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Opinión

Sonidos dispares

No son concordantes los sonidos del ambiente fomentista local. En rigor de ser sinceros, se advierten variadas melodías compuestas e interpretadas por distintos dirigentes. Cada una de ellas tiene su valor artístico y debiese ser escuchada. Claro que, en algún instante no demasiado lejano, se precisarà al menos una campanada llamando a cierto atisbo de unidad. ¿Unidad?
Sacrosanta palabra y utópico concepto encriptado en vaya uno a saber, que misterio. Pero algo de sobrenatural tendrá tal anhelo, porque resulta tan difícil conquistarlo.
La división es tal en el corazón fomenteril, que ni siquiera pudieron o quisieron, fijar pautas concretas para deshacerse de los negligentes y nefastos, cuando hubo de presentarse la ocasión. No señor, primaron intereses personales y egoístas. O no alcanzaron a ver lo que se venìa.
Hoy el fomentismo hace aguas y sòlo unos pocos estoicos, salen del ostracismo imperante, para intentar captar la atención del resto y también, por què no, de la Comuna que ha oscilado su balanza varias veces, desacomodando ideas o proyectos o apuntalando, según la circunstancia.
Llegaron los días bravos y cada quien, actuó como pudo. Sin guía, sin un respaldo acorde, sin una entidad madre fuerte y lùcida. Federaciòn languideció, al compàs de una conducción que no sedujo a la mayoría, y, por ende, terminò aislada y desmembrada. Una grandísima pena.
Claro que todo es un proceso, no es producto de una combustión espontànea reciente. La estantería se caìa y apenas unos pocos visionarios, observaron a tiempo la falsa escuadra. Hubo miradas cómplices o displicentes y también, se anotan ingenuos, que, por ejemplo, creyeron en cierta persona harto conflictiva.
Entonces la crisis viene arrastrando lastres. Y yerros compartidos entre algunos funcionarios y varios dirigentes. Pese a los esfuerzos individuales o colectivos expresados màs de una oportunidad, los cambios no se hicieron. Y la lucha sigue su curso, pero con una impronta verificable: la base, el cimiento de tan noble actividad social, tambalea.
Falta un liderazgo seductor y carismático que junte tras sì a la tropa. Y una resolución contundente de hacia dònde dirigir el barco. Por tal motivo, conscientes de tal situación, varios referentes se han puesto en campaña para tratar de salvar las ropas y arrimar el cuerpo a una nueva etapa.
Reconquistar Federaciòn deviene hoy en algo urgente. Quienes lo harán y còmo, es materia de análisis.
Por Mario Delgado.-

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