¿Cómo surgió el nombre Madame Lú?

Fue en Insurgente, con un grupo de amigos. Según ellos es por mi actitud de encarar la vida. A mí me gusta mucho Flor de la V y su marca es Madame V, y me encanta. Tenía que ser Madame: un nombre que empoderara, que se sintiera, y ahí quedó.

¿Qué artes hacés? ¿Alguno te define más?

Yo soy empleada municipal, en la delegación de Recalde, a 100 kilómetros de Olavarría, desde hace cinco años. El delegado me dio la oportunidad de un trabajo fijo, poniéndose en mi lugar, sobre todo por la discriminación y demás. Pensemos que Recalde es un pueblo de cuatrocientos y pico de habitantes. Y el arte me encuentra ahí. Desde 2006 hago shows para la gente del pueblo. Los fines de año siempre se hacía una gran fiesta, el famoso brindis. Cerraba con un show mío, el cual amaba y al que me encantaría volver; una no tiene que olvidarse de dónde viene ni de sus raíces. Después arranqué en Bolívar y luego en Olavarría, con Madame Lú. Madame Lú nace en Insurgente, un espacio cultural autogestivo, donde hice mi primer show. Después pasé por Yapay, por Chamula. Y ahora hago radio gracias al arte, gracias al teatro municipal, adonde fueron a verme mis compañeros de la radio. Me encanta lo que es monólogo, interpretar temas, pero lo que más me gusta son las coreografías, amo el baile, es mi pasión. Trato de hacer un poco de todo.

¿Hacés arte trans? ¿Qué opinás al respecto?

Yo soy orgullosamente trans. A veces sí lo expreso, porque me encanta. Y hay veces que no. Tengo etapas. Por ejemplo, en mi obra de teatro, en mi comedia, interpreto a una mucama, y no se hace mención de que yo soy trans, por ejemplo. Pero sí me gusta manifestarlo. Es una lucha de todas/os/es. Entonces es una forma de acompañar a través de tu experiencia de vida. Depende el contexto, dónde te invitan. Cuando lo expreso, lo expreso A MORIR, te saco una bandera a final de coreo o en el mismo monólogo. En caso del teatro igual la gente sabe que viene a ver a una chicatrans, y me encanta. Tampoco hago mención en chiste, porque si no estamos siempre cayendo en el chiste chabacano que por ahí puede dañar, y no está bueno.

¿Cómo fue tu contexto con respecto a tu identidad trans, tratándose de un pueblo chico?

Yo fui y soy feliz en el pueblo, porque sigo trabajando ahí, porque están mi hermano y mi viejo. Pero viví situaciones estos últimos meses, cuando decido postularme para delegada del pueblo. ¿Por qué no una trans en la delegación, y más siendo delegada? Era un mensaje hermoso, y aparte me propuse a mí misma ese desafío. Ahí entendí que una estaba para la diversión, para que disfruten de mi show, y por ahí al verme en ese rol mucha gente se sacaba la careta. No la pasé bien. A mí me dolió, mis viejos lo pasaron mal también. Yo tengo el acompañamiento de mi familia. Yo estoy entera y me como el mundo por mi familia. Tengo la aceptación de mi papá, que le costó. Mi mamá es mi hermana, me bancó a morir siempre; con ella comparto todo, hasta la ropa, mi mamá es todo para mí. Mi hermano también. Yo soy la que soy por mi familia. Cuando fue el DNI, el cambio de identidad, les dije “miren que acá es volver a nacer, voy a cambiar mi partida de nacimiento”. Y lo recontra aceptaron. Me acuerdo que me quería poner Victoria Varela. Victoria. Un nombre significativo. Porque pensaba en el día de mañana una marca de pasta de dientes o de ropa. Y me acuerdo que mi papá dijo “No, no, no, llevás mi apellido: Altavista”. El acompañamiento de mi familia es fundamental. Yo vivo con mi mamá, que está en cada detalle. Igual que mi papá que lo vuelvo loco, que me lleva y me trae. Y mi hermano es lo más. Una está hoy fuerte por eso. Primero vengo con la aceptación de la familia, luego con el DNI fue “Ábranse, perras”. Ahora no me agarran más. Y hoy es Victoria Altavista, una Madamme Lú por todo eso, y soy feliz. Porque los amigos y la gente que te banca está siempre, pero la familia para mí es una palabra mayor.

Tenemos dos Victorias: la artista y la política. ¿Te conocen más como artista o como persona trans desde lo político?

