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Turbulencia barrial por elección en la Junta Vecinal barrio Trabajadores
Las turbulencias que se han generado luego de la fallida reunión del viernes 7 en el “Territorial Número 1”, Avenida Alberdi y Fassina, donde se había dispuesto todo para que vecinos del barrio “Trabajadores” se asociasen a la entidad barrial, no tienden a cesar; por el contrario, se incrementan.
Es que los sonares dicotómicos se hicieron ver en la oportunidad citada y se diluyó en el ambiente el proyecto original. Las brumas tomaron cuerpo y se apoderaron de la circunstancia, previsiblemente amena, creando así un distanciamiento que parece no tener forma de conciliar, al menos en un breve lapso.
Y una vez más, mis amigos, el universo fomenteril se topa con el viejo dilema de aplicar a raja tabla el reglamento, o conceder ciertas aberturas para que puedan ingresar al ruedo aquellos que no son socios.
Porque la iniciativa precisamente de asociar personas se frustró, insisto, de modo tal que ahora nos queda por averiguar qué sucederá en rigor de verdad. Se advierten en el horizonte dos opciones: 1) Dejar votar en octubre, fecha estipulada para las elecciones, solamente a los vecinos que se han asociado a través de la Comisión Directiva actual. (Recordemos un buen detalle no menor: cuando ésta conducción barrial se hizo cargo, no existían socios). Y 2) Otra posibilidad es que se haga un sufragio abierto, o sea que vote cualquier persona que certifique vivir en el “Trabajadores”.
El punto de inflexión es atrayente, sin embargo, puesto que la cancha está dividida en dos facciones que juegan ambas muy fuertes. En un sector se halla el oficialismo con Marta Acuña y Laura González a la cabeza, sosteniendo con fuerza la idea de que ellas ya hicieron socios que estarían pues habilitados.
En el otro rincón el matrimonio de Gabriela Aguilar Caballero y Sandro Salías que demandan más tiempo para poder asociar gente y así presentarse a la compulsa. Consignemos que un vecino necesita de seis meses de antigüedad para poder formar su lista.
Las rencillas desatadas en la noche del 7, han sido caóticas. Acusaciones muy hirientes y directas. Gritos e “invitaciones” a algunos referentes de otros barrios, a que se “larguen de allí”.
No fue entonces, una movida normal, entre amigos. Fue más bien un preludio de una batalla campal.
Se supone que la Municipalidad, presente en la ocasión a través de la señora Directora de Relaciones con la Comunidad, debiera exponer algún comentario al respecto, sugiriendo o autorizando tal o cual modus operandi a seguir.
Para Salías, ya había algo estipulado que no se respetó. Para el núcleo oficialista, el ex Presidente del barrio se acordó tarde, reaccionando a destiempo.
Aunque eso no fue todo: se dijeron cosas personales, del trabajo personal y de ciertos faltantes en su momento. La batahola ganó espacio en un encuentro que debió tener otro cariz.
La presunción nos interna hoy, en la observación de que se avecinan tensos instantes. La marea aún está alta. Nadie retrocede, ambas márgenes aducen la verdad “de la milanesa”. Y la participación posible o no de Federación, también se ha cuestionado.
Un conflicto en pleno desarrollo que no cesa en hostilidades, pese a que los componentes de la zona, se ven las caras a diario.
Por Mario Delgado.-
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Citan a declarar a los amigos de los jóvenes fallecidos en 2018 en Parque Sur
A dos años de la muerte de Alan Falatovich y Katherine Rodríguez, la Fiscal Beytía tomará declaración a los dos amigos por el delito de omisión de auxilio.
El 4 de marzo venidero deberán presentarse ante la Fiscal Doctora Viviana Beytía, Alejo Eseberri y Loana Cabrera para sostener la temática compleja de lo acaecido aquel 2 de enero de 2018 en la intersección de Avenida Avellaneda y el puente, en pleno Parque Sur, donde se ahogaron dentro de un vehículo que cayó al Tapalqué Alan Falatovich y Katherine Rodríguez, ambos de 20 años de edad.
