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Se programa una nueva marcha por Morena Brendel
La concentración se planifica para el sábado 21 de septiembre, a las 15:30 horas en el Parque Helios Eseverri.
Una historia carcomida por la violencia juvenil. Por la tozudez absurda pero real de la intolerancia. Y por las hordas funestas de la muerte. Con protagonistas muy jóvenes. Demasiado, quizá. Pero ya signados por el destino trágico y complejo.
Lo cierto es que una chica envuelta en ilusiones, con apenas 15 años cumplidos, fue ultimada por una puñalada vil y certera el 3 de enero de este 2019, a las 17:30 horas en la intersección de Avenida Colón y Mendoza, afuera de un “Todo Suelto”.
Inicio de un promisorio ciclo y pérdida de vida se unieron despóticamente, para llevarse en breves minutos al más allá, el cuerpo, el alma y los propósitos de la atacada. Y la atacada fue Morena Brendel que había ido con su novio Gastón al citado comercio a comprar jabón para lavar ropa, luego de limpiar la casa de Roque Sáenz Peña y Córdoba, donde la chica moraba junto a su mamá Natalia Quintero, su padrastro Oscar García, y sus hermanos Wendy de 4 años, Jénnifer de 16, Ezequiel de 19 y Manuel de 21.
Casi al arribar al negocio mencionado, desde una moto Gilera Smash 110, conducida por un joven llamado Emanuel Molinate (22), partió un insulto procaz de otra menor, que resultó tener 13 años: “¡Mirá, ahí va la negra puta!”, gritó con ímpetu. Acto seguido, Morena, rápida de reflejos, le respondió: “¿Qué te pasa?”. Y se trenzaron en lucha. La compulsa finalizó con sangre saliendo de la nariz de Morena, quien igual prosigue con su encargue, cuando la moto se aleja.
Sin embargo, en un corto lapso de tiempo, vuelve a escena el mismo joven con su moto. Aunque esta vez con otra acompañante: Brisa Wagner (18) quien asesta sin mayores preámbulos un golpe de cuchillo preciso en el cuello de Brendel, cortándole la aorta.
De allí en más, sólo caos y desesperación. La piba mal herida y, por el retraso de la ambulancia, es llevada por la policía rumbo al Hospital. En el camino, se cruzan con el personal de salud que realizan intentos sacrificados por contener la pérdida fluida de sangre, mas al ingresar al nosocomio local, la existencia de la infortunada víctima, comienza a ser triste historia.
Dos meses atrás del final imprevisto, Morena tuvo su fiesta de quince. Y había pasado a cuarto año de la Secundaria. Su papá murió tiempo atrás producto de un ACV y un hermano de su madre, fue asesinado en 2018 en barrio Lourdes, luego de una disputa vecinal.
¿Signos de maldiciones? ¿O casualidades terroríficas? Lo concreto es que la ley atrapó a la presunta homicida y al principal cómplice. La pibita de 13 años sería familiar directa de Brisa, y ésta la defendió a su pérfida manera.
Se pergeñaron a partir de ahí, varias marchas solicitando el esclarecimiento del hecho y el respectivo castigo a culpables. Y ahora, hete aquí que ha surgido una curiosa novedad: la familia de Morena tendría en su poder extraordinarios testimonios fotográficos que mostrarían a la imputada Wagner, alojada en la Unidad Carcelaria Número 52 de Azul, LLEGANDO ESPOSADA Y EN UN MÓVIL A CASA DE SU MADRE EN OLAVARRÍA el 28 de agosto.
Tal actitud no poseería el aval de la Fiscalía interviniente, la que dirige el doctor Cristian Urlézaga. Según ha podido recabar Natalia Quintero en sus averiguaciones NADIE SABE NADA de tamaña incursión.
Ante tan insólito suceso, que les ha provocado indignación, han decidido llevar a término una novel movilización que es también una puerta abierta a víctimas de otros casos y allegados, que todavía aguardan el logro de la verdad. La concentración se planifica para el SÁBADO 21 de SEPTIEMBRE, a las 15:30 horas en el Parque Helios Eseverri.
Por Mario Delgado.-
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Citan a declarar a los amigos de los jóvenes fallecidos en 2018 en Parque Sur
A dos años de la muerte de Alan Falatovich y Katherine Rodríguez, la Fiscal Beytía tomará declaración a los dos amigos por el delito de omisión de auxilio.
