Espectáculos
En agosto se renueva la cartelera del Teatro Municipal
Nuevas propuestas teatrales y musicales se presentarán en el mes de agosto en la sala del Teatro Municipal.
Para todos ellos, las entradas se encuentran a la venta en Boletería de martes a viernes de 8 a 12 y de 16 a 20 horas.
El cronograma de espectáculos será el siguiente:
Sábado 3 de agosto, 20 horas – Música en Vacaciones: “Lima Limón y Kondenados”
“Lima Limón” es una banda que tuvo sus orígenes en marzo del 2018, que surgió por la intención en común de varios de sus actuales músicos de lograr mostrar en la escena olavarriense algo nuevo, fresco y atractivo. Con una propuesta multi género, su repertorio encierra momentos de rock, covers versionados, cumbia y ritmos bailables, con temas actuales y clásicos. Lima Limón está formado por 7 integrantes con la voz principal de Federico Salomón, guitarra Emiliano Godoy, bajo Federico Martionia, teclados Juan Salomón, batería Blas Farias, percusión Diego Cervino y en teclados, trompeta y la dirección musical Nicolás Ferrante.
Kondenados Rock es una banda formada en su mayoría con músicos de la última formación de la legendaria banda local “Kondes”. Ofrecen un amplio repertorio de canciones de rock nacional e internacional de todas las épocas. La banda se formó en el año 2009 con la idea de mantener la línea musical de los Kondes, haciendo tributo a los grandes del rock nacional e internacional desde los comienzos hasta la actualidad.
Actualmente está formada por: José Dumerauf (guitarra), Sebastián Dumerauf (guitarra, voces), Juan Hermosilla (batería, voces) y Rodrigo Hermosilla (bajo, voces).
Entrada: libre y gratuita.
Sábado 10 de agosto, 21horas – Corazonada 10: “20 años de murga y carnaval, 20 años sin miedo a luchar”
Corazonada 10 es un espectáculo de escenario fijo que compone la Mutual de Arte Popular Murga Arrebatando Lágrimas desde hace 10 años consecutivos. Dicho espectáculo se crea cada año, después de carnaval, en contexto al festejo de cumpleaños de la Murga.
El espectáculo surge de una creación colectiva artística que comenzó a transitarse en febrero de 2019. Cada año para carnaval la murga con sus integrantes elaboran por medio de debates y el intercambio de ideas una temática a desplegar desde todos los lenguajes artísticos que se conjugan en el arte murguero, dejando lugar a mitad de año poder transformar el arte callejero en un espectáculo de escenario, el cual se titula “20 años de murga y carnaval, 20 años sin miedo a luchar” dando lugar a los festejos de cumpleaños número 20 de la agrupación carnavalera.
Corazonada 10 reunirá artistas locales desde distintos lenguajes artísticos. Acompañarán: Diego Lurbe, Roberto Peyrano, Juan José Vilches, Paola González, Tatiana Veneciano, Florencia Mattaini, Veronica Eseberri y Josefina Vitale. El espectáculo contará con muñecos aéreos, elementos escenoplásticos, audiovisuales, personajes que construyen el argumento de la temática con los 80 murgueros en escena que en la actualidad conforman la agrupación carnavalera de 20 años de trayectoria.
La temática de este año busca revivir momentos de la trayectoria de la murga desde el hacer artístico, sin dejar de plantear la temática que se abordó en carnaval 2019: la lucha social por más derechos, el miedo y la democracia; por esto en el título del espectáculo se resume tales conceptos ” 20 años de murga y carnaval, 20 años sin miedo a luchar” donde se plantea los distintos tipos de violencia y los derechos vulnerados, la participación ciudadana por medio del voto democrático, la lucha social que encaran la sociedad toda en busca de respuesta y leyes necesarias.
El espectáculo se armará escénicamente por medio del despliegue de los lenguajes artísticos: danza, música, canto, plástica y teatro de estética murguera. Por supuesto la alegría y la magia de un cuerpo danzando, un bombo latiendo, voces gritando poéticamente lo que a otro le pasa, banderas con lentejuelas, sonrisas instaladas y manos mariposas.
