Connect with us

Opinión

Atando ideas

Published

on

1. DE LO NACIONAL. La sonada expropiación de la endeudada empresa “Vicentín”, recién comienza a distribuir opiniones y movimientos diversos. No todos se van a comer con docilidad el presunto rol tan paternalista del Estado y no aceptan la intromisión del Ejecutivo, otro tanto de opositores y público en general. 

Tal acto significativo con la mayor exportadora de granos de la nación, habría que intentar leerlo desde dos vértices: el primero se relaciona con esta inédita etapa del virus coronado que nos preocupa y ocupa. En tal contexto, con un país metido en otra cosa e inoculado de miedo, es cuando Casa Rosada opta por esta postura. 

Y la segunda vereda sobre la que hay que situarse se relaciona más que nada con la posesión fehaciente del poder. O sea, las sospechas son divergentes pero la consulta se centra sobre idéntica incógnita: ¿Quién ostenta verdaderamente el bastón de mando en Balcarce 50? 

¿Es Ella o es Él? Es la Vicepresidente o es el Presidente. El quid de la temática no se resuelve con sencillez y claridad por amplitud de criterios, aunque se van notando vestigios de quién es quién, por doquier.

La ya en marcha Reforma Judicial es una demostración auténtica de lucha de poder. Algunos sostienen que Beliz e Ibarra son los artífices, del lado albertista; sin embargo detrás se ubica, como en una fantasmagórica aparición, el ala del cristinismo. 

Y, en tal sentido de intromisión, el representante de San Luis en el Senado, ofrece en bandeja un Proyecto de Ley para mutar la cantidad de miembros de la Corte Suprema, de 5 a 9. A pedir de lo que siempre estimó conveniente la ex Jefa de Estado. 

Todo muy sugerente y grisáceo. Como el cerebro voraz detrás de esta estatización fabril. A todo esto, el rol del doctor Alberto Fernández en la calle de la eternización de la cuarentena, pareciese todavía tener cierta dosis de oxígeno en los pulmones. El punto bisagra crucial lo da la inflación que ya se advierte desbocada y la enorme crisis económica que se viene por la vera del sendero con más de 720.000 pérdidas de puestos de trabajos y con una cifra desorbitada de endeudados. 

La espalda política del señor Presidente quedará muy expuesta luego de la salida de esta maldición del Covid 19. Por tal circunstancia, no es afiebrado admitir que la continuidad del cetro albertista, está supeditada a dos hilos: su propio ingenio y el espacio que le quiera seguir dando el Instituto Patria.

2. EL PLANO LOAL. El lío desatado en nuestra ciudad con los sucesivos casos confirmados del Coronavirus, luego de la aparente calma de dos meses, deja tela para cortar, más allá de lo lamentable en sí de tal progresión epidemiológica. 

La estela queda aún visible en el cenit. La estela del poder gallista que deseaba expandirse y poner un novel toque de atención en la zona. El señor Intendente Ezequiel Galli, comprendió la idea fuerza de un gran número de vecinos que, por medio de una encuesta, dijeron lo que se veía caer: un inmenso hartazgo por un aislamiento que ha sido impuesto sin fin. 

Un impulso distintivo se observaba, la gente de a poquito se animaba a salir con los recaudos necesarios, pero ya con otro ánimo.

Y entonces, la sorpresa, la noche oscura. La nómina filtrada desde adentro mismo del poder, la concepción de fiestas, asados y demás rebeldías y la insostenible defensa de ciertos “hechos fabriles”, por denominarlos de cierta manera medio elegante.

Personas entrando sin ser controladas, extranjeros de Loma Negra sin ser revisados, y  un sinfín de condimentos negativos que coartan, por ahora al menos, la intención de vuelo gallista. A un buen cazador no se le puede escapar la liebre así como así. 

