Luego de que fuera sentenciado a diez años de prisión por abusar de una menor -un hecho que, según quedara probado en un debate, sucedió en Olavarría en junio de 2019- un hombre oriundo de esa vecina ciudad y que figura con actual domicilio en Azul fue detenido para comenzar a cumplir con dicha sanción.

La pena para el encausado había sido anunciada hoy lunes desde uno de los tribunales orales con asiento en el Palacio de Justicia local. E instantes más tarde fueron agentes del Comando de Patrullas de Azul quienes hicieron efectiva su detención en el inmueble de esta ciudad donde el condenado en esta primera instancia se domicilia.

Fuentes judiciales y policiales lo identificaron como Joaquín Moreira.

De ocupación trabajador metalúrgico, actualmente tiene 63 años de edad y transitoriamente permanece en la sede de la Seccional Primera local de Policía, a la espera de que se consiga un cupo para que sea llevado a una cárcel de Azul o de la zona perteneciente al Servicio Penitenciario Bonaerense.

“Culpable”

Un juicio con jurados que desde semanas atrás venía realizándose en los tribunales de Azul se tradujo en la imposición del veredicto condenatorio para Moreira. También, en que la Jueza que intervino en ese debate ordenara su “inmediata detención”.

El imputado había llegado en libertad a ese proceso, que se desarrolló desde el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 y contó con la participación de la magistrada Alejandra Raverta.

Sobre la base de lo que concluyera el jurado de civiles el pasado 7 de mayo, día en que se anunció este veredicto de culpabilidad, el hombre que ahora está preso fue declarado autor del delito de “abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser cometido por una persona encargada de la guarda y contra una menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente con la misma”.

En representación del Ministerio Público Fiscal intervino en el debate Paula Serrano. Y la hipótesis traída al juicio por la titular de una de las fiscalías con asiento en Olavarría y perteneciente al Departamento Judicial Azul fue avalada en todos sus términos por los integrantes del jurado, quienes habían declarado por unanimidad -a través de los doce votos afirmativos de sus integrantes- “culpable” a Moreira del referido ilícito.

En lo resuelto se señala que el hombre cometió ese hecho el 1 de junio de 2019 en perjuicio de una menor que tenía 12 años de edad en aquel entonces.

En la vecina ciudad de Olavarría, una casa se convirtió en escenario de lo sucedido, cuando el encausado sometió a la víctima en una habitación de ese inmueble “aprovechando la convivencia preexistente” con ella y que en aquel entonces era el “encargado” de su “guarda”.

Teniendo en cuenta lo concluido por el jurado, la conducta desarrollada por el hombre que ahora está preso fue considerada como “un sometimiento gravemente ultrajante para la víctima”.

Internado

En los días inmediatos posteriores a conocido ese veredicto de culpabilidad para Moreira no pudo realizarse la audiencia de cesura de este debate.

Aquello obedeció a que el hombre que ahora está preso sufrió un problema de salud por el que permaneció internado durante algunos días en el Servicio de Psiquiatría del Hospital Pintos de Azul.

Recién la semana pasada, una vez que recibió el alta, fue posible realizar la audiencia donde las partes -teniendo en cuenta la calificación otorgada a lo sucedido que hiciera el jurado- solicitaron los respectivos pedidos de pena para el olavarriense.

La fiscal Paula Serrano había solicitado también la inmediata detención del abusador, pedido al que diera lugar la jueza Alejandra Raverta.

Al dictado de esa medida cautelar se habían opuesto en la referida audiencia de cesura los abogados que como defensores particulares patrocinaron al encausado en este juicio con jurados: Viviana Alejandra Spitale y Marcelo Rodríguez Jordán.

Ambos letrados, además, durante el juicio solicitaron que su cliente fuera declarado “no culpable”, por entender que las evidencias traídas al debate por la representante de la Acusación no eran suficientes para dar por demostrado ese hecho que finalmente se dio por probado que el hombre cometió en perjuicio de la menor de edad y por el que ahora está preso.

Cuando hoy lunes se conoció la pena para Moreira, a través de lo resuelto la magistrada Raverta valoró como atenuantes para él -teniendo en cuenta las peticiones de las partes en la audiencia de cesura realizada la semana anterior- que hasta el momento no registra antecedentes penales computables y “el buen concepto” que dieron algunas de las personas que declararon como testigos en este juicio.

En tanto, pero como una de las situaciones potenciadoras de la pena que le impuso, la Jueza del TOC 2 tuvo en cuenta para el hombre que la víctima tenía tan sólo doce años cuando la sometió sexualmente. Una edad donde “su madurez mental no le permitía comprender el significado orgánico del acto sexual para prestar un consentimiento válido”, puede leerse en el fallo. Y fue considerada como otra agravante “la extensión del daño” que le causó a la chica tras someterla sexualmente. Una circunstancia esta última que pudo ser constatada en el transcurso del debate a través de declaraciones brindadas por más testigos que fueron convocados a ese proceso.

La detención para Moreira que se hizo efectiva este lunes fue ordenada teniendo en cuenta el monto de la pena que recibió: esos ya referidos diez años de prisión que ahora lo colocan en una situación distinta de aquella otra que surgía en la previa al inicio de este debate, cuando aún no se sabía si iba a ser condenado o no. Ni tampoco, tal como finalmente sucedió hoy, qué sanción recibiría luego de haber sido declarado “culpable” por un jurado de civiles de este caso de abuso sexual.

Esa pena que le impuso -concluyó la jueza Raverta para disponer su detención- “evidencia un alto índice de probabilidad de peligro cierto de frustración del proceso” que hacía adecuado que se ordenara la medida cautelar por la que ahora el olavarriense está preso.

Sus abogados se habían opuesto a que se hiciera efectiva su detención.

Pero esa solicitud no prosperó por las razones ya mencionadas, referidas también en el fallo por la magistrada del TOC 2.

“En cuanto a la petición de la Defensa a que no se haga lugar a la detención, pues (Moreira) se mantuvo a derecho durante toda la investigación, cabe tenerse en cuenta que hasta este momento las consecuencias que podría acarrearle la causa se presentaban como algo lejano y eventual”, puede leerse en lo decidido.

“Sin embargo ahora, al saber la amenaza de una elevada pena de prisión”, esa circunstancia hacía presumir “que puedan cambiar sus actitudes, independientemente del estado de salud” que actualmente el encausado presenta. Algo a lo que también hicieran alusión sus defensores en busca de evitar que el abusador resultara detenido.

Fuente: Diario El Tiempo de Azul