El costo de la entrada es de 100 pesos mayores, menores de 10 años no pagan, por entrada anticipada comunicarse al Facebook de la agrupación o a boletería del teatro municipal.
Todo lo recaudado se destinará a poder poner en marcha la construcción de “Casa Murga”: Centro Cultural anhelado por la agrupación.
Jueves 15 de agosto, 21:30 horas – Agustín “Soy Rada” Aristarán: Serendipia
En su nuevo espectáculo, Agustín “Soy Rada” Aristarán nos cuenta cómo a partir de una carta escrita a Papá Noel llegó a ser uno de los comediantes de mayor prestigio y proyección de Latinoamérica. Su nuevo show destila un humor crudo, sólido, sin equívocos ni preámbulos. Un humor que dinamita el espacio con preguntas incómodas y aseveraciones absurdas que solo un artista de su talla puede desplegar. El único artista argentino que tiene un show unipersonal en Netflix, un disco en Spotify, que suma más de dos millones de seguidores en sus redes sociales y fue visto por cientos de miles de espectadores en la película Reloca: su primera incursión en cine.
Agustín “Soy Rada” Aristarán se presenta en Olavarría con el show que lo consolidará como el “performer” del año. Agustín Aristarán suma al show a tres músicos de su banda “Soy Rada and The Colibriquis”, presentando algunos hits de su nuevo disco Dada en un contrapunto exquisito a su propuesta escénica y narrativa.
Entradas: Platea Baja $600 – Platea Alta $500 – Pullman $400 – Venta en efectivo y tarjeta de crédito.
Domingo 18 de agosto, 19 horas – Encuentro Folklórico Uniendo los Pueblos con la Danza
La Agrupación Folklórica La Huellera realizará el Encuentro Folklórico Uniendo los Pueblos con la Danza, a total beneficio de CORPI (Centro de Rehabilitación Psicofísico Integral).
Participarán: Ballet Municipal, Ballet Renacer, Ballet Herencia Serrana, Ballet Elum, Grupo de danza de la Prof. Ana Paladini, Grupo Añoranzas Criollas, Juan Rivas y Adriana Rebasti, Héctor Kriger y Mariana Jadur, Luis Vivas y Graciela Arce, Esteban Salguero Rubio y Nerina Galeano, Ballet de Tandil, Ballet de Lamadrid, Ballet de Laprida, Ballet de Azul, Ballet de Alvear, contando con la participación especial del Grupo de Músicos Campero * Campero.
Entradas: Platea Bajas $250 – Platea Alta $200. Venta en efectivo.
Sábado 24 de agosto, 14:30 horas – “Vampi, una historia diferente”
La historia de Vampi y su círculo de amistades y familiar, transporta al público infantil a un mundo actual donde encontrarse con la discriminación y la intolerancia, tanto en el colegio como en todos los ámbitos sociales, es habitual.
Está en nosotros, los padres, dejar a nuestros hijos un ejemplo de valores, donde lo diferente sea tan cotidiano que nos haga sentir parte del mundo, no excluidos de él. Además de perder el miedo a personajes tan siniestros del cine y tv, como lo son los vampiros, esta ficción hará reír a los niños y emocionarse con sus personajes, en un espacio que lo real pasa a ser mágico, que unos niños de cualquier escuela, de cualquier lugar pasan a ser héroes y heroínas de su propia historia.
Vampi y sus amigos mostrarán qué sucede cuando el amor que tenemos hacia nuestros semejantes es más fuerte.
Entrada: libre y gratuita.
Sábado 24 de agosto, 21: 30 horas – Les Improstores
Entrada general: $ 150. Venta en efectivo.
Domingo 25 de agosto, 20:30 horas – Orquesta Sinfónica Municipal de Olavarría “Mtro. M. Patané”
Concierto Orquesta Sinfónica Municipal “Mtro. M. Patané” a beneficio de la Escuela Nº 50.
