12 y 16 años, para averiguar si logran captar los subtítulos de las películas habladas en inglés u otro idioma, en cines o dispositivos hogareños. El análisis resulta desalentador, puesto que la gran mayoría, expresa no alcanzar a leer en tiempo real los zócalos correspondientes, no por interferencias en la visión, sino por no saber leer de corrido.
El temido abandono del noble hábito de la cotidiana lectura, es una incómoda piedra puntiaguda en el calzado. Y no se notan visos de mejoría.
Como daño colateral, por otra parte, del virus coronado, se ha comprobado que alrededor de 600.000 alumnos en el territorio nacional y 200.000 en la Provincia de Buenos Aires, no retornaron a sus establecimientos educativos al abrirse la famosa y tardía presencialidad.
Un escándalo, sin objeciones de ninguna naturaleza. ¿Y ahora, quién carga con semejante cruz social? Porque, ¿alguien puede aseverarnos que tales pibas y pibes, volverán raudos a sus obligaciones escolares, al ser visitados por un docente o asistente social?
Una auténtica lástima que redobla la apuesta a constatar en qué sitio hemos colocado a la educación. Obvio, que ha descendido varios peldaños de cómo supo hallarse situada otrora.
Por Mario Delgado.-
Opinión
Te acostumbrás
Un amigo, un poco mayor que yo, me graficaba ayer que, en rigor de verdad, los argentinos nos vamos acomodando, nos adaptamos, con suma ductilidad, aunque refunfuñemos, a ciertas cuestiones demenciales que debieran sacarnos de quicio y movilizarnos de otra manera.
“Te acostumbrás”, me pontificó, despejando incluso con tal frase, cualquier sombra de duda que pudiera subsistir aún. No hay pena ni atropello que no se nos haya puesto de manifiesto, y, sin embargo, continuamos erguidos como sociedad y metidos cada quien en lo suyo.
La escasa atención que le brindamos a los sucesos del entorno, tal vez tenga mucho que ver con las instancias personales de cada sujeto. Las ocupaciones son cada vez más en base a que el dinero rinde menos.
Se naturaliza la opción del mayor esfuerzo y la gente dispuesta, sale en pos de ganarse el cada día más caro, pan vital. Una pequeña gran gragea, un botoncito de muestra que nos revuelve la panza, pero, reitero, no todavía como la contingencia requiere de un pueblo auténticamente agobiado y harto.
Los niveles de corrupción piramidal se elevan a la enésima potencia, revolean bolsos con dinero mal habido en conventos o cuentan plata afanada en sendos videos virales, y todo gira sin más que algún comentario atrevido, desafiando a la ya incorporada manía de soportar y sobrellevar el drama, las culpas de otros.
No se hace ni siquiera un necesario gasoducto y luego llegan los “verseros” de siempre, con excusas y mensajes altisonantes. Y los robadores de vacunas contra el Covid se pasean orondos, dando cátedras seguro, de cómo fomentar el buen turismo ahora que todo mundo acató órdenes salvadoras. Hipócritas impíos, exonerados por el poder, como un tal Firmenich o un viscoso Verbitsky. Falsedades convertidas en relatos presumiblemente verídicos, para entretener a la platea boquiabierta, que no despierta.
En tal contexto de locura y terror, no escasean los heridores del campo, los que nada saben del trabajo aguerrido de los productores chicos o medianos, y demonizan al sector, olvidando que de ahí emana el 65 % de lo que consume el argentino.
Y nos quedaría chico el espacio para ir citando con mayúsculas, si lo desean, los yerros y las tropelías de los poderosos que se apoltronan en sus sillones, bebiendo en copas de oro, el sudor de los humildes.
Ya probaron el sabor de dominar a una población encerrada y muerta de miedo e incertidumbre y van a ir por más perversidades. Porque no les importa subsanar las necesidades básicas, ni mejorar la calidad de vida del ser humano; sólo ansían llenar sus propias arcas, permanecer y ampliar la red de mantenidos por el Estado, que son los votantes cautivos, los temerosos que no se irán del redil por no perder sus planes sociales.
Mientras la inflación consume las billeteras y separa a familias enteras, ahorcadas y sin solución, al tiempo que la inseguridad y la droga incrementa su paso fuerte y mortal, se encienden los doble discursos, las linternitas de los jetones de ocasión, charlatanes de bar, sin programas efectivos para mutar tanta mugre.
Te acostumbrás, es cierto y penoso, a convivir con la putrefacción y contemplar sin esperanzas el panorama difuso del país que amás.
Por Mario Delgado.-