Las tres
De cómo desentrañar el misterio del panperonismo
Una fecha tan significativa, tan conmovedora a la idiosincrasia peronista, cual es el “Día de la Lealtad”, encontró al abanico tan desplegado de los émulos del General, buscando su propio horizonte, en ciertos casos con algo de claridad objetiva y en otros, con triste neblina mental.
Una fecha tan significativa, tan conmovedora a la idiosincrasia peronista, cual es el “Día de la Lealtad”, encontró al abanico tan desplegado de los émulos del General, buscando su propio horizonte, en ciertos casos con algo de claridad objetiva y en otros, con triste neblina mental.
En primer término, es digno reconocer que ya son variopintos los dignatarios justicialistas que consideran que es menester una atención “urgente” del paciente en cuestión, porque divisan que, por ejemplo, el sello tradicional y aglutinante del “PJ” es, hoy por hoy, mis amigos, una brillante cáscara transportada hacia diferentes lados, de acuerdo al sonido o dirección del viento.
El partido ha sido utilizado a placer y vilipendiado luego, o ridiculizado y olvidado; mas a nadie se le escapa, sin embargo del todo la liebre, y comprenden que es importante cobijarse al calorcito que aún puede ofrecer ese espacio multifuncional partidario.
La elección del 22 irá poniendo a los jugadores en la cancha, posicionándolos de acuerdo a sus apetencias y posibilidades reales de liderar algo. Dicho sea de paso, también son cientos o miles por qué no, los peronistas de Evita y Perón, que se toman la cabeza compungidos por la cotidiana falencia de liderazgo exponencial del peronismo actual.
Cristina Fernández viuda de Kirchner es una lámpara potente. Negarlo no sería conveniente. Pero tampoco hay que rubricar cheques en blanco. Es el de ella un momento muy peculiar, porque si los guarismos no le dan el gong triunfador, se iniciará un novel renglón, un nuevo capítulo en el volumen que narra su historial político y de acercamiento al poder.
Tendrá su bloque, su tándem, su barco navegando en la mar. Empero ya le ha salido al cruce un histórico como el senador Miguel Ángel Pichetto, que le ha recalcado la posibilidad muy concreta de la edificación de dos bloques, a partir del 10 de diciembre o antes incluso: uno, estoicamente cristinista y el segundo, abierto a negociaciones post kirchnerismo.
El “Libro de Pases” se desempolva, entusiasta. Porque en silencio se contabilizan intendentes que están a la pesca de ofrecimientos potables. Y tales circunstancias sólo provienen de quienes detentan el gobierno de turno.
Por tal motivo, amigos, no habría que traducir de aquí en más, cambio de bando como otra cosa que eso, variación sintomática o pragmática, tantas veces calcada en la historia política nacional.
Y el peronismo es campeón en tales lides. Con la cara de piedra, por supuesto. Sin demasiadas explicaciones previas o posteriores. Aunque, nobleza obliga, habrá que refrendar que otros sectores, tienen también sus “cambiantes sin culpa”.
Pero regresemos a la escena planteada con antelación, al escenario luego del acto electoral del venidero domingo. Quedará para visibilizar un cuadro intrigante: La ex Presidente con sus leales, una catarata de judicializaciones para ex funcionarios suyos y para ella lo mismo, de un lado y en el opuesto, el rol trascendente de los gobernadores que se perfilan como sostenes de un movimiento que no se rinde, pese a los avatares y acciones del tiempo.
Las tropelías de varios han sido inocultables e indefendibles. Héroes de ayer, ahora se lamentan en soledad y son un peligro ambulante, puesto que si abren la “bocota”, arde la mítica Troya.
Los que se ven con las ropas y las manos limpias, dentro del justicialismo moderno, se trepan al balcón de los sueños futuros, con algunos sindicalistas y viejos motorizadores del núcleo.
Un peronismo “pan”, como se lo denomina, o un peronismo post Cristina, es imparable. Pichetto, Schiaretti, De La Sota, Massa y otros ya enarbolan la bandera de un encuentro cumbre, de un camino distinto al recorrido en los últimos, al menos catorce años.
El tema es saber cuánto gas cabe en ese globo aerostático. Y a cuántos dirigentes podrá cargar. Caída en desgracia la Señora, todo es más fácil, desde luego. La casa se construye desde los cimientos hacia arriba y no al revés. Y la locomotora viene a mil por las vías de la renovación.