Entrada: $150- Estudiantes de música y con tarjeta SUBE $100. Venta en efectivo.
Jueves 29 de agosto, 21 horas – Alfredo Silva en Olavarría
Olavarría se llenará de risas en una noche mágica, con todo el humor de Alfredo Silva, showman que pisa los teatros más importantes de nuestro país, que podes ver en Polémica en el bar (América 2), con Diego Korol en Sin codificar (Telefe) y en Despierta Corazón (Pop Radio 105.1) , en el show de Jonny Allon, invitado especial en varios programas de la televisión actual , tal es el caso de Bendita TV con Beto Casella, entre otros y en los eventos empresariales y privados más prestigiosos del país.
Entradas: Platea Baja $400 – Platea Alta $350 – Pullman $300. Venta en efectivo.
Cultura
Skay cumple 70: mucho más que el autor de los riffs que se corean
Sus memorables fraseos, que dieron su carácter definitivo a clásicos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, son solo la punta del iceberg de un músico en el que conviven novedosas sonoridades, una novelesca historia familiar y misticismo personal.
Podría decirse que fue el músico que originó que en el rock argentino -y, seguramente, mundial- el público coree los riffs introductorios de cada canción, sin embargo el sello dejado en la escena local por Skay Beilinson en sus 70 años es mucho más rico y profundo, y reside en un complejo combo en el que conviven sus novedosas sonoridades, su novelesca historia familiar y su misticismo personal.
El guitarrista y genial creador, que este sábado 15 de enero festejará su cumpleaños, es el responsable de memorables fraseos que dieron su carácter definitivo a clásicos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, pero además dotó al grupo de personales colores a partir de la introducción de elementos de la música judía y gitana, totalmente novedosas en la escena local.
Todo ello sin sacar su pie del sonido rockero heredado de “héroes” de la guitarra como Keith Richards y tomando distancia además del viejo vicio de los tradicionales intérpretes del género de sumergirse en largos y virtuosos solos.
Pero la marca dejada por Skay también se explica en su enigmática figura, que arriba del escenario encarna un personaje de rockstar pero debajo de él se convierte en un hombre entregado a una sencilla vida espiritual, en la que los libros, la música y su endogámica relación con su pareja Poli ocupan el exclusivo centro.
En esos planos se mueve este hombre con una sabiduría cuasi-zen proveniente de sus intensas vivencias familiares y personales, y de sus largas reflexiones surgidas de sus lecturas y experiencias propias.
Nacido en el seno de una familia acomodada de origen judío bajo el nombre de Eduardo, Skay estudió guitarra desde chico y la posibilidad de realizar un viaje a fines de los `60 por Francia y el Reino Unido lo puso en contacto con las novedades rockeras del momento. También tuvo la posibilidad de ser testigo directo de las famosas revueltas estudiantiles parisinas del `68.
A su regreso fue parte de la banda platense Diplodocum Red & Brown y estuvo en contacto con La Cofradía de la Flor Solar, dos experiencias ligadas a la psicodelia y la contracultura. En los `70 también vivió durante un tiempo de manera hippie en la localidad bonaerense de Pigüé y sufrió el secuestro de su padre de manos de un grupo guerrillero.
La asociación con el Indio Solari y la conformación de Los Redondos ya es historia más conocida, aunque será esa plataforma desde donde iba a plantear un abordaje distinto a la hora de ejecutar su instrumento.
A pedido de Télam, su compañero en Los Redondos hasta 1987, el guitarrista Tito “Fargo” D´aviero, lo definió como “un tipo con unos recursos increíbles y siempre manteniendo una conducta, que tiene que ver con ser muy eficaz en el contexto de la canción”.
“Él tiene esa particularidad de economizar con un muy buen sonido“, resumió el exRedondos y actual Gran Martell, quien diferenció ese estilo al de los “emblemáticos guitarristas de los `60 o `70 que hacían solos largos”.
