Opinión
Entre la sangre nueva y los viejos nombres
A decir verdad, crea otro nivel de expectativa el formidable hecho en sì de las venideras elecciones.

Ya nos anticipa una mejor situación sanitaria, una nueva normalidad, aunque todavía persista cierto nivel de temor en una franja de la sociedad.
La realidad va poniendo hitos, mojones y la democracia nativa plantea su hora sacra de ir a sufragar, y encontrarnos asì, mis amigos, con sangre diferente, con apellidos inèditos en varias listas, aunque también hemos de aceptar la presencia en algunas nòminas de precandidatos, la reiteración de nombres ya conocidos en el universo de la política.
No se registran a priori, mayores noticias, salvo las autènticas compulsas internas en el Frente “Juntos” y en la Alianza “Avanza Libertad” que comanda el señor economista Josè Espert y que dirimirà todo indicarìa, entre dos oferentes locales: el abogado Cèsar Garcìa y la contadora y actual edil, Celeste Arouxet.
Se espera aùn una probable lista del MST en el tradicional “Frente de Izquierda y de los Trabajadores”, unión zurda nacida allà por 2011 y que reunió en 2019 al citado MST, partido direccionado por estos lares muchos años por el desaparecido y bien recordado “Tito” Stebelsky.
Si tal lista no aparece finalmente, serìan entonces en nuestro distrito, solamente dos fuerzas las que intercambiarìan propuestas intestinas de cara al electorado. El resto ya formalizò sus referentes en unidad.
Otro dato significativo de las próximas PASO del domingo 12 de septiembre, transcurre lectores mìos, ante un afluente no menor: por primera vez en casi cuarenta años, las huestes del eseverrismo, no formaràn filas en torno a un Eseverri o a soldados fieles a estos caudillos vernáculos.
Dicen los que pretenden saber del tema, que don Josè, luego de vender la famosa “Casa Eseverri” de la calle Vicente Lòpez, fue otorgando libertad de acción a su tropa, mucha de la cual, se insertò muy bien en las líneas del oficialismo de su colega abogado don Ezequiel Galli.
Luego de un desastre electivo en 2019, sin alcanzar siquiera un concejal, los rumores se difundieron. Las especulaciones crecieron y la confirmación fue llegando de a poco. Por un lado, el alejamiento del Concejo de la también abogada Victoria De Bellis, quien se irà a España con su familia y la no presentación de ninguna lista de carácter netamente eseverriana en Olavarrìa. Son muestras evidentes de una época que se diluye, ya que el reemplazo de De Bellis, no pertenece al riñòn de Josè.
Què puede llegar a ocurrir de ahora en màs, en tal tándem otrora tan fuerte, no es materia certera, probada. Nadie se anima a ofertar opciones veraces. Lo verídico, no obstante, es una información del presente: en esta ocasión, Eseverri no juega, al menos directamente.
Se arriesgan hoy, en otro orden, a pronosticar un porcentaje de votantes acotados por la pandemia y por ese miedo inoculado que pervive. Aunque los organismos aseveran que se tomaràn los recaudos sanitarios necesarios y habrá plena garantía de respetar distanciamientos, dentro y fuera de las escuelas y sitios puntuales de sufragio.
Por último, se votarà en medio de un gran enojo y disconformidad por el manejo de la vacunación y por la extensión de la indomable inflación que corroe cualquier bolsillo. Veremos si ambas o alguna de estas premisas, influyen o determinan tendencias de votos.
Una magnìfica encuesta: eso serán las PASO, donde habrá que ubicar en un lugar de preeminencia a las redes sociales, como factor de propaganda política.
Por Mario Delgado.-

