“Me mandé una re cagada”

Otra vez, mis apreciados lectores, idéntica apreciación de un, por ahora, presunto femicida, quien luego de cometer su aberrante delito, profiere la tremenda frase: “Me mandè una re cagada”. 

Esto nos lleva a pensar, en los desequilibrios de valores que exhiben los sujetos que atraviesan por tales instancias cruciales, ya que pareciera, es un patrón que se repite, esto de considerar los matadores, el haber ultimado a sus víctimas, tan solamente cual una “cagada” cometida con saña y desprecio. Sin un signo concreto de arrepentimiento y sintiendo la gravedad del suceso. 

El viernes 27, en el Asentamiento del Mercado, en el barrio de Villa Pineral, partido de Tres de Febrero, en la vivienda 121 de ese complejo habitacional, ubicada en calle Perù entre Mendoza y Tejedor, se desatò una tragedia horrible, de ribetes siniestros: las dos mujeres, madre e hija, habitantes de la casa, fueron encontradas por el yerno de una de ellas, brutalmente asesinadas y con las cosas todas revueltas. Un verdadero caos. 

Luzmilda Gauto de 60 años de edad y su progenitora Aìda Oviedo de 84, yacían inermes, una en el baño, estrangulada y la otra en su habitación con marcas de golpes y heridas cortantes.

Enseguida se centraron las presunciones en una ex pareja de la señora Luzmilda, un hombre descripto como un tanto violento que se había separado hacìa ya tiempo de la desdichada vìctima. Incluso alguien afirmó haberlo observado en la noche del jueves merodeando en moto por la zona. El individuo se apoda “el cordobés”. 

Sin embargo la investigación girò de golpe, cuando una joven mujer se presentò en la Comisarìa interviniente, la Cuarta de Tres de Febrero, y relatò con lujo de detalles que su hermano de 44 años, Juan Jesùs Silva, llegó a su domicilio, a 100 metros del lugar de los crímenes, todo manchado de sangre y reconociendo ser el autor de algo sòrdido. Aunque con una gràfica del suceso muy poco comprometida. Para este vecino, un tipo parco, de pocos amigos, lo efectuado tan solamente ocupa el renglón de una macana común. Acto seguido, Silva fue aprehendido.  

El Fiscal de la UFI 3 de San Martìn, doctor Carlos Insaurralde, lleva adelante las tareas investigativas correspondientes. Ya se ha presentado a declarar el único imputado por el doble homicidio, mas aùn se carece de mayores detalles que agreguen contenido a esta dantesca escena. 

Pero volviendo al eje de esta columna, la principal demostración de la desvalorización hacia las mujeres que se advierte es profunda. Alguien que, todo indicarìa, acaba de actuar tan vilmente, califica a su actitud tan simplemente como una “cagada”.

Si se comprueba la culpabilidad de este, por ahora, supuesto femicida, estaríamos una ocasión màs, frente a un instinto machista y perverso, con la impresión tajante de que dañar o matar, por los motivos que fuese, a mujeres, es para estas mentes enfermas, un yerro débil, una pequeña mancha nomàs. 

Por Mario Delgado.-