“La mayor virtud que considero que tiene es que no pretende ser un héroe de la guitarra. Él adapta eso a su postura y eso lo pone en un lugar bastante diferente al de muchos guitarristas que conocemos. Es muy concreto en ese aspecto, muy medido. Pone el instrumento en función de la canción”, amplió.
También se diferenció Skay de otros “héroes” locales de la guitarra en que no se ancló en el rock y el blues, sino que incorporó “su ADN judío y su toque medio gitano, medio oriental”, según puntualizó a esta agencia el periodista Mariano del Mazo, coautor junto a Pablo Perantuono, de “Fuimos reyes”, el libro que cuenta la historia de Los Redondos.
“La bestia pop”, “Superlógico”, “Ji ji ji”, “Nadie va a escuchar tu remera”, “Semen up” y “Todo un palo”son algunos de los temas en los que el periodista puntualizó que aparece con nitidez el “temperamento” del guitarrista dentro de Los Redondos.
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota – Todo un Palo (Audio Oficial)
“Skay ha hecho de la limitación una virtud, un estilo. Lo dice él mismo. Él no se considera un gran guitarrista. Guitarristas virtuosos hay muchos, pero la musicalidad que tiene Skay es mucho más importante que sus limitaciones como instrumentista“, remarcó Del Mazo.
Esa lucidez conceptual es la que posibilitó que la interacción con Tito Fargo cuando compartieron grupo se diera de manera “fluida”.
“No es un tipo competitivo. De hecho, cuando tocábamos juntos, lo que mejor resultaba era la fluidez de saber que cada uno tenía su lugar. Como los dos somos parecidos en eso de trabajar siempre en función del contexto musical, era muy automático quién encaraba una parte y quien la otra. Se repartían las partes sin necesidad de hablar, se daba solo“, apuntó el actual Gran Martell.
Pero el hombre que estremece con sus riffs y arriba del escenario asume un personaje cuyos “movimientos sinuosos” se asemejan a los que hace Keith Richards, según la consideración del autor de “Fuimos reyes”, transita la vida cotidiana en un total hermetismo, sin llamar la atención.
“Hay una gran diferencia entre el escenario y la vida cotidiana. Skay se `lookea´ de rocanrol, pero abajo del escenario no le interesa nada. Vive aislado en su propio mundo y su propio mundo tiene que ver con la música. No lee diarios, no tiene celular, no anda por redes. Lee libros, toca la guitarra y está con Poli, la mujer de toda su vida”, sintetizó Del Mazo.
En tal sentido lo definió como “un ser muy espiritual que se mantuvo alejado de todo” y que, aunque quedó oculto por la verba florida de su exsocio en Los Redondos, puede entablar largas conversaciones sobre diversos temas.
“Es un tipo muy observador, muy culto, a la manera hippie, capaz de hablarte dos horas del Tao o del I-Ching”, graficó el periodista.
Y concluyó: “En entrevistas, el Indio siempre decía que ellos venían de una etapa en que ser clandestinos era un beneficio y que eso los salvó. Por eso nunca les interesó estar en la televisión y todo eso. Yo creo que Skay mantiene esa consigna, esa tendencia de estar metido en su mundo y dar las notas justas y necesarias“.
Poco después de celebrar su cumpleaños 70, el músico seguirá su camino sin mirar atrás, como de costumbre, y tras lanzar algunos singles que sucedieron a su disco “En el corazón del laberinto”, de 2019, se prepara para actuar este 5 de febrero, junto a su grupo Los Fakires, en el Estadio Centenario de Quilmes, para luego participar del Cosquín Rock 2022.
En sus reflexiones, el hombre del tartamudeo borgeano seguramente sabrá que tal vez no sea remera, pero en cada show, cuando aflora el rockero sanguíneo, revalida que sus riffs son cánticos populares marcados a fuego en la memoria colectiva.
Fuente: Telam
Espectáculos
Abel Pintos se lució en Jesús María
La extraordinaria ola de calor que atraviesa el país se hizo sentir en el comienzo de la segunda mitad del Festival Nacional de Doma y Folklore. Pasadas las 18 del miércoles, Jesús María todavía registraba el letargo de una jornada atípica, que con el correr de las horas dio lugar a una de las noches más esperadas de esta edición. Una en la que se destacó la actuación de Abel Pintos y una profunda comunión entre el bahiense y su público.