Se percibe una vuelta de tuerca en esta causa, que de acuerdo a lo investigado hasta aquí, le permite conjeturar a la señora Fiscal que entiende en este luctuoso acontecer, que, al menos, hubo “omisión de auxilio”, por parte de los sobrevivientes de este episodio triste y doloroso. Según el artículo 108 del Código Penal, reiteramos, la letrada los ha imputado por considerarlos “coautores penalmente responsables del delito de omisión de auxilio”.
Recordemos brevemente que todo este calvario inició su curso en la tarde noche soleada de aquel segundo día de enero, cuando Alejo en una VW Suran, propiedad de su padre, fue a buscar a Alan a su casa, la 1.006 del barrio CECO y de allí se dirigieron a un pub céntrico.
En ese local se encuentran con dos chicas: Loana Cabrera y Victoria Katherine Rodríguez que se movilizaban en un Ford Fiesta. Luego de un rato, se van hacia Parque Sur y allí se produce un hecho significativo: el auto del papá de Alejo se despeña y cae a las aguas con Victoria Katherine y Alan dentro.
Esto habría ocurrido cerca de las 4:30 de la madrugada de ese dos de enero. Y tal cosa sería producto de una maniobra intempestiva llevada a cabo sin querer por el muchacho, dado que habían ingresado a este auto a tratar de solucionar un problema en el equipo de sonido. Para colmo, Alan no sabía manejar, aunque sí “era un excelente nadador”, asevera Diana, hermana del joven muerto.
“A Alan recién me lo entregaron muy tarde, muchas horas después”, refiere una vez más a este diario, Diana Falatovich. “Tenía golpes y moretones en diversas partes de su anatomía que no condecían con la caída”, sostiene firme como desde aquella primera oportunidad en que Diana habló para este medio.
“La autopsia no reveló cosas que yo ví”, continúa, y añade “nada nos cuadraba en esos instantes tan dramáticos”. En este contexto de incertidumbre, “nos permanece bien adentro la pregunta si en rigor de verdad no hubo alguien más en la escena, en ese sitio sin luz ni seguridad en ese momento”.
El punto más crucial se dio con el correr de las horas, dado que “a nosotros nos avisa la Policía. Ninguno de los dos acompañantes de Katherine o de Alan, dio aviso a nadie. Al contrario, fueron y se acostaron a dormir. Alejo estuvo en el velorio de mi hermano unos minutos y se lo advertía nervioso. Sostuvo que él trató con efusividad de abrir la trabada puerta de la Suran pero sin éxito. Él era penitenciario y sabía bien que hacer y los dejaron solos, librados a su destino a Katherine y a Alan. No hay ningún elemento que grafique con certeza que Alejo quiso auxiliarlos. Por otro lado, ¿no se les ocurrió ni siquiera llamar a Bomberos Voluntarios o la Policía?”, subraya Diana.
Para la familia Eseberri fue un penoso accidente y avalan los dichos de su hijo. Ahora entonces, habrá que aguardar los nuevos pasos que se avecinan.
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Un hombre está grave tras el incendio de su vivienda
El siniestro ocurrió en la madrugada del lunes en Necochea y Mendoza de nuestra ciudad.
Un importante incendio tuvo lugar en una vivienda durante la madrugada del lunes.
Por razones que son materia de investigación, una casa ubicada en Necochea y Mendoza se incendió y provocó heridas de gravedad a su morador, un hombre de 73 años de edad.
La víctima fue trasladada al Hospital Municipal donde se constataron la gravedad de las heridas y donde quedó internado en terapia intensiva con pronóstico reservado.
El parte médico emitido desde el Hospital indica que el paciente tiene el 40% del cuerpo con quemaduras y compromiso de vía aérea.
El incendio se produjo en la madrugada de hoy lunes y requirió el arduo trabajo de Bomberos Voluntarios, Comisaría Segunda y personal del SAME.
FOTO. Infoeme