Es evidente que los focos que se apagaron son varios. No es un solo sector del cuadro, es un combo de responsabilidades. Desde el foráneo que no fue captado, hasta el lugareño que se fue por equis motivo. Pero la difusión de la lista fue un toque de gong, un cros para voltear posibles y potables anhelos en un momento dado. No fue un hecho casual. Como tampoco es consistente que, justo cuando se pedía liberación, se abrió la puerta de los demonios del contagio en masa. O se habían distraído detalles, por no decir ocultado información, o algo acaeció trayendo la tormenta. 

No sentir el peso de la manito sucia de cierta política en esta hora, es peligroso e ingenuo. ¿Por qué en un medio nacional y suelto de cuerpo, un periodista salió a los gritos a pedir la renuncia de nuestro Alcalde?

Dos y dos siguen siendo cuatro.

Por Mario Delgado.-  

Advertisement

Opinión

Lo bueno de tener prioridades

Tener prioridades es realmente óptimo: sugiere, entre otras cosas, que el individuo o los gobiernos de los tres niveles, poseen un criterio juicioso, y cuentan, además, con un proyecto de vida de largo alcance.

Published

on

Marcar las cuestiones a realizar o resolver con premura, habla bien y nos habilita a creer que hay una contemplación completa de la realidad, y, en base a tal visión, se planea un estricto núcleo de objetivos a cumplimentar. 

Marchar por la senda sin rumbo, sin norte ni guía, es mala o necia, al menos, señal. Por tal motivo se interpela siempre a cada quien, contar con una agenda al alcance de la diestra. Y activar los hilos en consecuencia, desde luego. 

A propósito, este pequeño marco introductorio pretende depositarnos, mis amigos, en un ítem crucial para la concreción individual y colectiva como ciudadanos plenos. Y, conviene por cierto mencionar, la imposibilidad de seguir guitarreando en esta temática que ofreceremos, y desprenderla lo antes posible, de fanatismos partidistas. Me refiero en concreto a la Educación nuestra, en esta nación gloriosa. 

Se ha difundido hace horas atrás un informe contundente por parte de la señora Ministra de Educación de CABA que sentencia con supina espontaneidad, los vericuetos de la niñez y adolescencia que no transitan por un camino elogiable en materia de aprendizaje, llegando a terminar la Primaria o estar en Tercer Año de la Secundaria y no saber leer y escribir sin yerros y tampoco poder comprender y explicar con palabras propias, un texto cualquiera. 

Tamaña deficiencia se ata, en cierta manera, al tiempo de parálisis escolar impreso por la pandemia y la sucesión de cuarentenas. Podríamos asimilar tal contingencia en mayor o menor talante; sin embargo las deducciones del informe van más allá del proceso frontal del Covid 19 y sus medidas aleatorias. El problema a aceptar sin disimulos ni excusas mantiene firme la idea de que, en rigor de verdad, hay un drama previo, un dilema estructural que se agudizó con el virus chino, pero no es solamente esta reciente etapa dispar, entre la virtualidad y la ausencia en las aulas. 

Aún se agrega otro condimento no menor: se ha hecho un relevamiento entre una determinada cantidad de chicos, de entre 12 y 16 años, para averiguar si logran captar los subtítulos de las películas habladas en inglés u otro idioma, en cines o dispositivos hogareños. El análisis resulta desalentador, puesto que la gran mayoría, expresa no alcanzar a leer en tiempo real los zócalos correspondientes, no por interferencias en la visión, sino por no saber leer de corrido. 

El temido abandono del noble hábito de la cotidiana lectura, es una incómoda piedra puntiaguda en el calzado. Y no se notan visos de mejoría. 

Como daño colateral, por otra parte, del virus coronado, se ha comprobado que alrededor de 600.000 alumnos en el territorio nacional y 200.000 en la Provincia de Buenos Aires, no retornaron a sus establecimientos educativos al abrirse la famosa y tardía presencialidad. 