Quedará por resolver un intríngulis esencial y casi existencialista: cómo encarar la tarea de reinventarse sin estar en la cabina de mando y con un “Cambiemos” en franco avance.
Por Mario Delgado.-
Las tres
Paradigma de desprolijidad
Las puertas de la Sociedad de Fomento “12 de Octubre” permanecieron abiertas durante toda la reunión la noche de este miércoles 8. Todo un símbolo, si se quiere buscar ejemplificar, porque también se abrieron las alas de las discusiones, de los contrapuntos y de las genuinas desprolijidades a la hora de definir con precisión, cómo encarar el acto comicial para reemplazar a la actual conducción federativa.
Se dio pie, resultó evidente, al más auténtico espíritu de libertad de expresión, aunque ningún referente abrió la boca para señalarse a sí mismo, cual sugerente candidato a suceder a la señora Élida Saizar, que dijo llevarse “lindos recuerdos” de su paso por la Presidencia de Federación, aunque tiempo más tarde, se permitió no obstante acusar a ciertos colegas, a los que no citó textualmente, de “no haberle permitido trabajar con comodidad”, para entre otras cosas, “cambiar el Estatuto”.
La líder se irá sin lograr algo que anheló con ahínco: la unidad del universo fomentista. Utopía si las hay, mis amigos del alma, ya que al menos, se rumorea que serían tres o cuatro inclusive, los postulantes al cetro de la entidad cumbre del fomentismo local.
Las voces se iban incorporando al debate sin pausa, agitando la nocturnidad. Ante una proposición, se dictaminaba un sí discutido o un rotundo marco de oposición. Con pases de factura incorporados.
Como las entidades de bien público reconocidas son limitadas, se bifurcaron los senderos de acceso al voto. Y como otros vericuetos reglamentarios, opacaban a algunas instituciones socias, sobre todo nóveles, se fue corriendo el velo para facilitarles la visión más promisoria.
Se habló con furia de los “que no vienen nunca pero sin embargo, pagan las cuotas y votan como si tal cosa”. Entonces otra vez la zaranda, separando opiniones y los minutos que demarcaban un espacio de chicanas y búsquedas infructuosas por momentos, de consensos que se yuxtaponían casi a pleno y al unísono.
Hasta se dibujó la parábola sentida de la diferencia existente “entre la letra y el espíritu del Estatuto de la Federación”. Se mencionó en otro tramo a las “concesiones que siempre hemos hecho en esta gestión” para alcanzar medianos objetivos.
Algunos dirigentes sorbían su recelo. Otros no disimulaban su encono. Los más mesurados, iban por el carril de resolver la cuestión antes de que avanzase aún más la noche.
El 15 vencerá el plazo para regularizar instituciones. Cada Junta Vecinal o Sociedad de Fomento, pondrá dos Delegados; uno de los cuales sufragará, el segundo, no. El 27 será el día para presentar listas con once miembros cada una. Cuarenta y ocho horas después, se aprobarán o impugnarán las nóminas. Y el 30 a las 20 horas, habrá una reunión de carácter informativa, dónde se espera, los oferentes cuenten sus planes. El 4 de diciembre, se votará en Yrigoyen y Calle 13 desde las 20:30 horas.
La reunión picante terminó abruptamente luego de que el representante de “Mariano Moreno”, pusiese ante sus pares su filosofía más frontal: “Todo esto tiene su razón de ser porque no han podido distinguir un candidato único. Por eso es este lío. No hay puntos claros, no se dice que carajo quieren hacer con Federación”. José Veyrand sin anestesia, arrojó otra dosis de vacuna contundente: “Juegan a ver quien la tiene más larga”. Acto seguido, se levantó todo el mundo y en la praxis, culminó la formal reunión.
Para Walter “Pano” Vega, que posteriormente habló con este cronista, la disyuntiva no es materia nueva: “Hace tres años que yo vengo proponiendo el cambio de Estatuto y no lo hacen”. Y remachó el clavo sin piedad: “Hacen los encuentros mensuales los días en que yo no puedo ir porque cuido a mi hija”.
Otros dirigentes se han mostrado atónitos y desean que “ojalá no haya una nulidad total o parcial de lo que se actúe, porque la desprolijidad es inmensa”. Temerosos se encuentran de que la “Municipalidad puede quebrantar lo aprobado y el modus operandi elegido porque no se basó el método seleccionado en lo que expresa la letra estatutaria”.
