Una de las situaciones más preocupantes de la pandemia del coronavirus es el colapso de los recursos médicos que provoca una avalancha de casos y tal vez el pero temor es que los respiradores no alcancen y un profesional deba decidir a quién darle la chance de respirar.

Cuando el olavarriense Gerardo Garay se puso en la piel de aquel que no tendría acceso enseguida puso manos a la obra. En el taller de Mecánica Dorrego comenzó a investigar y proyectar diferentes prototipos que pudieran ayudar aquellos que lo necesiten.

El objetivo no es sumar respiradores a los hospitales, ya que sabe que para eso se debe pasar un arduo proceso de homologación, pero también sabe que habrá mucha gente en el mundo que tratará de fabricar el suyo.

“Entiendo perfectamente que hay muchas otras maneras pero hay personas en lugares del mundo en donde en vez de ver morir a un familiar o un amigo son capaces de meter una manguera sin esterilizar y soplar hasta donde puedan“, dice en uno de sus videos.

Así ya pasó por cuatro prototipos que fue mostrando en detalle para todo aquel que pueda fabricarlo. Su último modelo es mecánico y está impulsado por un motor de limpiaparabrisas de 12 volts conectado a dos levas qué inflan los fuelles del respirador.

Garay no es el único que trabaja de esta manera. En Olavarría hay integrantes de la Facultad de Ingeniería que crearon un grupo llamado “Olavarría respira” donde también proyectan modelos con mecanismo neumático. También otros intentos con materiales en madera e impresos en 3D.

En en sus redes sociales especialmente en Facebook y en YouTube comparte los detalles de cada uno de sus prototipos con la secreta esperanza de que nadie tenga que utilizarlos pero que, llegado el caso, le salve la vida a alguien.

FUENTE: VERTE.TV