A pesar del fuerte rechazo de la oposición por la falta de tratamiento de proyecto, el Concejo Deliberante aprobó la creación del Juzgado de Faltas Municipal y la designación de Luciano Blanco al frente de esa dependencia. Hubo fuertes críticas por el “avallasamiento” del Ejecutivo que planteó un tratamiento express en el HCD y no se contempló un concurso para analizar la idoneidad para cubrir el puesto, además de los cuestioinamientos hacia la figura de Luciano Blanco como socio y amigo del intendente Galli y una fuerte polémica que lo involucra como el responsable de poner como “fiador” al Municipio durante el recital del Indio Solari.

En la sesión la totalidad de los concejales de la oposición coincidieron en solicitar el pase a comisión del proyecto para realizar el correspondiente tratamiento del proyecto enviado por el Ejecutivo. Desde el “Frente de Todos” y la UCR expresaron que la designación en el cargo debería darse a través  de concurso para evaluar las aptitudes e idoneidad del nuevo Juez de faltas. La propuesta de analizar el proyecto en comisión fue rechazada por los concejales de Cambiemos y avanzaron en el tratamiento “express” para aprobar la designación de Luciano Blanco tal como lo había solicitado el intendente Ezequiel Galli.

Desde el unibloque de la UCR local, el concejal Lastape, pese a sus críticas al proyecto decidió aportar su banca para el quorum necesario otorgando la posibilidad para que el oficialismo le dé rápido tratamiento a las intenciones del Ejecutivo Muncipal.

En el debate parlamentario las mayores críticas a la propuesta de Galli, provinieron desde el Frente de Todos que cuestionaron la forma en la que se trató un tema trascendental para el funcionamiento institucional de la ciudad como es la designación de un Juez de Faltas. Además, apuntaron contra Luciano Blanco como el responsable de poner al municipio como “fiador” en el recital del Indio Solari y que esa decisión representa un problema judicial y económico para la ciudad, en el marco de los juicios que se llevan adelante al contrato celebrado entre privados.  

La presentación de la propuesta del intendente Ezequiel Galli estuvo a cargo de la concejal Guillermina Amespil que argumentó la creación de la figura del Juez de Faltas: “la intención es zanjar el asunto”.

Desde el Frente de Todos, la concejal Mercedes Landivar remarcó la importancia de que el proyecto pase a comisión: “es una oportunidad para emprender un camino diferente para la designación de un juez de faltas”. De esta manera, Landívar pidió  un “concurso abierto de antecedentes y oposición”, además cuestionó el rol de Luciano Blanco a partir de lo ocurrido cuando “puso como fiador al propio municipio en el recital del Indio Solari. Esa parcialidad queda en duda porque es del círculo íntimo del intendente” advirtió la concejal.

Luego, Martín Lastape por el bloque Radical expresó que “vemos la importancia institucional de que tenga independencia política”, respecto a la figura del Juez de Faltas. Al mismo tiempo, Germán Aramburu del Frente de Todos cuestionó los tiempos del ingreso del expediente: “si la ciudad estuvo 15 años sin Juzgado, un mes más o un mes menos no tiene un impacto significativo”.

Pero aún así el oficialismo impuso su mayoría en el recinto y aprobó la designación de Blanco, por lo que Eduardo Rodríguez del Foro Olavarría manifestó que “lo único que nos queda es gritar fuertemente y lo vamos a hacer. Esto se trató a libro cerrado, llegó el viernes” y advirtió que “la Ley permite que el Juez de Faltas sea designado por mayoría simple pero cuando se quiera darlo de baja se requieren dos tercios, una mayoría agravada”