Los cortinados apenas bailan a sazón del viento. Recién se anotó el prólogo. El libro todavía está en pañales.
Por Mario Delgado.-
Las tres
¿El condimento justo?
Se disponen movimientos intensos y replicados en distintos barrios del partido de Olavarría. Se trata particularmente de una sincronización de solicitudes al Estado: que resuelva cuanto antes, la malsana problemática de la inseguridad.
Se disponen movimientos intensos y replicados en distintos barrios del partido de Olavarría. Se trata particularmente de una sincronización de solicitudes al Estado: que resuelva cuanto antes, la malsana problemática de la inseguridad.
Es curioso, no obstante, pero al mismo tiempo alentador, el conglomerado vecinal levantado en torno al asunto, sin importar distancias.
Venciendo temores lógicos, por lo tenebroso del tópico, sobreponiéndose a perplejidades, haciendo espacio para establecer reuniones y pensando en una agenda que sobresale también del punto especial que los convoca.
Da la impresión, mis amigos, que la delincuencia ha tensado en demasía la cuerda y la gente ya no quiere vivir penando por cuenta y orden de unas pocas almas descarriadas.
Los robos y hurtos se han multiplicado por estos días primaverales en varios sitios lugareños. De modo tal que la impaciencia cundió y devino en la inmediata salida del closet de pacíficos hombres y mujeres que se aúnan con un criterio común: peticionar mayor presencia policial en sus zonas.
El barrio “CECO”, el “Bancario” y el tradicional “San Vicente”, son apenitas algunas expresiones de esta visibilización de todo el pueblo oprimido por las cuitas que les imponen los fuera de la ley. O parte de él… Porque, convengamos, que todavía falta más por ver.
Ante el avance despectivo y despiadado de personas dedicadas a sustraer lo que es de otros (En la mayoría de los casos, hay menores involucrados en los sucesos tétricos), y frente a una carencia real de respuestas rápidas y efectivas, los vecinos se han colocado el overol, impulsados por la necesidad de ser oídos y atendidos con prontitud sus anhelos.
En algunos casos, la inactividad de las entidades barriales existentes, ha prácticamente obligado a los habitantes a salir presurosos a la calle.
Si el supuesto referente institucional no actúa, o directamente brilla por su ausencia, no quedarán opciones diversas; al contrario, las manifestaciones “autoconvocadas”, tomarán la posta convenientemente y atraerán hacia sí a la Policía y a la Municipalidad, para en principio conozcan de primera mano la temática y luego, demandar de ellos un auténtico compromiso.
Los diagnósticos ya huelgan. Es tan común elaborarlos. Es instante de dar soluciones sin titubeos. La basura no puede ponerse sobre la mesa. Si esta ecuación muta, las consecuencias son denigrantes.
Es verdad que la ciudad que habitamos ha crecido. En tal sentido, es comprensible intuir que cada vez aumenta más, el trabajo de los uniformados. Y, en ciertos aspectos, tienen razón aquellos que sostienen que “los servidores del orden se ven desbordados dos por tres”.
No obstante, y con tal marco de fondo, es interesante subrayar que los Jefes policiales y los encargados comunales de la seguridad pública, no esquivan la responsabilidad y se mantienen acordes con las circunstancias tan cruciales.
Más policías patrullando por las cuadras, mayor transitar de los móviles y el anexo de las motos, son medidas tomadas en concreto y con la velocidad solicitada.
El cambio de guardia de la Policía Local, trajo dramas en un barrio. Corregir ese intérvalo de soledad, ha sido otra acción dispuesta. Lo que habrá que acotar en este contexto, es sencillo: la vecindad quiere que todo este andamiaje colocado en aras de atacar a los impíos, permanezca en vigencia, que no sea una excelsa medida… pero esporádica.
Los métodos de los “cacos” se van modernizando, utilizando toda una batería de estrategias para lograr operar sin incomodidades imprevistas, haciendo laburos previos de inteligencia, con señales, pintadas y todo tipo de recursos.
Será menester confrontarlos con el definitivo destierro del concepto neurálgico tan usual en épocas obscuras del país. Habrá que prescindir del cruento “No te metás” y ser guardianes de la cuadra, avisando enseguida ante el mínimo desplazamiento extraño. Que nadie se sienta excluido de esta cruzada pro vida. Y que tampoco nadie salte a la yugular con ínfulas estridentes de garantismos estériles que nos han llevado a la cima del dolor.
Por Mario Delgado.-