Un escándalo, sin objeciones de ninguna naturaleza. ¿Y ahora, quién carga con semejante cruz social? Porque, ¿alguien puede aseverarnos que tales pibas y pibes, volverán raudos a sus obligaciones escolares, al ser visitados por un docente o asistente social?

Una auténtica lástima que redobla la apuesta a constatar en qué sitio hemos colocado a la educación. Obvio, que ha descendido varios peldaños de cómo supo hallarse situada otrora. 

Por Mario Delgado.-  

Continue Reading

Opinión

Te acostumbrás 

Un amigo, un poco mayor que yo, me graficaba ayer que, en rigor de verdad, los argentinos nos vamos acomodando, nos adaptamos, con suma ductilidad, aunque refunfuñemos, a ciertas cuestiones demenciales que debieran sacarnos de quicio y movilizarnos de otra manera. 

Published

on

“Te acostumbrás”, me pontificó, despejando incluso con tal frase, cualquier sombra de duda que pudiera subsistir aún. No hay pena ni atropello que no se nos haya puesto de manifiesto, y, sin embargo, continuamos erguidos como sociedad y metidos cada quien en lo suyo. 

La escasa atención que le brindamos a los sucesos del entorno, tal vez tenga mucho que ver con las instancias personales de cada sujeto. Las ocupaciones son cada vez más en base a que el dinero rinde menos. 

Se naturaliza la opción del mayor esfuerzo y la gente dispuesta, sale en pos de ganarse el cada día más caro, pan vital. Una pequeña gran gragea, un botoncito de muestra que nos revuelve la panza, pero, reitero, no todavía como la contingencia requiere de un pueblo auténticamente agobiado y harto. 

Los niveles de corrupción piramidal se elevan a la enésima potencia, revolean bolsos con dinero mal habido en conventos o cuentan plata afanada en sendos videos virales, y todo gira sin más que algún comentario atrevido, desafiando a la ya incorporada manía de soportar y sobrellevar el drama, las culpas de otros. 

No se hace ni siquiera un necesario gasoducto y luego llegan los “verseros” de siempre, con excusas y mensajes altisonantes. Y los robadores de vacunas contra el Covid se pasean orondos, dando cátedras seguro, de cómo fomentar el buen turismo ahora que todo mundo acató órdenes salvadoras. Hipócritas impíos, exonerados por el poder, como un tal Firmenich o un viscoso Verbitsky. Falsedades convertidas en relatos presumiblemente verídicos, para entretener a la platea boquiabierta, que no despierta.

En tal contexto de locura y terror, no escasean los heridores del campo, los que nada saben del trabajo aguerrido de los productores chicos o medianos, y demonizan al sector, olvidando que de ahí emana el 65 % de lo que consume el argentino. 

Y nos quedaría chico el espacio para ir citando con mayúsculas, si lo desean, los yerros y las tropelías de los poderosos que se apoltronan en sus sillones, bebiendo en copas de oro, el sudor de los humildes. 

Ya probaron el sabor de dominar a una población encerrada y muerta de miedo e incertidumbre y van a ir por más perversidades. Porque no les importa subsanar las necesidades básicas, ni mejorar la calidad de vida del ser humano; sólo ansían llenar sus propias arcas, permanecer y ampliar la red de mantenidos por el Estado, que son los votantes cautivos, los temerosos que no se irán del redil por no perder sus planes sociales. 

Mientras la inflación consume las billeteras y separa a familias enteras, ahorcadas y sin solución, al tiempo que la inseguridad y la droga incrementa su paso fuerte y mortal, se encienden los doble discursos, las linternitas de los jetones de ocasión, charlatanes de bar, sin programas efectivos para mutar tanta mugre. 

Te acostumbrás, es cierto y penoso, a convivir con la putrefacción y contemplar sin esperanzas el panorama difuso del país que amás. 

Por Mario Delgado.-   

  

Continue Reading
 Farmacias de turno en Olavarría Facultad de Derecho