La palabra “política” es tan fuerte… Yo arranco cuando Marisel Cides me ve como candidata a concejal para su lista, hace un año, año y pico. El tercer lugar como concejal es como wow, que alguien piense en vos por tu militancia, tu activismo. Al nivel Olavarría, era la primera trans a nivel municipio trabajando en una delegación, y todo eso es un mensaje, y todo eso te incentiva, te ayuda a seguir. La gente me conoce como ambas: por Victoria y por Madame. Lo que pasa es que una tiene mucho de la otra y viceversa. Por ejemplo, yo amo la moda. En este momento tengo una sandalia de quince centímetros puesta, y un vestido que usé para ir a la radio. Tranquilamente podría ponerme en pantuflas. Porque me imagino que estás acá, y una tiene que estar impecable, en mi caso. Yo el centro de Olavarría te lo camino con taco aguja. Eso lo heredé de mi mamá. Y ella de su mamá. Últimamente estoy mucho con Madame Lú. La gente te conoce por tu arte, porque te escucha en la radio, por una nota, en los corsos, mucho Madame, Madame, Madame. Victoria es la de todos los días, y Madame es la que da todo de sí para la gente. Yo arranqué haciendo shows como Lucas, pasé a ser Lu Altavista, y después vino Madame Lú. Y fue un hermoso camino. El aplauso de pie, el cariño cuando salís, cuando la gente te abraza, es tan lindo. Me preguntan si no me molesta, y yo digo no, eso me fortalece. Primero viene el cariño de la gente. Los consejos que te dan, esas cosas lindas que te dicen, cuando salís del teatro, por ejemplo en Insurgente, en Chamula, yo valoro tanto eso, porque una se siente aceptada y querida, y eso es lo bueno.

¿Cuán importante es el discurso político en el arte?

Es sumamente importante porque ayuda a concientizar. Una a través del arte despliega todo lo que tiene adentro, y lo expresa hacia afuera. Ayuda y mucho, y me encanta. Me parecía tan fuerte cuando me llamaron para ser concejal, dije “¿Yo? ¿Están seguros?” Me parecía tan fuerte hasta para el tercer lugar, chicos, mándenme al final. Y me dijeron que no, porque mi activismo es respetuoso, mi militancia es respetuosa. Es genial porque ayuda mucho. Yo mañana hago una gráfica, totalmente distinta, ver una Madame Lú sin súper maquillaje, vestido. Una campaña de concientización sobre el hostigamiento, la violencia y maltrato que recibimos las trans. La idea es que la ciudad también se empapele con la gráfica que se va a hacer mañana, que va a ser un poco fuerte, imágenes mías golpeada, algo que jamás hice. Me gustó la idea porque es lo que realmente pasa. Yo tengo otra realidad, pero bueno, uno no puede ocultar lo que pasa. Es ponerme en el lugar de mis compañeras.

Ahora que habrá cupo laboral trans y travesti, ¿cómo ves el futuro en ese aspecto?

Para mí es un gran paso como sociedad. Un Estado presente. Que compañeras/os/es trans y travestis puedan gozar de un sueldo, una jubilación, una obra social. Al principio pensaba esto, pelear por un cupo laboral, cuando yo soy persona como vos, y tengo la misma posibilidad de trabajo, y después pensar en gente en la sociedad que es una mierda, que nos quieren ocultar, que nos matan, que nos violentan, que nos hostigan. Y que nos den esa posibilidad de trabajo, reclamar trabajo. Te puedo asegurar que estoy feliz. La ley de identidad de género es un gran paso. La ley integral tiene que estar. Pero de a poco. Hay futuro, me hace pensar que hay futuro, y eso me pone contenta. Como toda lucha lleva su tiempo, pero los resultados son geniales. Esto viene de Diana (Sacayán) y Lohana Berkins, fue una lucha de ellas en la que dejaron su vida. Yo no viví esa transición, lo sé porque me lo contaron, porque lo leí, y ahora sucede. Es hermoso que pase este tipo de cosas, y que se conozcan, porque todo suma. Sería tan lindo tener una compañera trans presidenta, o un compañero trans. Sería hermoso.

¿Qué pensás de la idea de ser un modelo a seguir?

A mí el incursionar en esto de empezar a leer y capacitarme en cosas que antes no sabía, lo que me pasaba es que no tenía esa voz como para llevar un mensaje a la gente. Hubo mucho mensaje privado en Instagram, en Messenger, en mis redes que dicen sos una referente, sos un ejemplo, las notas que he hecho en Instagram con Tenemos Vivo, donde conocí a Paula Arraigada, conocí a Alma Fernández, gente del colectivo que activa, y que te lo digan, me cuesta hasta el día de hoy verlo. Ejemplo a seguir también es fuerte, porque yo me puedo equivocar como todo el mundo. Si es un ejemplo por la perseverancia, ser fuerte, lucharla y salir adelante, buenísimo, pero yo el día de mañana puedo pifiarla también, soy humana. Mucha gente, de la colectiva y de fuera de ella, me lo ha dicho.

Entrevista por  Nahuel Fernández Etlis, escritor.