Un hombre de 35 años, que había poseía varias denuncias por robo, fue capturado por la policía tras huir a bordo de una motocicleta y esconderse en una heladera abandonada en el fondo de una vivienda.

El insólito episodio ocurrió en el cruce de las calles 822 y 893 de la localidad bonaerense de San Francisco Solano, cuando los integrantes de un móvil del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) de Quilmes Oeste vieron a un hombre, que se desplazaba de manera sospechosa a bordo de una motocicleta, que carecía de guardabarros. Cuando se lo intentó detener, de acuerdo a la información que trascendió ayer, el sospechoso emprendió la fuga con el vehículo generándose una acalorada persecución por el humilde vecindario.

Al arribar a la esquina de 815 y 893, el sujeto descendió de la moto y escapó a pie ingresando en una vivienda de la zona.

De inmediato, los policías ingresaron a la casa e iniciaron una inspección del lugar, hasta que, en la parte trasera de la vivienda, encontraron una heladera en cuyo interior se hallaba escondido el hombre de 35 años. Los miembros del cuerpo de seguridad también apresaron preventivamente, a un joven de 28 años, hermano del “motochorro”, que intentaba ayudarlo a escapar del mencionado domicilio.

Se comprobó, a su vez, que el detenido contaba con una solicitud de captura por evasión que había sido emitida el 25 del mes pasado por el Juzgado de Ejecución Penal 2 de Quilmes.

Los pesquisas de la comisaría de San Francisco Solano (4 de Quilmes) comprobaron posteriormente que el rodado tenía pedido de secuestro, ya que había sido sustraído en forma reciente en jurisdicción del barrio La Cañada de Bernal Oeste. Las autoridades estiman que el detenido sería el responsable de varios asaltos perpetrados recientemente en la zona.

“Tenemos varias causas, que por la descripción de las víctimas, podrían ser atribuidas a este delincuente. Primero actuaba a pie, y luego a bordo de una motocicleta como la que fue incautada. Es muy peligroso”, señaló una fuente policial.