En la noche del domingo, en Laprida, se produjeron las detenciones de cinco policías por la muerte de Daiana Abregú en un calabozo de la comisaría local, dando un vuelco rotundo a la causa luego de que la reautopsia al cuerpo de la joven derrumbara la hipótesis de un suicidio.

La Policía Federal, con un importante despliegue en la vecina ciudad, desde las 21 horas llevó a cabo los allanamientos y las órdenes de detención -que solicitó a Garantías el fiscal José Ignacio Calonje- contra los efectivos de la policía Bonaerense Juliana Zelaya (35 años), Adrián Osvaldo Núñez (34), Vanesa Soledad Núñez (35), Pamela Di Bin (25) y Leandro Esteban Fuhr (32).

Los cinco policías están imputados en la investigación penal caratulada como “Homicidio calificado por su comisión por alevosía y por abusar de su función en su calidad de miembro de las fuerzas policiales – Laprida”.

El operativo finalizó casi a la medianoche del domingo y trascendió que el martes se les tomaría declaración indagatoria a los detenidos.

“Coautores del hecho”

Según el pedido detención al que accedió Verte, el fiscal Calonje fundamentó que los miembros de la fuerza policial “dieron muerte a la víctima de autos Daiana Soledad Abregú, en oportunidad de encontrarse la misma privada de su libertad, en el interior de la dependencia policial”.

Así, “actuaron de manera conjunta, mediante distribución de roles (abusando de la potestad que le asiste por su calidad de funcionarios policiales) y aprovechando el estado de indefensión de la damnificada, por encontrarse privada de su libertad, sin posibilidad de ser asistida por terceras personas o pedir auxilio, posiblemente esposada; realizando los encartados maniobras de asfixia sobre la víctima, ocasionándole la muerte”, siguió.

También menciona que hay “motivos suficientes” para sospechar que los efectivos acusados “resultan co-autores penalmente responsables del hecho ilícito”.

El relato que fundamenta las últimas medidas judiciales describe los episodios registrados con la víctima, Daiana Abregú, hasta su ingreso a la comisaría de Laprida por una contravención menor, en la mañana del pasado 5 de junio. En el calabozo donde estaba alojada, horas más tarde, fue hallada sin vida y el caso conmocionó a la región y sacudió al poder político local, hoy acusado de “encubridor” por la familia de la joven fallecida.

Además de la detención de los cinco imputados, la justicia requirió el secuestro de los teléfonos celulares de los agentes, al tiempo que se allanaron sus domicilios.

Fuente: Verte.tv