Aunque cerca de las 23 las gradas y la platea todavía registraban claros importantes, fue otra noche de repunte para un festival que atraviesa una de sus ediciones más particulares, marcada por el pico de contagios de Covid-19 y por una crisis sostenida que se nota en el bolsillo popular.
Lejos de veladas con aroma a récord de otros años, la presencia de Pintos no bastó para garantizar un anfiteatro colmado pero le dio un color distinto a la séptima velada festivalera.
Minutos después de la 1.30, y luego de un pequeño bloque en el que se presentó Joaco, ahijado artístico de Pintos, llegó el turno del bahiense. A esa altura cerca de 10 mil personas habían pagado su entrada.
El número principal de la noche fue recibido con una platea colmada, que se levantó precipitadamente con el arranque de Aquí te espero. Pintos apareció en escena tocando la guitarra y con un impecable traje azul grisáceo combinado con zapatillas deportivas.
Luego de Ya estuve aquí, llegaron las dos primeras piezas de El amor en mi vida, su decimotercer álbum de estudio lanzado el año pasado. Primero fue Quiero cantar y luego Espejo, uno de los temas centrales de esta nueva placa. En ese tema, mientras Pintos bailaba con unos sintetizadores de fondo, la referencia a Coldplay fue casi un espejismo. ¿Era Abel o era Chris Martin la persona que se movía agitando los brazos en el escenario?
Antes de continuar con el repaso por su más reciente material, Pintos se tomó un minuto para aclarar su situación particular. Fiel a su estilo, el cantante explicó que tenía resentidas sus cuerdas vocales y que eso hacía que este show en especial fuera diferente para él. Sin embargo, añadió: “No me siento como en cada recital, pero voy a estar aquí dando el 100%”. También ahí aprovechó para dedicarle el concierto al baterista Martín Carrizo, fallecido en las últimas horas.
Una versión desnuda de Sin principio ni final despertó un fuerte reconocimiento del público que hizo emocionar al cantante. Tras varios segundos de contemplación de parte él, el show siguió su curso pero algo pareció cambiar internamente en Pintos. Algunas canciones más tarde, al promediar la actuación, Pintos parecía más enchufado que nunca. Si no hubiera hecho la aclaración sobre sus cuerdas vocales pocos lo hubieran notado al menos por la energía desplegada por el cantautor.
Después de superar la emoción del comienzo, el bahiense se destacó en sus interpretaciones de Cactus, la zamba Sólo canto por vos y Asuntos pendientes. En varios momentos del espectáculo recordó, además, el esfuerzo puesto detrás de festivales como el de Jesús María, que motorizan a toda comunidad no sólo desde lo cultural.
Luego, se puso su ya clásico sombrero e inicio el fragmento más ecléctico y agitado del concierto. Entre un registro más latino y algunos clásicos desempolvados de sus primeros discos, el músico bailó, disfrutó y se sorprendió con El hechizo, Camina (suave y elegante), Cuántas veces, Crónica, El alcatraz o Y la hice llorar. Su banda y sus dos coristas (Mery Granados y Antonella Giunta, fundamentales en este nuevo show) lo secundaron en sintonía y demostraron también que el artista tiene repertorio “para tirar manteca al techo”.
Sobre el cierre llegaron Pájaro cantor, Motivos y los bises Juntos y Piedra libre. Esa última canción, que abre su mas reciente placa, quedó reverberando en el ambiente mientras Pintos y sus músicos saludaban al público. Aunque el bonaerense ha sabido convocar en este mismo recinto a más del doble de asistentes, este regreso al festival de Jesús María fue recibido como una caricia al alma. Mentras tanto, él sigue confirmando que, como los buenos vinos, el paso de los años y su respectiva madurez le sientan cada vez mejor.
Fuente: La Voz