El 4 de marzo venidero deberán presentarse ante la Fiscal Doctora Viviana Beytía, Alejo Eseberri y Loana Cabrera para sostener la temática compleja de lo acaecido aquel 2 de enero de 2018 en la intersección de Avenida Avellaneda y el puente, en pleno Parque Sur, donde se ahogaron dentro de un vehículo que cayó al Tapalqué Alan Falatovich y Katherine Rodríguez, ambos de 20 años de edad.
Se percibe una vuelta de tuerca en esta causa, que de acuerdo a lo investigado hasta aquí, le permite conjeturar a la señora Fiscal que entiende en este luctuoso acontecer, que, al menos, hubo “omisión de auxilio”, por parte de los sobrevivientes de este episodio triste y doloroso. Según el artículo 108 del Código Penal, reiteramos, la letrada los ha imputado por considerarlos “coautores penalmente responsables del delito de omisión de auxilio”.
Recordemos brevemente que todo este calvario inició su curso en la tarde noche soleada de aquel segundo día de enero, cuando Alejo en una VW Suran, propiedad de su padre, fue a buscar a Alan a su casa, la 1.006 del barrio CECO y de allí se dirigieron a un pub céntrico.
En ese local se encuentran con dos chicas: Loana Cabrera y Victoria Katherine Rodríguez que se movilizaban en un Ford Fiesta. Luego de un rato, se van hacia Parque Sur y allí se produce un hecho significativo: el auto del papá de Alejo se despeña y cae a las aguas con Victoria Katherine y Alan dentro.
Esto habría ocurrido cerca de las 4:30 de la madrugada de ese dos de enero. Y tal cosa sería producto de una maniobra intempestiva llevada a cabo sin querer por el muchacho, dado que habían ingresado a este auto a tratar de solucionar un problema en el equipo de sonido. Para colmo, Alan no sabía manejar, aunque sí “era un excelente nadador”, asevera Diana, hermana del joven muerto.
“A Alan recién me lo entregaron muy tarde, muchas horas después”, refiere una vez más a este diario, Diana Falatovich. “Tenía golpes y moretones en diversas partes de su anatomía que no condecían con la caída”, sostiene firme como desde aquella primera oportunidad en que Diana habló para este medio.
“La autopsia no reveló cosas que yo ví”, continúa, y añade “nada nos cuadraba en esos instantes tan dramáticos”. En este contexto de incertidumbre, “nos permanece bien adentro la pregunta si en rigor de verdad no hubo alguien más en la escena, en ese sitio sin luz ni seguridad en ese momento”.
El punto más crucial se dio con el correr de las horas, dado que “a nosotros nos avisa la Policía. Ninguno de los dos acompañantes de Katherine o de Alan, dio aviso a nadie. Al contrario, fueron y se acostaron a dormir. Alejo estuvo en el velorio de mi hermano unos minutos y se lo advertía nervioso. Sostuvo que él trató con efusividad de abrir la trabada puerta de la Suran pero sin éxito. Él era penitenciario y sabía bien que hacer y los dejaron solos, librados a su destino a Katherine y a Alan. No hay ningún elemento que grafique con certeza que Alejo quiso auxiliarlos. Por otro lado, ¿no se les ocurrió ni siquiera llamar a Bomberos Voluntarios o la Policía?”, subraya Diana.
Para la familia Eseberri fue un penoso accidente y avalan los dichos de su hijo. Ahora entonces, habrá que aguardar los nuevos pasos que se avecinan.
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Un hombre está grave tras el incendio de su vivienda
El siniestro ocurrió en la madrugada del lunes en Necochea y Mendoza de nuestra ciudad.
Un importante incendio tuvo lugar en una vivienda durante la madrugada del lunes.
Por razones que son materia de investigación, una casa ubicada en Necochea y Mendoza se incendió y provocó heridas de gravedad a su morador, un hombre de 73 años de edad.
La víctima fue trasladada al Hospital Municipal donde se constataron la gravedad de las heridas y donde quedó internado en terapia intensiva con pronóstico reservado.
El parte médico emitido desde el Hospital indica que el paciente tiene el 40% del cuerpo con quemaduras y compromiso de vía aérea.
El incendio se produjo en la madrugada de hoy lunes y requirió el arduo trabajo de Bomberos Voluntarios, Comisaría Segunda y personal del SAME.
FOTO. Infoeme